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Poemas Grito de Mujer 2018-Ensenada-Baja California-México





Coordinado por Rocío Prieto




PORQUE TE EXTRAÑO


Imelda Meraz



Yaretzi León Meraz
Y porque quiero verte!
Porque quiero ver cuánto
Has crecido.
Y porque te extraño!
Te extraño porque no
Estas a mi lado.




Mi corazón te ama


Rocío Hernández, 10 años



Porque había una vez una mamá, a la cual amaba, y un papa, que me amaba.

Porque al llegar a casa veo corazones.

Por eso te amo, mamita…





Perfecta mujer


Alyzma Belmont



Disparas miradas y besos
Miradas coquetas
Besos ardientes con ese labial rojo
Imagino el sabor de ellos
Imagino como cada beso puede tatuarse
en mi piel

Como cascada cae tu cabello
En tu rostro llevas lentes, atractiva te hacen.

Perfecta eres
Perfecta estas
Personalidad perfecta.

Te hace perfecta cada detalle de tu ser
como hablas de algo que te apasiona
Como expresas tu sentir.

Ver el mundo a través de tus ojos
Es maravilloso
Es único
Es hermoso.




Hoy recibí una flor


Guillermo Velázquez




Con destellos de oro
hija del sol,
entre sus pétalos
lleva tu nombre
celosamente guardado.

Se revela hoy el secreto
lo digo en mi mente,
lo susurro en tu oído,
lo grito a las cuatro vientos.

Mujer
Naturaleza
Ave desnuda
Procreadora
Ángel
Mar
Amiga
Golondrina
Madre
Girasol
Hija

Eres la conjunción de la vida
eres...tú, mi pensamiento.

Acompañas mis letras
entre versos,
¡vives eternamente!





LA ALEGRÍA DE UN NUEVO SER


Rocio Prieto Valdivia




Entre caras desencajadas,

Llenas de dolor.

 Larga espera, minutos de angustia,

 Me encuentro esperando a un pequeño.

Una noticia de alegría

Recordando con dolor.

Lo triste de un ayer,

Una joven desaparecida.

Sonrisas apagadas de su madre.

La alegría se fue con ella.

 Más la vida de nuevo comienza

Con la llegada de un nuevo ser.





Adolfo Morales Moncada



Pensar en ti



He vuelto a pensar en ti.

Como la noche que me oculta de los males de la

 Vida.

Como el mar en que oscila mi tiempo hasta

Inmortalizarme.

Como el desierto insondable, inagotable,

Inverosímil.

Como los dioses para los que no hay palabras

(Sino plegarias).

Como el único abismo en donde sumergirse.

Como el único fuego donde inmolarse.

Como la tierra santa donde morirme y morirme y morirme.





ES HORA


Alma Delia Cuevas




Es hora de decir muchas cosas

Inútil  es dejar de mirar lo que pasa

Conducirme con miedo en la calle.


No dejar en libertad a niñas y jóvenes
por temor a que se hagan invisibles
por que en cada esquina falta alguien.


Hay protestas en las calles
porque no regreso ella

Tampoco regreso él.


Se vuelve a casa

Con miles de fantasmas

Están desaparecidos en la nada

No hay nadie que diga donde pueden aparecer.


Es hora de que el miedo

Deje de habitar puertas con doble chapa
ya el hogar no es un refugio seguro.


No existe un vecino amigo

Solo un extraño

Que vive en la pared contigua.

Es hora de vigilar

¿Quién creó a esos monstruos?

Que deambulan por las calles

Observan al débil para llevárselo.


Para dejar su lugar vacío

En ese dolor que produce una ausencia

Y no tiene explicación.


Es hora de exigir esa seguridad que no existe

Ya no hay paz en esta miseria

Tengo sed,  hambre e impotencia

Ante esa masacre que se permite.


Es hora de romper el silencio

Que aprietan mis labios

Ya no es posible seguir callada.






ATRACTIVA



El viento revolotea.
Hace caracolear su cabello.
Ella no busca,
Atrae.

Jesús Fuentes Y Bazán
Ciudad de México. Mex...




Fernando Alberto González


VERSOS DE AMOR


Amanecer de oro y carmesí.
Caminar sobre la tierra,
como faros del mundo, como gotas de sol.
Como madre, resplandeciente, que ilumina la obscura humanidad,
abriendo paso, a la eterna luz.

Convierte la tierra en jardín,
con palabras de esperanza.
Cosecha flores, con versos de amor,
¡Creación de Dios!




Gerardo Ortega


RETRATO*


Le gusta correr y mojarse con la lluvia; podía cantar como cualquiera que se sabe
[hermosa.
Aunque solía ser callada
su voz era fuerte como un árbol que rasguño al viento en la tormenta.

Era blanca y temible como su nombre

Inagotable de luz como una niña.



* tomado del libro
"Porque no vuelves y me dejas en paz”





Gerardo Ortega


ASHLEY



Fuiste mujer horizonte,
Sin montañas, sin sombra,
sin cansancio.
Con un fruto de meses que el viento no se llevó.

Fuiste marzo y abril a un mismo tiempo.
Lluvia torrencial,
a granizo
a fuerza

Sin relámpago de anunció

Sin paraguas para mi muerte.





Salvador Ledesma Navarrete

Sobrenombre: L. E. D. S. El Poeta Loco de Sonrisa Triste



GUERRERA INCANSABLE, MUJER DE HOY



 Son aquellas que con una tierna sonrisa sin querer nos roban la razón.

Aquellas que con una suave caricia nos arrebatan irremediablemente el corazón.

 Aquellas Guerreras Incansables que en noches desvalidas trabajan con tesón.

 Degustando a veces un amargo elixir de la copa increpada de la ya perdida pasión.

 Mujer que para alimentar el fruto de tu vientre ves de frente a la luna, hasta que te sorprende el sol.

Ya acumulas mil batallas y jamás te cansas la frente con perlas cristalinas de sudor.

¡Oh!.

Trozo del cielo, cuanto has luchado Guerrera incansable.

¡Mujer de Hoy!

 Arrancaste un pedazo al tiempo Y allí pusiste el corazón.

Taciturna sentada frente a la ventana Nunca pierdes la ilusión,

 De ver regresar cada mañana a la hija que una vez partió.

Con el alma por dentro hecha pedazos Valientes, decididos, ejemplar Mujer de acción.

 Fortaleza en apariencia inquebrantable una lágrima a veces hace su aparición Hoy ayudas en el triste consuelo a la mujer destrozada y sin ilusión.

 A muchas no tan fuertes como tú que por sus hijos perdidos, golpeadas, mancilladas, deben erguirse con valor.

 Ayudar a sobrellevar su pérdida de amor.

 Aquellas que ya el paisaje de su vida ha perdido su color.

 A recuperar su dignidad de mujer su realeza, su honor.

Pues en realidad que son Reinas del hogar madres, hijas, esposas.

 Reinas de amor. ¡Oh!


Guerrera Incansable tu nombre el Cielo hará mención.

 Arrancaste un pedazo al tiempo Y allí escondiste tu dolor.

 Y en su lugar pusiste el Corazón... Dios Bendiga tu labor.





Adán Waldemar Echeverría García



  Seremos tribu
  aniquilamiento del nómada
  redentores de cuerpos en este sima
  en este clima de victorias sobrepuestas
  los rostros sitiados por avispas
  Las moscas
  nuestras mentes
  turbias en el amanecer
  Allá estaremos silábicos
  adormilados quietos enfebrecidos
  Nunca de rodillas
  esperando la voz
  que anuncia el nuevo siglo de la piel


  Vuelan las astillas del sueño
  Se arrebatan las palabras de la noche
  un golpe a la hombría
  las huestes sobre los moretones del rostro
  una caricia a contraluz infame
  la mortandad del agua
  se contienen los enigmas
  doblegados
  los corazones de helio se fusionan
  como un último oráculo:
  Tú en la noche india
  Yo una fruta más que cuelga

  Un ahorcado esperando por sus dioses
  decir me voy cuando todo se consiga
  para no mancharte los párpados de historia
  ni horadar el cuello de tu imagen
  mi garra sucia
  tu histeria
  mi carga neutra
  la sangre
  una granada de humo
  sobredosis de olvido que me arriesga
  Antes de la noche cabra
  Serás Tú en el escondite del insomnio
  en la trinchera
  fuera de la lente y sus condenas de opio
  lejos de la carne
  en que se vierten las condenas
  de cárceles y sus juicios nulos
  las potentes radiaciones de hospitales
  la marca de tu vida sobrepuesta:
  Lejos de la lanza y los buitres
  Tú
  constante
  pálida primera y última
  refugio y granada
  voz incoherente
  precipitada voluntad hacia el gemido
  consumada en el tiempo
  que todo vierte
  el corazón del mundo
  habitación perenne

 
  No desear salir y caminar por los desiertos
  como mujer fantasma
  arrastrarme
  sodomizada sodomita
  envenenada venenosa
  entrar a la caverna del odio
  tanta arena para los huesos
  tanto espacio para anidar la Muerte
  una cuna
  un arremolinado temblor de angustias
  paciencias inagotables
  mecer la ronda
  el canto de las circunferencias
  Ella Ella Ella
  entre la noche y la madrugada

  No poder caminar de la mano de la furia y la venganza
  como Judith y los destellos del cuchillo
  sobre la noche incierta
  Y esperar
  ¿sólo queda esperar en este valle de paradigmas
  a que venga el esposo dentro de las sombras
  y apague mi luz en el desierto?
  He cruzado ríos
  servido a los poderosos arreglado sus togas
  gigantes que dejan su talón sobre hormigas de ácido fórmico
  que me han roto el culo
  (bésame bésame bésame mucho)

  Me he humillado con tal de seguir ofreciendo mi holocausto
  bajo la hoguera de aquelarres antiguos
  donde los huesos son solamente el gemido
  Astarté nos cerca con su manto de murciélagos
  la vida se mueve en tus silencios
  la vida que nos abre las heridas mohosas
  Estamos ahí reunidos bajo el temblor de piernas.
 

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