Otros Libros y Publicaciones Virtuales

Aquí puedes leer gratis las compilaciones que nos envían los eventos

Textos leídos en Grito de Mujer 2016 Cajamarca Perú


 Algunos textos leídos en Grito de Mujer 2016 Cajamarca Perú














Consuelo Lezcano Ruíz




M I      H I J O



Mi hijo, hijo niño 
aun de pie te espero 
en el umbral de 
mi cansado tiempo 
para saborear  el 
viento de tus caricias
y oír la música de 
tus palabras varoniles 
en las estaciones 
de la ausencia.

Desde  las fronteras de tu nombre 
en dulce ensoñación te acuno 
sumida en el mar de tus pupilas, 
bogando en el occidente
de los cielos de añil y plata 
en el regazo de las nubes 
duerme  la humanidad 
de tu presencia 
en los febreros de la pena.









Carmen Isabel Lombardi de Herrera




Mujer Multifacética



En este día tan especial
Tendríamos todos que expresar
   Nuestro aprecio y admiración
A la mujer en tantas facetas
Donde despliega su gran labor.
A las mujeres
Que postergadas
Sufren calladas,
 Sin protestar,
A las mujeres
Abandonadas
Con muchos niños
Que alimentar
A las mujeres
Que explotadas
En su trabajo,
Todo lo aceptan
Por necesidad.
A las mujeres,
Que con su escoba
Y recogedor
Barren las calles
De la ciudad
¡Cómo barrieran la prepotencia,
La indiferencia, frente al dolor!

A las mujeres,
Las lavanderas,
Que con el agua y el detergente
Gastan sus manos, seres valientes
Para llevar a su casa el pan

A las mujeres,
Las empleadas del hogar
Que con paciencia
Van preparando
Platos sabrosos
Con ingredientes
De optimismo
Para poder vivir mejor.

A las mujeres
Que por las calles
Venden hierbitas, medicinales
Buscando el modo de sobrevivir.

A la mujer de ciudad y campo
Que en su esencia está el encanto
Para vencer tristeza y llanto
 POR  EL SOLO HECHO DE SER MUJER







Sara Gutiérrez Sisniegas


Sonata


Yo poeta, yo mujer le canté:
le canté, a la adolescencia.,
maravilloso despertar de la mujer
que deja el capullo para ser mariposa,
se agita, se retuerce, ama, odia, llora y ríe,
frágil como el cristal, todo le conmueve,
quiere entrar y encontrar el porqué de las cosas,
y en ese querer y hacer, van acomodándose en el alma,
los sentimientos, las sensaciones,
los gustos y los caprichos, los sueños y las lágrimas,
porque no, los primeros amores,
que siempre quedan como pinceladas de vida.

Le canté a la juventud:
la etapa más bella de la vida,
cuando el alma se acomoda a los sueños,
a los anhelos, a los triunfos, a los fracasos,
a la madurez dulce del fruto que cuelga del árbol,
para darse en aromas, en sabor , en color.

Le canté a la tristeza, a la despedida, a la vida
que como un libro deja pasar sus hojas sabiamente,
dejando en cada una de ellas nuestra historia.

Le canté a la mujer y le dije:
sin ti el mundo moriría huérfano de amor,
de ternura, de belleza, de vida,
porque tú eres todo eso.

Le canté a la ancianidad, manojo de recuerdos y de sabiduría,
frutos cocidos en el calor de la experiencia y del dolor
que no dejan de ser dulces y hermosos,
cuando la nieve plateada del tiempo,
les roba sus colores para plasmarlos
en un solo haz de luz.

Ancianidad que con su embriaguez
de fruta fermentada, en el crisol de la vida,
con sus sabor más fuerte y definido,
pero no menos bello,
aún con el dulzor de los besos
que se quedan en un pliegue de los labios,
o los amores que se amalgaman en un rincón del alma,
           
Yo, poeta, yo mujer, le canté a la vida
y a la muerte,
con el mismo sabor,
que producen los años y los sueños








Nimia Morales Villar





Basta Ya


“No la maltratéis ni con el pétalo de una rosa”.
¿Qué inspirado galán dijo esta maravilla
que otros la olvidaron?

“Toda mujer lleva un niño dormido en su regazo”.
No la golpees que el infante puede despertar
y llorará hasta hacer sangrar al infinito, entonces
ya no serán dos los agraviados sino
incontable la multitud de dulces ofendidos.

La mujer es un río de mieles y una eterna
sinfonía celeste junto al viento, unas veces.  Otras,
solamente un animal extraño que clama inconsolable
por su porción de azotes.  Muchas cosas bellas y terribles
se han escrito acerca de la mujer, pero la pobre
 continúa en la espera silenciosa de ver parpadear
primaveras redentoras donde
florezca y fructifique su dimensión de arcilla.
Cuando llegue ese instante luminoso el orbe
será glorificado pro tal causa.

Cada fémina va cayendo y levantando a su medida
en un mundo ciego y sordo que predica:
La mujer ha nacido para sierva y explotada:
¡Humíllala! ¡Ultrájala! ¡Crucifícala! ¡Pulverízala!
¡Redúcela a la nada! ¡Llénala de improperios, de lodo, de basura!
¡Destrúyela! ¡Arrásala! ¡Que no quede ni un átomo perdido de su esencia!

No tortures ni entristezcas a la mujer que te llevó en su vientre
y te llevará en su seno aún después de muerto, bien conoces
que las penas sécanle los pechos y se ausenta
la milagrosa leche que te nutre.  No la oprimas ni la exprimas,
déjala descansar de sus fatigas y trabajos, no profanes
su sagrado soñar con las espigas.

Basta ya de tanta violencia desplegada y descargada
con la furia brutal de un rayo desgajado
contra la madre y las hijas.  ¡Basta ya!









Socorro Barrantes Zurita




Flores del Desierto


Por la ventana  el viento fresco
en el desierto Iraní,
es  Soraya Manutcheheri
escribiendo  en el cielo de su pueblo

El desierto,  palmo a palmo,
tañe la muerte de las mujeres
en manos de los verdugos.
Callan  las mujeres, mojando el alma
y el grito empieza a brotar de las arenas

Las mujeres del mundo
alumbran la noche prisionera,
el eco  de sus voces se vuelve rosa,
el tambor resuena con fuerza y dulzura
¡Vendrá  la libertad
de aquel  grito en las entrañas!

  






Eliseo León Pretell    



 Pobre Madre… Adolescente


Ahí va triste la madre adolescente,
mirando al piso, mascullando su fracaso.
Imprimiendo su amargura en cada paso,
frente a los dedos acusones de la gente.

La vida la ubicado de repente,
en un sitial que no le corresponde.
Se arma de gran valor y no se esconde
como si su hijo le dijera: Sé valiente.

Cada mirada inquisidora es igualmente
una pregunta maliciosa de vergüenza.
Buscando el lado más frágil que no piensa
como si todo… ya no fuera suficiente.

Vuelve a mirar a su niño que no miente,
busca en las nubes a su Dios entre sollozos.
Estrechándolo en sus brazos cariñosos,
jura vencer… sin inclinar la frente.

Se llena de valor como una fuente
Intentando olvidar su amor primero.
Aunque su corazón ya no está entero
será su hijo… la fuerza que la aliente.

No faltará la leche y pan que lo alimente,
Ella será su adalid hacia su norte.
La fuerza y fe en su pena lo conforte,
el buen pastor que seguro… lo apacente.
 




Guadalupe Martínez Galindo



Levanta La Cabeza



Levanta la cabeza, tu frente no se incline
ante el fatuo juzgado, de la cruel sociedad
que nunca ante esos jueces, el ánimo decline
ni te roben el sueño, ni la tranquilidad.

Te acusan inclementes, como una torva fiera
sin pensar que te causan, infinito dolor.
Sólo porque tú fuiste mujer a tu manera
porque te diste toda, cual manantial de amor.

No temas el desprecio, al parecer horrible
no temas al castigo ni huyas ante el dolor
preséntate en el juicio, muy calmada, impasible
ya no te encuentras sola, tu hijo es tu protector.

Ninguno ha de juzgarte, tus humanas pasiones
ni jueces ni verdugos, porque ellos también son
humanos que contienen esas inclinaciones
y que hipócritamente, disfrazan su intención.

No ocultaste el desvío, lo has afrontado todo
aún en la desdicha, proyectas dignidad
para esconder tu vientre no buscaste algún modo
te muestras orgullosa, de tu maternidad.

Tu pecado de amor, no aumente tu tristeza
imitaste el ejemplo, de un Dios todo pasión
no te aflijas, no llores, levanta la cabeza
eres MADRE...y cumpliste, con tu augusta misión.






Comentarios

Populares