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Poemas Grito de Mujer 2015 República Dominicana-Salcedo

Poemas Festival Internacional de Poesía Grito de Mujer 2015: Mujeres de Luz, República Dominicana. Salcedo. Coordina Mujeres Poetas Internacional MPI








Quibian Castillo



Poesía del libro Estallido de la carne


Blanca la carne frente a la esquirla de la vida,
porque antes, mucho antes de ser concebido,
cuando todo era oscuridad,
anduve intangible, inerte,
entre el laberíntico esbozo del polvo cósmico.
Tanto esperar para la transformación a carne.
El íntimo encuentro de mis progenitores,
y luego, el combate de sobrevivir a millones de espermas,
entonces, la consumación en el útero,
mi primer refugio dentro de la carne,
flotando en un mundo líquido.
Voces, gemidos allá fuera,
quizá era el viento soplando fuerte
o las rocas tallando peces
o el fuego borrando imágenes frente al espejo,
pero mi voz interna, era remota.
Nací y llovía y junto a mis llantos
crecieron árboles, piedras, caminos,
y dentro de ellos; toda la soledad.
Aun del pecho de mi madre,
retengo en la epiléptica memoria,
los latidos,el olor, el sabor y la tibieza de la leche;
sus cantos, domadores de dolencias o temores.
Sus manos; un follaje verde,
un segmento de cielo con nubes negras
y pájaros de cal volando ligero
sobre la superficie de la hirviente hondura del mar.
Me llené de tantas cosas,
dibujando en las paredes; sueños, ángeles,
bestias y cicatrices, muchas cicatrices...
Llegaron los años de la adolescencia,
la juventud, la cantera del amor,
y el descubrimiento de otras vidas.
Es, como retornar a la primitiva casa;
odisea en mi hondura.
¿Quiénes borraron de la memoria,
el rostro del niño que se miraba al espejo
y los caminos que dan a casa?
Me hablaron de Dios, del hijo de Dios, y sus milagros.
También yo, aprendí a caminar sobre las aguas,
a resucitar flores y convertir el agua en sangre.



 


Farah Hallal


 

La emboscada

A Minerva Mirabal y un doce de marzo


La mañana abre sus alas sagaces.
Todavía sus pies desnudos de lástima
Sangran palabras que  yo no sé escribir.
Fluyen como los pies de los hombres
que antes conocieron la guerra.
El tiempo a su paso le arrancó las uñas
la tierra entonces bebió su sangre
expresión de su inocencia espesa
tributo rojo que la devolvió a la cuna.
¿En cuál regazo se cobija hoy su memoria?
En los días que se llaman como éste,
miro el paradójico fondo de los barrancos
leo sus dibujos
como trazas de una sustancia amarga
y me pregunto donde habrá caído
la que nunca olvidó cómo volar.






José Enrique Méndez

 

Tricromía de mariposas


Volarán clandestinas
desde el legado amoroso
sinapsis azul del umbral
Polinizarán sueños
el futuro fervoroso
el horizonte oro día
los cimientos exhumados
los féretros indignados
cargados de cicatrices
donde eclosionará el nidal
El embrión está caliente
clandestino reverdece
el vuelo nuevo sin nombre
¡Canteras de mariposas
prepárense llegó el día
hay que de nuevo volar!






Gerardo – El Cuervo – Mercedes 

 

“EL PAÑUELO ES UN CORAZON PARTIDO A LA MITAD”


¡Oh compañera mía!
qué pequeño el corazón y la eficacia de sus alas
para abrazarte como quiero
para echar a andar el mismo destino con su dureza,
que sientas el arco de mis brazos y mi amor,
y que sirva de algo esta pobre dignidad que solo tú haces feliz

Cómo aligero tu carga,
si en la distancia solo cuento con la palabra?
que hago con la pequeñez de esta arma única,
único  puente entre dolor y esperanza?,
que hago con la tabla de salvación de este inocente arsenal
que te busca y te defiende
que te quiere besar y curar?

Dime por ejemplo,
cómo  quito el óxido escamoso de estos días
el tedio alucinado de los afanes cotidianos y su avalancha
cómo  te retorno la flor en la palabra /
remanso en los sonidos de mi verbo

Cómo  puedo desgranarme silaba por silaba
como concierto de pétalos quietos
buscando detener tu sed insaciable de pasos multiplicados
y olvidados abrazos
Cómo  retorno el cielo en la palabra te amo
y la cuelgo a tus mejillas
al frutal olor de tu piel mi piel

Dime, cómo  cambio la marcha agonizante que se estrella  con las horas
con su tropel infernal de pequeños abismo y sobresaltos

Cómo en la distancia ilumino la envoltura de este corazón
para que lo bese tu mirada detenida,
la ola retornada y tranquila de tus ojos mis ojos
Cómo  vuelvo luciérnaga mi cuerpo
para que quieras mecerlo como una nana de carne encendida
para que cure la prisa y lo vuelvas luz con tus manos
de luna desgajada y traviesa
Dime, cómo  acorto la distancia infinita de los mares
la insondable lejanía que te pierde y me pierde marea adentro
Amor de mi alma
cómo  te retorno en mi barcarola de papel tintado
hasta el puerto riberino de mi pecho
hasta aquí donde tiritan felices
estrellitas de miel en la palma del alma
y una fiesta que solo nace  con tu llegada?
Dime amor,
Como lo hago si solo cuento con la palabra?

Fragmento de la obra teatral “La Distancia del Corazón” (2015), autoría de Gerardo-El Cuervo- Mercedes.


 



Bladimir Santos

 

Mariposas y otros vuelos


Toallas
esgrimiendo la pena del aire
pululando sobre
el canto aromático
del pecado del vuelo sin nombre.
¡Oh  mariposas sin alas!,
acabando
las rutinas del destino
por la liberación del pueblo,
Mirabal del vuelo
de las mariposas.
Aire aruñado
de la gallardía del tirano,
desafiando el huracán
del excremento antipoético.
Mariposas y otros vuelos
aminorando la postilla de Trujillo.
¡Canten perennes diosas!
Vuelen con
Canto de cuerpo
en dibujo de lo sublime,
con murales que comen estrellas
de mariposas florecidas
en aguardiente de  salud
hermana de la enfermedad.
Ustedes,
milenio del poema
retirado por las aves rapiñas.
Vuelen  Mirabalescas
de mariposas y otros vuelos,
ilustradas de cielo amarrillo,
de sabiduría bruta,
de encierro de  libertad.
Cante hasta que el tiempo
de infinitos poemas
las olvide.



 


Jael Uribe


 

Color de Mariposas
(A las hermanas Mirabal, In Memoriam)

Hay columnas de mármol impetuoso no rendidas al tiempo
y pirámides absolutas erigidas sobre las civilizaciones
que no pueden resistir la muerte de ciertas mariposas…
(Pedro Mir, Amén de Mariposas, Rep. Dom.)


Hoy
luego de abrir la boca
para tragarme el espacio
de sordera involuntaria,
y ocasos permanentes,
las nombro.
Las vuelvo polvo consumido de espacios.
MARIPOSAS danzando en las sombras silvestres.

Hoy
las aguas se aquietan en mis manos
duermen bajo la aurora insolente.
Se quiebran mis heridas, porque lloran,
porque han visto el tránsito en la noche
y se callan, amargas
en horas inmisericordes,
mirando el rostro blancecino de la muerte.

Hoy   
las nombro, cuando callo.
Cuando el GRITO insepulto anida en la palabra
me aferro a sus alas sin memoria,
a sus nombres de trazo incongruente.

Un dolor sin estrenar, se hace añejo,
amarrándose a las marcas de mi frente…
…las nombro, de nuevo:

-con mi voz inconforme,
-con mi letra imperfecta,
-con mi grito transparente.

Hoy 
mis ojos se disputan la mirada,
en el látigo indoloro de mi sangre
en mi voz apagada que se enciende.
Y las garras de sus luces se acicalan en  la noche
donde toda mi pena languidece.

Mis manos,
se hacen sol en ascendencia
mis ojos,
son sus alas en regreso.
Los añiles y grises atraviesan
sus memorias y se mecen en mis dedos...
...tornándose color de MARIPOSAS.




 


Xiomara Altagracia García

 

TEJON DEL AVISMO


Ella está ahí
en el rio bajo
del tejón del abismo
mujer araña
 Tejiendo el destino
Fuerza danzante
Que eleva el espíritu
A la escucha
sin ella
Una oscura mano
Ciega la voz
Enmudece el oído
El lamento
la alegría
Los ritmos interiores
La mujer Salvaje en ti
Es la que sabe
Es la fuente
La noche
La oscuridad
El amanecer
El olor al buen barro
Es la que dice
Por aquí
Por aquí
Llegó la hora ven....





 

Florencio Silia  E.

A la mujer  en su lucha                                                              
Contra la muerte
 Y la barbarie




MATANDO SUEÑOS

Que no muera la luz
que alumbra oscuridades.
Que no muera la paz
y la ternura.
Que no muera la flor
ni la inocencia
no mates la mujer.
No.

No mates la vida
No siembres la muerte
amarras el monstruo
que no escape
no profanes la inocencia.
No mates al ser
que alegra la vida
que lo llena todo
que nos da la vida
como broite de olivo
pues la verdad
aunque tu no quieras
se abre paso entre tinieblas.

No mates la mujer
Dejadla en paz.
No mates los sueños
Dejadla en paz.
Dejadla en paz.



 


Ramón Cordero


 

Dama Encendida


Dama encendida de los soles
Como paloma en vuelo son tus ojos
Fragancias te cubren
Pétalos adornan tus caminos
Imágenes de luz te acompañan
Sombras de dioses te rodean
Luceros despiertan bajo tus pies.
Estrellas coronan la delicadeza de tu pelo
Bellos son, tus rítmicos encantos.





 
Psyché 




Angie Carolina Jiménez


El aleteo de las alas de una mariposa
se puede sentir al otro lado del mundo"
Proverbio chino


0

Contempla cómo se bate en terrible grito
el alma con el aleteo de la desesperación.

1

Así crece un huevo en las fronteras de una hoja.
Un cuerpo misterioso lleva la fuerza del bosque en sus alas arrugadas.
Soplo unánime y bendito que se viene a posar sobre este frío.
El alma corriendo por el cuerpo, el cuerpo desmembrándose en el alma.
Fecunda es la tierra que enreda tus raíces.
Y la muerte, diosa del silencio, pariéndole palabras a la vida.

2

Un vestigio de tormentas te vienen todas de adentro.
Un espacio de azufre y vacío te hace arañar las costillas de tu lucha.
Llevas todos los miedos y palabras amanecidas en tu seno.
Y las entrañas morenas con el lodo de tantos.
Vino la vida contigo ensangrentada; rebelde y minucioso tu camino.
¿Qué es acaso  el tiempo, sino un aleteo de cambio interminable?
¿Qué acaso traes bajo la forma miserable de un gusano?
¿No era un rayo de sol lo que mirabas cuando sentada el suave néctar extraías?
¿O la canción en flor de gozo que cantabas con el nuevo nombre de tu libertad?

3

Psyché, psyché,
parece que en un descanso llega toda la revelación de golpe.
Que todo se transforma en la pausa callada del sí mismo.
Incluso la piel y la lengua de crisálida caída.
Ya viene Eros de nuevo a contemplarte. Mira tu piel agujereada por las horas.
Cómo tantos colores encierran la paz en su alarido, y la brisa el suave silencio de las altas cumbres.


5
Vuela, vuela. Vuela con tu alma de diosa.
La salvación está en el trayecto de la luz.
No hay capullo que te envuelva, no hay prisa.
Eres.
Estás.
En ti y en todos.
En el susurro de la tierra que dice otra vez tu nombre
Y en la verdad, el único grito de la canción que se danza con tus alas.
 




María Hortensia de la Cruz


 

Salve

Combite 2


1
Dile amiga a la mujer
que noviembre ha de llegar
por nubarrones de octubre
sortearemos el lodazal
                                                            (  te llaman las Miraba(l coro)
                                                              
2
Súmate para el conjuro
una vez que te decidas
 otras mujeres lo harán
caminan sin desmayar           (te llaman las Mirabal)

3
                                                               
En Conuco y Ojo de Agua
 anida en corazón de mujer
una senda luminosa
para  firme decisión                 (te llaman las Mirabal)
                                                                         
4
Allí clarea un idílico solar
entre caprichos de flores
y  el cántico de las aves
tienes que llegar ya          (te llaman las Mirabal)

 5
Allí Minerva lee quedo
 y otras vibrante la voz
firme inflama de patria
el alma de sus hermanas     ( te llaman las Mirabal)

6                                                                                                    
Tejen la patria en primor
las muchachas de Conuco
en una trama de amores
 del hombre y de la mujer
                                                               ( te llaman las Mirabal)                                            
7
 Con lúcida rebeldía
al pueblo la redención
la muchacha de Conuco
tejen la patria en amor                            (te llaman las Mirabal)



 

Ada Bezos

 

Décimas a Las Mirabal


Ferviente renglón de ensueños
primorosas mariposas
leves, tenues, como rosas
fueron dignos  sus empeños.
Dedicadas a sus dueños
de clamor y de odiseas,
se enturbiaron las mareas
se entristecieron los lares
allá donde los palmares
susurraron sus ideas.

Minerva y María Teresa
Patria, la hermana mayor
justicia su gran ardor
y fuente de su entereza.
Delineando con certeza
por su nobleza y augurios,
ofreciendo sin perjurios
días y noches de espanto
lograron por su quebranto
fin de preceptos espurios.

De la sublime enramada
a un tramo bien definido
por un dictador henchido
de soberbia desalmada.
Fue de azufre la emboscada
malévolos los sicarios,
siguieron los sanguinarios
orden de sangre, pañuelos
donde ahogaron sus anhelos
jadeos de  sus sudarios.

Por amor a libertad
pájaro de las banderas
mujeres de amplias riveras
y ríos de voluntad.
Fue insoluble su hermandad
primogénitos sus cantos,
no murieron en espantos
pero en grito sin clausura
elevándose a la altura
de heroínas en sus mantos.




 


Bernardo Silfa Bor


TRES PARES DE ALAS DE UN MISMO VUELO


A las hermanas Mirabal


Son tres aromas de pueblo
tres mito en vuelo que surcan lo cíclico
tres presencia inagotable en el tiempo
y en la conciencia humana de lo verdadero

son tres mujeres hermanadas
para siempre a la memoria
tres espejos de luces para verse
sabiéndolas herencia de todo lo limpio
de todo lo tierno de todo lo dulce
de toda la blancura del alma libre

tres confluencia de historias
de madres de hijas de sendas
tres muchedumbre que cantan lo permanente
en todas las dimensiones de las voces

son tres mujeres reposadas
tres miradas que miran
desde la fijeza de sus huellas
y desde aquellos vértices blancos
donde se sostiene
el prisma infinito del alma

son tres razones
para esta esperanza
que nos vive como espera

tres espacios
para la redención infinita
de la raza

tres amapolas arcoirizadas
en estos jardines eternos
donde dios olvidó
su último aliento de escarcha

esa que le congeló la vida
mas no la existencia.







 
Dinorah Coronado


Aroma de cirios



Viaje repentino de gaviotas primorosas
madres dormidas en el seno de la cordillera
reposo obligado de sueños
plasmados en labios coralinos.
Tres abriles se esfuman con sus quimeras
la fecundidad se pierde en el grito de la montaña
las espigas rompen sus regazos
solo capullos dolidos se ciernen en el alma.
Patria, Minerva, Teresa
Noviembre es agonía de flores enlazadas por cruces de abismos
remembranzas en el jardín de la canela
sus idas son estelas del gesto caudillesco
tic-tac de un reloj de leontina.
Patria, Minerva, Teresa,
el viento de otoño me trae su recuerdo.

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