Poemas Grito de Mujer 2017 Guatemala Ciudad
Este
año dedicado a las más de 40 víctimas
Del
incendio ocurrido en el
“Hogar
Seguro” Virgen de la Asunción
El
pasado 8 de marzo de 2017.
Rossana Estrada B.
(Traspasando el viento)
En resistencia permanente
Me
declaro en resistencia permanente
contra
los megaproyectos internacionales
que
están quitándole casita a los pájaros
y a
las mariposas
contra
los que están desviando ríos
los
que no respetan la voluntad de los pueblos originarios
contra
los que no aman los bosques
y
están matando el planeta
Me
declaro en resistencia permanente
contra
militares asesinos
y
políticos corruptos
contra
racistas y mentirosos
lacras
que dirigen los poderes oscuros
anti
héroes de mierda los despreciamos
mi
anti poesía los condena desde el clamor
de
las entrañas de los justos
Me
declaro en resistencia permanente
contra
los hipócritas y los farsantes
los
que manipulan información
O
ayudan a lavar mentes
para
alienarlos y suprimirles la voluntad
Me
declaro en resistencia permanente
contra
la agresión y la hostilidad del caos y el tráfico
contra
el desamor, la traición
los
clishes absurdos
el
aburrimiento
de
los que no encuentran la clara oscuridad
de
jugar con las nubes y la magia
Me
declaro aliada de los niños
de
los ancianos por su sabiduría
de
los jóvenes
los
enamorados
de
las mujeres trabajadoras
Me
declaro pacifista
amiga
de la luna, los gatos, los perros,
los
grillos y los pájaros
integrante
de la tribu de poetas latinoamericanas
que
tejen lenguajes para ser libres
y
habitan en el país de las nubes
Me
declaro heredera del realismo mágico
de
mis ancestros mayas y gitanos
de
la paciencia y la alquimia de los artesanos
de
la primavera de mi tierra
de
las raíces planetarias de dónde venimos
Tortilla luna
Tortilla
luna
Tortilla
primavera
Tortilla
abuela
Tortilla
mazorca
el
mundo es un circulo entre el alma
Tortilla
comal
tu
eres el fuego
el
alimento sagrado que nutre mi cuerpo de jade
y
mi espíritu de venadita y nube
Habitando el viento
Habitando
el viento
en
esta geografía humana que nombro cuerpo
camino
sin adjetivos
nada
es mío solo esta paz
la
sonrisa del espejo
proyectada
con los cabellos largos
el
acento de mis textos
la
risa despreocupada
hasta
el tiempo se ha vuelto cómplice
y
la ternura como llama interna
para
no vencerse ante tanto desafío
(Del libro: Habitando el
Viento, Editorial POE, Guatemala 2016)
Alas
Mi
corazón tiene alas
no
le agradan los vuelos
con
rutas marcadas
con
señales y ordenes
mi
brújula es la libertad
y
es que mi esencia
no
la puede atrapar
ni
el tiempo
Clarisa Acuario
Manos
Manos
débiles y suaves
Manos
toscas y fuertes
Manos
que se abren
Y
otras que se cierran
Manos
que te abrigan en momentos de penas
Calentando
tu existencia
Oh,
benditas manos, que dan vida
Que
trabajan, que lloran y que sangran
Manos
que se arrastran en el fango
Y
manos que se elevan tan alto
Rosan
las nubes y alcanzan un sueño
SIMPLEMENTE
MANOS
Un nuevo comienzo
A
veces la vida
Es
un profundo agujero
Un
camino sin respuesta
Y
una noche sin estrellas
Por
eso te digo
Ve,
y lávate las manos
Cúrate
las heridas abiertas
Remienda
tu corazón
Empieza
de nuevo
No
voltees el rostro
Camina
hacia el horizonte
Cada
día hay una nueva oportunidad
Pero
también hay un nuevo reto
Sepulta
los días tristes
Ellos
ya son historia
Busca
la verdad
Busca
la verdad como el ciego, ansía ver la luz
Sumérgete
en el cristalino río
Anda
ve…
Olvida
tus penas.
Marionetas
Parezco
una marioneta
Carente
de pensamientos y decisiones
Manipulada
a merced de cualquiera
Incapaz
de decir un no
Y
es que todos somos marionetas en el teatro de la vida
Cuando
dejamos que la corriente nos arrastre
Y no
oponemos resistencia
Cuando
nos arrancan las alas
Y todavía
agradecemos
Cuando
sufrimos en silencio
Por
temor a ofender
A
veces quisiera que esta farsa de función
Acabará
y cortar los hilos que esclavizan
Adriana Juárez
Sin nombre
En
algún apesadumbrado rincón
Oculto
entre dos pequeñas manitas
Un
sinfín de lágrimas van recorriendo
Uno
a uno cada tierno dedito.
Llora
aquella pequeña
Que
un día soñó con leer
Pero
aún con su corta edad y comprensión
Hoy
empieza su vida como “mujer”.
Llora
la niña que en las noches
Quisiera
espantar al monstruo
Que
toca su cuerpo con afán
Y
de día es un familiar más.
Llora
una inocente que fue raptada
Que
ahora está muy lejos de su hogar
Y
hoy será vendida
Como
una mercancía más por Internet.
Llora
mi amiga que fue abandonada
Que
perdió a sus papas y nadie quiere ver
Y
ahora hace unas pequeñas maletas
Y
nunca más la vi volver.
¿Por
qué llorar en un lugar
Donde
aquello que ya no sirve
Se
desecha, se olvida, se esconde
Y
al cado de los días se mata?
¿Alguna
vez existió un grito?
¿O
vivieron un poco de libertad?
¿En
qué esquina o recoveco del planeta
Les
robó la inocencia la sociedad?
Pregunto
si las escuche llorar,
¿Alguna
vez pudieron su voz alzar?
¿Gritaron
un día “ya no puedo más”?
¿O
las ignoré como todos los demás?
Rossana Dubon
Eterna Primavera
Aquí
siempre hay flores,
Miles
y miles de botones,
Eterna
primavera de colores,
Aunque
el jardinero jamás las cuida.
Aquí
enterramos a las flores,
Sin
importar si son botones,
Aunque
empiezan a abrir sus pétalos,
Aunque
estén repletas de aroma.
Aquí
no se permite abrir las alas,
No
se pueden tejer sueños de esperanza,
Aquí
se destruyen los capullos,
Antes
de transformarse en mariposas.
Ahora
es un delito que los manantiales,
Fluyan
libremente en la montaña,
Hay
que destruirlos antes que su pureza,
Inunde
de alegría los hogares.
Aquí
no hay nuevo trinar de pájaros,
No hay
en l las adolescentes alegría,
Callaron
sus cantos con fuego,
Convirtieron
sus cuerpos en cenizas.
Guatemala
libertad para tus niñas.
Testimonio
Mi
repudio es absoluto,
La
sangre hierve en mi torrente,
Mi
cuerpo gime y desfallece de impotencia,
Mi
mente no asimila tanta crueldad.
Testigo
fiel he sido de tanta angustia,
De
tantas almas puras,
Mancilladas
por demonios infrahumanos,
De
tanta furia contenida en ángeles de bondad.
Acompañe
sus gritos angustiados,
Alivie
sus pesadillas con abrazos,
Escuche
sus relatos de terror,
Las
guie de la mano en cada paso.
Las
vi convertirse en madres, sin haber conocido las muñecas,
No
se habían desarrollado sus pechos,
Y
ya amamantaban por obligación y asustadas.
Dormían
tan cansadas por las noches,
Como
niñas agotadas de jugar muñecos reales,
No
despertaban con los gritos de sus bebes,
Me
levantaba y los arrullaba en mis brazos.
Las
vi superar con creces su dolor,
El
abuso de que fueron víctimas,
Las
vi partir felices,
Ya
seguras, valientes y tranquilas,
Convertidas
en niñas, mujeres, madres.
Cada
caso me permitía
Conocer
lo podrido del Sistema,
Jamás
el gobierno me apoyo con un centavo,
Pero
luché con convicción y amor por protegerlas.
Varios
años de mi vida,
Dedicados
en cuerpo y alma,
Y a
cambio solo obtuve críticas y amenazas de muerte.
Maldito
Sistema, maldita podredumbre en todos los niveles,
No
protegemos en Guatemala a las niñas solo las condenamos a ser desnutridas,
analfabetas, maltratadas, violadas y calcinadas.
LIBERTAD
PARA LAS NIÑAS DE GUATEMALA.
Indira Ríos
(Honduras)
Respirar…
Orbitando
entre esferas que pretenden ser uniformes
porque así lo destinan “las buenas costumbres”
parece que es un sacrilegio
preguntar quién soy e iniciar la cabalgata
para erigir tan esplendida pirámide
que desvista la demonizada caja de Pandora
porque así lo destinan “las buenas costumbres”
parece que es un sacrilegio
preguntar quién soy e iniciar la cabalgata
para erigir tan esplendida pirámide
que desvista la demonizada caja de Pandora
Hay
voces que al unísono dan mustias diatribas
que son tan solo alegorías de una lepra heredada
y no la pertinaz pujanza que ansía respirar
que son tan solo alegorías de una lepra heredada
y no la pertinaz pujanza que ansía respirar
Condeno
lo nefario
que pretenden engrillar en mi burbujeante piel
Abro mis irreverencias al son de una vida que confiscará
el desahucio al olvido sepulcral
Escribiré lo que se le antoje a mis veredictos empapados de la ancestral
resistencia del intrépido maíz
Los prejuicios serán andrajosos insonoros
que se resbalaran por mis acorazadas caderas
que desconocen las perversas medidas precisas
que pretenden engrillar en mi burbujeante piel
Abro mis irreverencias al son de una vida que confiscará
el desahucio al olvido sepulcral
Escribiré lo que se le antoje a mis veredictos empapados de la ancestral
resistencia del intrépido maíz
Los prejuicios serán andrajosos insonoros
que se resbalaran por mis acorazadas caderas
que desconocen las perversas medidas precisas
Un
alud de ideas carmesí inaugurará cada una de mis alboradas
obviando las leyes buscando decretar la libertad
para hacer triunvirato con el amor que le han prohibido
Y es que voy corriendo, extenuada de los mandatos,
venerando las herejías que aun arden insolentes
ufana de expeler los miedos.
obviando las leyes buscando decretar la libertad
para hacer triunvirato con el amor que le han prohibido
Y es que voy corriendo, extenuada de los mandatos,
venerando las herejías que aun arden insolentes
ufana de expeler los miedos.
Voy
buscando un rumbo único
los ya descritos en los libros que se dicen sacrosantos
son solo una maldición que asecha las luchas diarias de mis palabras
por el mundo, tratando de accidentar mi locura
y recetando una sórdida resignación.
los ya descritos en los libros que se dicen sacrosantos
son solo una maldición que asecha las luchas diarias de mis palabras
por el mundo, tratando de accidentar mi locura
y recetando una sórdida resignación.
Sí,
solo estoy apenas aprendiendo a respirar
me niego a morir ahogada entre el miasma de las bestias
Me niego a que liquiden mi paso por el mundo
usurpando la existencia que es solo mía
usurpando la existencia que solo es nuestra
me niego a morir ahogada entre el miasma de las bestias
Me niego a que liquiden mi paso por el mundo
usurpando la existencia que es solo mía
usurpando la existencia que solo es nuestra
Crónica de una Mujer
Bajo
la intemperie mira hacia atrás
renegando de las huellas que le trajeron
sin mirar y sin quererla encontrar busca la llave
que al encontrarse con la cerradura abre la bartolina
renegando de las huellas que le trajeron
sin mirar y sin quererla encontrar busca la llave
que al encontrarse con la cerradura abre la bartolina
Entra
empujando sus irresolutos pasos
su exhausto hombro carga con libros de una carrera que perfila incontables años
ensimismada musita que las mujeres cuentan con unidades valorativas triplicadas
Dobla su muñeca y esta le indica que es medianoche
en un acto paralelo la sombra en el espejo denuncia las ojeras de su rostro y le advierte que el cuerpo es mortal...
su exhausto hombro carga con libros de una carrera que perfila incontables años
ensimismada musita que las mujeres cuentan con unidades valorativas triplicadas
Dobla su muñeca y esta le indica que es medianoche
en un acto paralelo la sombra en el espejo denuncia las ojeras de su rostro y le advierte que el cuerpo es mortal...
El
llanto en el cuarto le habla para que le duerma
mientras el cuerpo de un hombre se inmoviliza
esperando a que entre quien “heredó” la paciencia
En otra parte del rompecabezas
desde un extremo tosco las verduras y el gas de un armatoste
exigen el uso diario y escriben en la rutina la servidumbre sin precio
mientras el cuerpo de un hombre se inmoviliza
esperando a que entre quien “heredó” la paciencia
En otra parte del rompecabezas
desde un extremo tosco las verduras y el gas de un armatoste
exigen el uso diario y escriben en la rutina la servidumbre sin precio
Haciendo
las cuentas intercepta preocupantes orificios
que amputan la ración del menú del día...
La respuesta ante la labor: un puñetazo
que invade de un color cárdeno sus rosadas encías
y la bestialidad sigue cabalgando hasta dejar su rostro tumefacto
que amputan la ración del menú del día...
La respuesta ante la labor: un puñetazo
que invade de un color cárdeno sus rosadas encías
y la bestialidad sigue cabalgando hasta dejar su rostro tumefacto
En
la noche ruega que pronto llegue el sosiego...
Iracunda nadando entre la congoja le ruega a sus ojos que por favor paren de llorar
y dejen de ahogarle la vida
Tambaleándose desentierra el amor que le amurallaron
y se marcha venciendo las monsergas que nada saben de mujeres
jurando a su amor que su ser será santuario
preparado para defenderse en las salvajes batallas
donde sus alas serán armadura en la lucha por la libertad...
Iracunda nadando entre la congoja le ruega a sus ojos que por favor paren de llorar
y dejen de ahogarle la vida
Tambaleándose desentierra el amor que le amurallaron
y se marcha venciendo las monsergas que nada saben de mujeres
jurando a su amor que su ser será santuario
preparado para defenderse en las salvajes batallas
donde sus alas serán armadura en la lucha por la libertad...
Existo
No
te acerques
miro en tus ojos el mefítico sistema
el áspid del patriarcado busca un resquicio para
consumirte y consumirme, no he de permitirlo…
No te odio, no soy tu adversaria
pero no permitiré que se embista mi humanidad
miro en tus ojos el mefítico sistema
el áspid del patriarcado busca un resquicio para
consumirte y consumirme, no he de permitirlo…
No te odio, no soy tu adversaria
pero no permitiré que se embista mi humanidad
No
soy carne en exhibición, soy mujer
No soy los ínfimos pedazos de trapos que llevo puestos
Estos solo cubren la genuina desnudez
que rechaza la tilde de lo insólito
No soy los ínfimos pedazos de trapos que llevo puestos
Estos solo cubren la genuina desnudez
que rechaza la tilde de lo insólito
Ahora
hago un recuento buscando
doblegar la fétida amnesia
y entonces te digo que la evolución
nos ha traído por la misma vereda
que lo han arrancado de tus remembranzas
que necesitas recordarlo…
doblegar la fétida amnesia
y entonces te digo que la evolución
nos ha traído por la misma vereda
que lo han arrancado de tus remembranzas
que necesitas recordarlo…
Para
encontrarme he escalado millares de peñascos
mis uñas se han despedido de mis sangrientos dedos
La piel de mi rostro milenario
ha caído junto con las vendas
que alimentaban los oropeles orlados
que simulaban ser
la agnosia inyectada en el torrente
de mis irreverencias ha perecido
hasta llegar a mi vida que se encontraba
esperándome en una caverna custodiada
por abominables belitres
fulminados por el legado de la lucha que se aferraba a la luminiscencia que canta en mi nueva mirada
mis uñas se han despedido de mis sangrientos dedos
La piel de mi rostro milenario
ha caído junto con las vendas
que alimentaban los oropeles orlados
que simulaban ser
la agnosia inyectada en el torrente
de mis irreverencias ha perecido
hasta llegar a mi vida que se encontraba
esperándome en una caverna custodiada
por abominables belitres
fulminados por el legado de la lucha que se aferraba a la luminiscencia que canta en mi nueva mirada
Mis
epopeyas han sido obliteradas en la historia
pero estoy presente, existo
Mi sangre ha quedado burilada en todos los siglos
y podría formar océanos
Mi voz subyugó la atonía del silencio
que ocultaba las luchas e ideas de generaciones
pero estoy presente, existo
Mi sangre ha quedado burilada en todos los siglos
y podría formar océanos
Mi voz subyugó la atonía del silencio
que ocultaba las luchas e ideas de generaciones
Las
de ayer, las de hoy, las de siempre…
Hoy pregonamos al universo
Somos miles de nombres olvidados
Somos miles de historias borradas
Somos miles que resurgimos en los nombres
que se enfrentaron a la opresión
Somos las brujas que aman las letras que danzan en el tártaro
Somos las proletarias que no callan y enarbolan la revolución
Somos las vietnamitas usando el fusil contra el imperialismo
Somos Violeta Parra
Somos Rosa Luxemburgo
Somos Haydee Santamaría
Somos Berta Cáceres
Somos mujeres
Hoy pregonamos al universo
Somos miles de nombres olvidados
Somos miles de historias borradas
Somos miles que resurgimos en los nombres
que se enfrentaron a la opresión
Somos las brujas que aman las letras que danzan en el tártaro
Somos las proletarias que no callan y enarbolan la revolución
Somos las vietnamitas usando el fusil contra el imperialismo
Somos Violeta Parra
Somos Rosa Luxemburgo
Somos Haydee Santamaría
Somos Berta Cáceres
Somos mujeres
Andrassy Oliveros (Andry Oliveros)
Me abandonas
Mientas
mis manos se sienten débiles
Mi
rostro pálido se encuentra,
Lágrimas
petrificadas en cada una de mis mejillas…
No
puedo entender porque soy aberración
Si
yo no te pedí tener vida.
Me
abandonas,
Me
maltratas por el día y mi cuerpo sangra por las noches,
Me
abandonas,
Me
tomas por sencilla,
No
entiendo que te hice ¡Madre Mía!
Mis
sollozos son silenciados
¿Por
qué me lastimas, mamá?
Sangre
brota entre mis piernitas,
Mi
dolor es infernal.
Me
abandonas,
Hombres
han profanado mi cúpula,
Mi
sangre se ha enredado entre sus falos y dedos.
Me
abandonas,
No
madre mía, por favor...
Déjame
vivir,
Merezco
una vida mejor,
Yo
no tuve la culpa de ser raíz,
Cuando
Gaia suspiro en mí.
Pies Desnudos
Los
pies desnudos,
fríos
por el asfalto,
caminan
descubiertos por las calles desoladas,
con
sus manos juegan entre la basura,
el
infortunio de sus vidas los acorrala.
Vagan
por el largo túnel de sombras
condenados
han sido desde su nacimiento,
han
venido a este mundo incongruente
pagan
sus facturas en el infierno.
Caritas
percudidas con suciedad,
la
hambruna los hace flaquear,
hijos
del silencio son,
gritan
entre los rugidos de sus estómagos
sin
alimento,
sin
consuelo alguno.
La
indiferencia de un pueblo sistematizado
hiere
de muerte sus almas.
Duermen
en condiciones inhumanas,
son
presa de la irá de su pueblo,
descansan
sobre lodo podrido,
enferman
y no tienen quien les brinde protección.
Maldita
sea!
¿Dónde
carajos queda la compasión?
¿Es
que acaso el humano
ha
perdido toda la razón?
Rostros
llenos de sarna,
rostros
llenos de soledad,
manos
y pies rajados,
cansados
por el rechazo
de
su gente sin emociones.
De
noche los sueños los invaden,
se
acurrucan en el piso de concreto
sobre
charcos de frialdad,
son
hijos sin nombre,
descuidados
que viajan entre sueños lúcidos.
Una
caricia al menos,
de
nadie ha sido impartida,
lágrimas
de cristal se petrifican
en
danzas siniestras de noches satanizadas
sombras
funestas apañan su mundo ideal.
Y
es dónde me pregunto,
¿Hasta
cuándo esto nos dejará de importar?
Lamento
Me
culpo,
Me
flagelo,
Me
doy lástima
Cuando
por muchos
Nada
he podido hacer…
Hace
tiempo que me lamento,
Po
el dolor que carcome mis entrañas,
Por
la pasión que hierve dentro de mi ser,
De
no poder hacer algo
Que
deje huellas,
Maldiciendo
quizás,
Maldiciendo
talvez.
No
me di cuenta,
Quizás
no quería ver la realidad.
Perdóname
vida mía,
Por
no elevar mi voz,
Por
no luchar con fervor.
Cuenta
me tenía que haber dado,
Cuando
aquel bárbaro,
Insignificante
ser humano
Te
golpeó sin piedad,
No
reprimió su ira,
Contra
ti la estampó.
Mi
pecado fue
Quedar
como estatua erguida,
Sin
nada que hacer.
Arma
de calibre pesado
En
su mano fue portada,
Muchos
por temor...
¡Silencio!
Callaron
lo que sus ojos observaron.
Hoy
me doy cuenta
Que
la justicia se debe tomar en las manos
Contra
aquellos criminales
Que
visten de color,
Intimidando
a todos con sus cargos corruptos.
Tan
ilegales,
Que
poco a poco su tumba cavan.
Tarde
o temprano su patética existencia
En
manos de otros inescrupulosos
Será
tomada.
Gustavo Bracamonte Cerón
Cuarenta y uno muertes infames
Niñas
de cenizas,
cuerpos
de cenizas,
huesos
de carbón,
ojos
de carbón,
gritos
con fuego en el aliento,
gargantas
con humo triste, sin sosiego
sin
saliva la boca para apagar la ira
pulmones
ahogados
con
miseria humana,
absolutamente
ahogados
de
indiferencia.
Dónde
está el viento apagando
los
brazos encendidos,
dónde
el aire entrando
en
las venas para dar vida a la vida,
dónde
está la autoridad
de
rencores e improperios,
dónde
estábamos
mientras
morían
las
que siempre han muerto
sin
la preocupación
de
los de arriba,
de
los de abajo,
de
los de en medio,
de
nadie. Ahora lloramos la desgracia
de
haber olvidado en el armario de la locura
lo
más importante: la niñez, las adolescentes.
Pero
Caín, no llora.
Mujeres
Tienen razón, el viento les formó el
cabello con una rebeldía blonda, artística, como sargazo moviéndose
milagrosamente por las ciudades, por las montañas, por las caravanas de
estrellas bajo las noches despiertas. La luz les esculpió paulatinamente las
miradas para que tuvieran el misterio imprescindible del amor hecho albricias
en un mundo repleto de la razón. El mar con su estruendo siempre dinámico les
formó las caderas para que dancen las olas y los mismos amaneceres sobre su
cuerpo alborozado de tibios amaneceres. Libérrimas pájaras vuelan en su
pensamiento con rostros de invenciones para criaturas novísimas y el mundo
todavía sin descubrir se molda en su vientre como diosas invencibles formando
diminutas vidas que después se constituyen la risa y la alegría de sus sueños.
Sus bocas como barcas que se mueven a lo infinito transitando palabras, el
aliciente y el optimismo responsables de lo maravilloso de la música y la
poesía. Mujeres, fundamento de otro canto y otra ternura desdeñada y simplificada
en estereotipos inútiles. Esenciales para un nuevo mundo, porque ya no serán
más el aderezo de lo grotesco y de la rutina trivial.
Rómulo Mar
Oración Exorcista
Quiero
que la noche me
devuelva
la alegría que
me
arrebató.
Que
desembarace
besos,
palabras y miradas dulces,
abrazos,
victorias y caricias.
La
tibieza de encuentros soñados
y
fortuitos.
Que
se quede desnuda
únicamente
con lo que
le
pertenece: las tristezas
los
miedos amenazas muertes
Que
siga vistiéndose
tan
solo de negro
y
me deje intacta la maravilla.
Que
camine de puntillas
detrás
de la claridad
cuando
nosotros estemos riendo.
Que
vea solo su sombra
e
ignore la luz del amor
que
nos bendice.
Que
suelte su carcajada inútil
en
los abismos de sus entrañas
y
nos deje cantando
las
letras de los vocablos
que
tejen uniones vitales.
Que
me deje
la
lluvia de tu bondad
y
no moje los amaneceres
y
las esperanzas que me traes.
No me digas que ya es tarde
No
me digas que ya es tarde
Tengo
todas las lágrimas
juntas
en la puerta,
saben
que van a llorar.
No
me digas que ya es tarde
La
noche despierta y amenaza,
tiene
toda la oscuridad dispuesta.
El
corazón no lo va a aguantar
el
dolor empieza a tocarlo,
todo
el dolor está esperando
No
me digas que ya es tarde
Mira
el amanecer,
escucha
los pajarillos cantar,
recréate
con las mariposas y las flores…
¡hay
fiesta en la vecindad!
No
me digas que ya es tarde!
frena
el contratiempo,
voltea
las horas,
sepulta
el funesto momento.
La
vida tiene sus altibajos,
pero
también tiene colores
y
se viste de maravillas
en
otoño como en primavera.
Que
ya es tarde, ¡no lo digas!
Quisiera un verso…
Quisiera
un verso
reversible,
mágico, camaleónico,
que
me diera inviernos y veranos,
que
me invitara primaveras
y
cuadros otoñales de maravilla.
Quisiera
un verso
que
me inundara de amor afilado,
que
me hiciera cantar
y
me envolviera en un baile fantástico.
Que
borrara mis tristezas,
que
mi dolor volviera risa.
Quisiera
un verso
delicioso,
respirable, inmortal,
¡un
verso amarillo!
un
rosado, un verde y otro azul.
Un
verso preñado de todos los versos.
Quisiera
un verso
que
me hiciera feliz.
Quisiera
un verso…
Con los ojos cerrados
Con
los ojos cerrados
sigo
la senda de un suspiro
que
se escapó, benévolo,
por
la puerta del amor
que
me dejaste abierta.
Sacudo
mi simiente
y
sigo, con el olfato del deseo,
saboreando
de manera migratoria
(imaginaria)
la
brisa de tus caricias
tan
prometedoras!
Sigo,
y me quedo
envuelto
en tu piel hospitalaria
con
los ojos cerrados.
Reguero de Gritos
Mi
grito me sabe a hierba,
a
colmena de amaneceres
y a
resoplido de bueyes en la niebla.
Tengo
un grito de gritos
trabado
en la garganta de la paz
y
en la lengua de la concordia.
Tengo
un grito en la espalda
de
zompopos laboriosos
que
transportan hojas de esperanza.
Un
grito de abrazo cálido
cocinado
entre edredones de seda
en
noches de invierno crudo.
Los
brazos ofrezco untados
de
gruesas caricias tibias
en
este sonido con altavoz.
Y
quiero levantar ese timbre poderoso
que
desata virtudes en el desierto
y
al malo vuelve bueno.
Mi
grito tiene olor a piña,
a
auroras salpicadas de gallos
y
relojitos en los árboles.
Pero
vengo sediento de gritos nuevos
que
nos laven el desorden
y
nos quiten la dureza de las piedras.
Vengo
a dejarles mis párpados
preñados
de sueños de justicia
que
espero se amontonen en los vientos,
revienten
en torrenciales lluvias
y
golpeen con la fuerza de los mares.
Fernando Gonzáles
El fuego de la indignación
Resaltan
los estadistas
Y
relinchan los moralistas
Entre
el shock de la humanidad
Resuenan
los lamentos, el pesar, la indignación
Adormecidos
por la rutina diaria
Esa
que se codea entre clases y estratos
Entre
fantoches políticos
Y
esbirros inescrupulosos de intereses mezquinos
Hoy
resuenan 40 nombres
Porque
cegaron 40 vidas
Olvidaron
que esas 40 niñas
Tenían
sueños, anhelos y derecho a la vida
Hoy
la cifra circula en los periódicos,
Pero
no es solo la cifra la que duele
Sino
las historias olvidadas detrás de cada rostro
Hoy
nos toca aprender una dura lección
Aquella
que tendremos que reconstruir de las cenizas
Porque
no fue solo el fuego que las consumió
Sino
la indiferencia y la marginación
Y
ahora en este terruño centroamericano
Retumba
el eco del mundo entero
Ante
el abuso y la brutalidad
Esa
historia que se vuelve a escribir con sangre y dolor
Que
la indiferencia y el hastío
No
forje el porvenir de los pequeños
En
donde las mínimas condiciones no sea
La
mayor expectativa de vida
Aunque
ante la barbarie actual
No
hay grito que calme el pesar
Es
bueno no encontrar el bálsamo adecuado
Para
que no se borre la memoria
Para
no olvidar a las 40 grandes de la historia
Tu reacción veloz
Tu
armonía sincrónica
Ese
efímero momento
De
eternidad palpitante
La
fuerza y la delicadeza
Se
fundieron en el segundo preciso
De
un suspirar forzado,
En
la nebulosa calle asfaltada
El
ímpetu inicial fue una demostración
De
la fortaleza perenne de tu ser
Pues
con el ahínco de Atlas
Cargaste
el mundo, tu mundo total.
Y
es que no importan los colores o detalles
Sino
la mítica grandeza de tu acto
Aquel
que sin duda ni congoja
Ejecutaste
sin perder el tiempo
Y
aquel mundo de carne y hueso
Que
en un momento pasó del suelo a tu rebozo
Con
tan escasos años, protegido estuvo
Pues
entre tus brazos ya descansaba
Ser
de luz fulgurante, espejismo astral
Sí,
aquel mundo sobre tu cuerpo de Atlas,
Era
el resultado de tu vientre fecundo,
La
luz emanada de tu ser y protegido por tu fuerza.
Alegóricos
rizos ondeaban en tu cabeza
Bañando al pequeños ser de sueños
Te
perdiste entre la penumbra y el ruido
Con
la misión protectora de tu destino.
Soliloquio del loco
Conversación I
Sonidos,
rapsodias, capítulos, anécdotas
Números,
cifras, códigos y verborrea
Seres
que alguna vez fueron humanos
Y
hoy…
Hoy
tan solo son paquetes prefabricados
Que
crea en lo medible, dicen los materialistas
Pero
yo solo creo en vos,
Verso
y rima, engendrada poesía
Conversación II
De
repente vomito un pedazo de realidad
Esos
que me indigestan en mi dieta de ilusiones
Mientras
se esfuma el tiempo y brilla la existencia
Buscando
ser más humano en cada parpadeo
Solamente
me digo al oído
Con
un leve susurro doliente pero esperanzado
Que
en la mente habiten las letras,
Porque
la tinta se fermenta en el corazón
Conversación III
Veo
flamear el horizonte prometido
En
un contexto que llaman racionalidad postmoderna
Y
solo me digo, solo me repito:
Ojalá y lleguen los destellos de claridad,
que unifiquen y ayuden a encontrar el horizonte,
y no esas llamarada fugaces, ególatras y pétreas
de un pasado que por muy excelso, jamás volverá.
que unifiquen y ayuden a encontrar el horizonte,
y no esas llamarada fugaces, ególatras y pétreas
de un pasado que por muy excelso, jamás volverá.
Que las mentes dejen de ser magnánimas en la
mediocridad
que no se ofusquen por cacicazgos perversos
que se fusionen las ideas y se menosprecien lo egos
para que sea evidente que...
o nos unimos o nos jodemos.
que no se ofusquen por cacicazgos perversos
que se fusionen las ideas y se menosprecien lo egos
para que sea evidente que...
o nos unimos o nos jodemos.
Epílogo
Que
la inmensidad finita del horizonte
Sea
expulsada desde lo interno, desde lo infinito
Que
nos despertemos con la luna y arrullemos al sol
Para,
de vez en cuando, ser locos sin querer ser cuerdos
Anhelo
la explosión estridente del silencio
Los
vaivenes de subida y de bajada de la vida
Esos
momentos entre
El
nacimiento y la última bocanada de aire
Vení
te invito, sí… A ti, a vos, a usted,
A
esos ojos que ahora me escuchan
Y
esos oídos que ahora me ignoran,
Porque
déjame decirte
Que
el loco, no es el que pronuncia estas palabras
Ni
el que las imagina o las persigue, sino el que las siente.
Acompáñame
para que este soliloquio
No
quede tan solo
No
parezca tan loco.
Alejandro Golcher
Bruma
Juegos
de ronda y gritos de emoción,
Sueños
y juegos de hadas que se evaporan en el atardecer.
Sueños
que se quedan ahí…
Como
tales y que solo se repiten una y otra vez
En
una mente que dejó de ser inocente por causa del olvido.
Lágrimas
de impotencia,
Suspiros
de añoranza,
Miradas
perdidas en recuerdos donde las hadas y los sueños de princesas
Eran
una grata compañía.
El
fuego purifica
Pero
también deja ver el lado más oscuro
De
una sociedad podrida y corrupta
Por
la indiferencia.
No
hay izquierda,
No
hay derecha,
Solo
hay dolor, lágrimas y luto.
No
es por defender un ideal o la moral,
Es
por fomentar una conciencia
En
donde todos seamos respetados y aceptados.
No
necesitamos más discriminación
Por
género o por no ser como los demás,
Necesitamos
ser una luz
En
esta obscuridad de indiferencia.
Luna
sombría que te llevas estos llantos de tristeza.
¿Por
qué existe el sufrimiento?
¿Es
acaso una trampa del destino o es la Cruda Realidad?
¿Vale
más un partido de fútbol que una triste tragedia?
Somos
esclavos de la moda y de ideales vacíos,
¡Basta
ya!
De
tanta indiferencia.
¡Basta
Ya!
De
hacernos de menos y discriminar nuestras ideas.
Somos
seres llenos de vida, luz y amor,
¡Basta
Ya!
De
destruir nuestras delicadas rosas y quemar sueños eternos.
Amemos
y respetemos a quienes nos han dado la vida,
A
quienes construyen este mundo hombro con hombro,
Mujeres
y hombres, somos parte de este bello país.
¡Basta
Ya!
De
tanta mierda,
Necesitamos
más tolerancia, menos ignorancia.
Que
nos hunde en una putrefacta obscuridad.
¡Basta
Ya!
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