Poemas Grito de Mujer 2019-Molina de Segura-Murcia

IREL FAUSTINA BERMEJO



LA HERIDA


Es la herida lo que hace
la perla, ¡lo inefable!
Tengo el deber de reconstruirme,
de renacer de mis cenizas.
Soy un espejo roto.
Siento soledad y un hondo vacío.
La herida hace la perla
y la perla se crea
en mi corazón.
Son las lágrimas las que forman
la perla. Llego a lo más profundo
de mi ser y me reconstruyo.
A pesar de los fragmentos
 rotos que estallan yo estoy creciendo
en esta alborotadora tormenta
y puedo compartir mi experiencia.
Tú, mujer, importas. Tu lucha
es también la mía. Tenemos
el compromiso de ganar
esta batalla.
No somos islas separadas;
somos un archipiélago
recorrido
por océanos entrelazados.
El torturador siempre
seguirá siéndolo.
Prolongar esta situación
pone tu vida en riesgo.
 A pesar de la soledad,
a pesar del vacío que sientas,
hazlo por ti, no esperes
príncipes ni libertadores
que te liberen de tu torre.
Marca en la brújula el rumbo
 para dar el salto hacia tu libertad.




ACÉRCAME LA COPA



Acércame la copa
y llénala de versos.
Danzaremos toda la noche
hasta que la luz del alba
se encienda.
¡Quememos nuestras penas
y que ardan
las lágrimas derramadas!
Lléname la copa
y que se desborde
de besos.
Reiremos toda la noche
y el dolor olvidaremos.
¡celebremos la fiesta!
Deja a los durmientes
en sus tranquilos lechos,
acurrúcate y sumérgete
 en mi pecho.
Rompe con tus limitaciones
y perfuma con el hálito dulce
de la poesía la fragancia
de los jazmines delicados.
¡Oh, déjame 
de amores rutinarios!
¡Qué se desborde la copa!
¡Qué la noche se ilumine
con la embriaguez
de tus ojos!
No me olvides
cuando nos separemos
mañana.
¡Lléname de versos la copa!
Bailemos borrachos
de amor
para que no caigamos
atrapados
en nuestra soledad
acostumbrada.





SU DOLOR




Su dolor es una hiena hambrienta
capaz de devorar toda Siberia.
Inventa futuros paralelos,
 grandiosos, como el Coliseo
de Roma.  Canta bajo la lluvia
cruzando una senda de limoneros
en flor. Saben que sus pasos
le guía hacia la Torre Eiffel.  
Desde un trampolín saltará 
 al vacío.  Ha olvidado en qué invierno
helado dejaron de quererse.
Con la ambición de Cleopatra
buscó a un Superman
que la salvase
de todos sus infiernos.
Él era el agujero negro
de su galaxia y la arrastraba
a la desaparición completa
de su luz y de su estrella.
Destinada a ser la protagonista
de Casablanca
tuvo que huir en un aeropuerto
gris cuando la lluvia le trajo
el dolor de la despedida.
Por ella, sólo por ella,
tuvo que agarrarse
a uno de sus futuros inventados
y contemplarse en el espejo
de la Gioconda para reencontrar
su propia sonrisa
como Lili Marlene bajo la farola
que alumbraba su roto corazón.






ESA MALDITA EVA.



Soy descendiente de Eva,
hija de las mujeres
que en el pasado
encendieron el fuego
y regaron con su sangre
los caminos de la tierra
mientras corrían desnudas
por los bosques, coronadas
con diademas
de flores y laureles,
encumbrando a sus hijos
hacia el cielo.
El amor hace milagros:
creo la vida en mis entrañas.
Recojo hierbas para ungüentos
y leo el mensaje de las estrellas
desde tiempos inmemorables.
Río, canto y grito por mí,
corriendo por arroyos
de aguas claras
y senderos de piedras.
Soy hija de las amazonas
y de las guerreras
que levantaron su espada
para detener las guerras,
hija de los arrullos del viento
y de los huracanes.
Porto la luz de la luna
y el rocío de los bosques
en las curvas de mi cuerpo
con las que honro
a mi madre y a mis abuelas.
Yo soy esa maldita Eva.

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JOSÉ ÁNGEL CASTILLO VICENTE.



L U Z  D E  G A S



Las tres de la madrugada.
Otra vigilia llena de zozobras.
Un sueño que no repara la mente,
pues más que un sueño, es negra pesadilla.
En ella, vagas por calles que encierran,
con gritos más oscuros que el silencio,
tu inmensa soledad ante el terror.
Con estridencia, grita tu teléfono
y saltas asustada de la cama.
¿Señora, se encuentra bien?
Un fallo en la pulsera. Una vez más...
Te encuentras bien. Pero... ¿Y si así no fuese?
¿Y si no hubiese sido falsa alarma ?
Tu vida sería una triste historia;
la historia de una vida terminada...
¿Verdad, señor policía ?
Sé que ustedes no pueden hacer nada...
Nadie puede hacer nada. Yo tampoco...
¿Por qué no lo denunciaste...?
Tantas voces insistentes lanzando
sus consejos. Mas tú caminas sola.
Siempre sola. Sin un maldito apoyo
cuando un refugio cálido es preciso.
Rodeada de buenas intenciones,
que siempre llegan tarde y sin remedio.
¿Está usted bien? ..., la voz suena cercana.
Cercana, como sientes la amenaza...

Quizá duermas de nuevo. Otra pastilla.
Ves tu traje de novia tinto en sangre.
Tus ojos ven tan sólo luz de gas....
Cerrar la mente. Hasta que amanezca.





MIRANDO HACIA OTRO LADO...



Olvidaste su amor antes de tiempo
y también omitiste dar el tuyo.
Descuidos en la vida de un idiota,
prepotencia latente del varón
que sólo piensa en él
y toma por botín a la mujer.
De manera ignorante y no consciente,
estimas que el amor lo aguanta todo
sin esfuerzo por parte del amante,
sin renuncias precisas,
sin cómplices caricias
ni abrazos compartidos.
No basta ser buen hombre
y menos, trabajar de sol a sol.
Tampoco, ser soporte en lo económico...
las raíces de Amor no siempre crecen
y tu olvido destroza la paciencia
del árbol generoso que ella fue.
Ahora, su mirada se perdió
en el mar proceloso de ese olvido,
sin ver tu confusión
y apenas percibirte.
Otra imagen se intuye iluminando
el fondo de sus ojos.
Ya se arregla para otro,
que ahora le confiere esa atención
que tanto necesita.
Y tú pasas el tiempo arrepentido,
sentado frente al mar que te comprende
y te da un triste abrazo de consuelo....

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MANUELA MARTÍNEZ ORTIZ.



Lamento los llantos
y las noches de insomnio,
que ocasioné a mi madre
por marchar con un demonio.
Siento tanto dolor
de no escuchar sus palabras,
cuando ella me decía
que aquel hombre no me amaba.
Tengo tanta pena y ardiendo el alma
de los ratos que dejé en soledad,
para volar al abrigo
del monstruo que no me arropaba.
Esa rabia se convirtió en ruegos
cuando ella partió al cielo,
hizo que mi vida cambiara
ya no había engaños que ella no mirara.
Su estrella encendió mi luz
Y cada noche en mi almohada,
siento que viene a mis sueños
recordándome de quien nací
y para qué estoy viviendo.
Su fuerza vino a mi ser
después de marchar al cielo,
recordándome mi niñez
haciendo que hablara mi silencio.
Hoy puedo gritar
y ser libre como el viento,
amando a los demás
y en honor a mi madre,
que supo desde el cielo alertar
los peligros de mi hogar,
soy dueña de mis actos
y sin sentirme orgullosa
por haber vivido una vida
basada en el engaño,
si puedo sentir orgullo
de haber librado mil batallas
para ser madre, amiga y hermana.
Mi historia se refleja
en el poema de Dólares lbarra
y me ha llegado a las entrañas,
atreviéndome a contestar
con mi pena ya pasada.
Solo deseo gritar
hijas, amigas, hermanas,
niñas de dulce inocencia
no dejéis de mirar bien
que nadie robe vuestra existencia.




Y ME VESTÍ DE NOVIA



Bajo la luna llena,
abrazando los sueños,
perdiendo los miedos,
o queriendo perderlos.
Miro al cielo,
al cielo ruego,
que el viento me guíe,
donde crezca mi vuelo.
Sueños, despiertan,
dormidos, sueños!
escondidos en el corazón,
esperando ser descubiertos.
A la orilla de la mar
por un amor, brindaremos,
eterno será para siempre,
guiado por el cielo.
Lo que fue, no será,
más que olvido,
creando nuevos sueños,
hallando bonitos caminos.
Cortando mil rosas blancas,
dejando huella,,,,,
creando ilusiones,
olvidando las rotas...
viviendo pasiones,
A cuál más hermosa.
Sonrisas del alma,
calor sin medida,
donde no habrá miedos,
ni banas caricias.
Porque en el soñado cielo,
no hay hueco....
Para nada, si no es sincero.
Las heridas son cicatrices
que hicieron fuerte el alma,
volando con las gaviotas
en un nido de esperanzas.
Recogiendo los trocitos
de mi corazón destrozado,
logré unirlo con sudor
y chorros ensangrentados.
Sellado con sangre seca
nadie le hará más daño,
lo envolví con hilo de seda
amándole más cada año.
Cómo vasija de barro
destrozada por la ira,
eran tan dolorosas
sin encontrar la salida.
Escondida en un pozo sin fondo
donde los trozos anclados,
daban vueltas sin poder
unirse de ningún modo.
De repente suspiró al viento
apenas levantando vuelo,
con lágrimas de sangre
mirando con fe al cielo.
Uniendo cada día un poquito
de su destrozada vasija,
cuando vino a descubrir
la fortaleza de su mejilla.
Sellado para siempre
con adhesivo de oro,
despierta cada amanecer
el corazón en su logro.
El mundo a sus pies
cicatrizado para siempre,
hasta la última pieza
con su alma valiente.
Si es preciso, me enojo
sacando mis alas al viento,
no pretendas pararme
cuando haya emprendido el vuelo.
Si es preciso, mi amigo
para no volver me pierdo,
porque no miraste mis ojos
cuando en ti se detuvieron.
No me vayas a buscar
nunca alcanzarás mi vuelo,
quise ser compañera en tu viaje
y partiste por otro sendero.
Fue tan preciso olvidarte
que ya no duele tu recuerdo,
fue preciso enojarme
para enviarte mar adentro.
Y que nadie detenga mi vuelo
el que con firmeza emprendo,
porque hoy eres mi canto
y mañana quizás ni sueño.
¿Niña buena?
Si....
Ayer lo fui....
Hoy seré lo que reciba de ti.

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MARÍA AMELIA GUZMÁN



A Cristina, a Carmen Paula ...
A todos los que, en sí,
guardan el tesoro de lo irrepetible.



En la nada… está
¿Acaso es mejor la turba
que la arena?
Rebosante de vida microscópica,
toda ella útil:
Paradigma
de la mediocridad fecunda.
Negro su aspecto
frente al blanco estéril
del polvo silíceo.
...Pero
¿acaso prefieres
la certeza del abono
a la ilusión de la pepita?
...
Porque hay valores
inmersos en cada tipo de materia,
porque somos espíritu
...y también materia,
porque en la arena, al fin,
se encuentra el oro:
No dejes de quererla



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TADEO PEÑARRUBIA




DÉJAME.



Déjame.
Ámame, grítame, acaríciame, miénteme.
Déjame,
No te engañes, no me engañes.
Déjame.
Vive esa vida ajena a mí,
no me ates a ti.
Déjame,
Quiero ser yo, no tu reflejo oscuro de incertidumbres truncadas.
Mírame, mírate.
No soy tuya, no eres mío, jamás fuimos, quizás sí.
Pero te aferraste a mí, con ira, dolor e intransigencia.
Vacía, dejaste vacía mi alma,
segaste la luz de mi cuerpo,
pero no soy tu vil reflejo.
Soy yo, grito por mí,
por mi libertad.
Grito por mí.
Déjame.