Poemas Grito de Mujer 2015 Berazategui

Poemas Grito de Mujer 2015 Berazategui, AR coordinado por Margarita Mangione

Elisabet Cincotta

MARIPOSAS

las mariposas vuelan por el tiempo

no permiten que se pierda

la memoria de su lucha

valentía

altruismo

honor a su bandera

pena y dolor

el ultraje

no rindió la pasión ni ideales

solo el golpe cruel

logró acallar sus colores

lo que no sabían los cobardes

es que las mariposas surcan cielos

y que el silencio impuesto

pasó a ser grito de aurora

eco de

libertad

coraje

fortaleza

fue el legado que dejaron

para que otras mariposas

hicieran de ellas su estandarte

Marta Beatriz Mangione

Te  amaba

A la memoria de Carolina Aló – asesinada por su novio de 113 puñaladas

(Adjunto va la reseña del crimen)

¡Como te amaba!, pero a vos  todo te molestaba…
Empecé a tenerte miedo.
Cierto día llegaste como siempre, molesto,
Entonces, amablemente te pedí un tiempo.
Un tiempo para qué me gritaste.
Para ver si después nos llevamos mejor.
Te diste vuelta y apoyaste las manos en la mesada de la cocina.
De repente te volviste hacia mí y comenzaste a darme puñaladas.
Una, dos, tres, no sé cuántas más…
Te pregunté: ¿por qué?
Solo levantabas la mano y la bajabas sobre mi cuerpo.
Sentía el calor de la sangre que me bañaba. 
Las piernas ya no me sostenían y caí, pero tú no te detenías.
Empecé a tener convulsiones y un frio mortal se apodero de mí.
Ya no me dolía tanto,  solo sentía tus golpes.
Cerré los ojos, y emprendí el viaje hacia la eternidad.

María Rosa Rzepka

Lola Mora. Lola Mujer. Lola Eterna

Lola, tus restos perduran
van desafiando los tiempos.
Solo tu cáscara seca
está en la urna dormida.

El mármol donde tus manos
clavó cinceles de acero
guarda en sus vetas profundas
la grandeza de tu genio.

Lola, de tantos amores.
Lola, la más perseguida.
Te han arrojado mil piedras.
A sus pecados cubrían.

Surcan las nubes el cielo
y al pasar desaprensivas
visten de luces y sobras
tus obras, siempre en vigilia.

Lola, te sobró coraje
para vivir cada día
con la intensidad del rayo
y la pasión florecida.

Marga Mangione

Mariposa dorada   
-a las mujeres empujadas a la prostitución por la miseria-                                               

Mariposa dorada que en la noche
te acercas tiritando a cada coche,
ofreciendo tu carne tan cansada
que clama por un lecho y una almohada,
donde dormir purificando errores
dejando atrás, amargos sinsabores.

Mariposa dorada que sonriendo,
sabes disimular que estás sufriendo
y caminando sobre tacones altos,
pisoteas con valor tu desencanto.
Siempre pensando en la humilde casita
donde aguarda confiada una niñita.
de ojos azules y sonrisa hechicera
manos de seda y oscura cabellera,
fruto inocente de un amor equivocado,
que te dejó ese tesoro tan preciado.

¡Hay que luchar, porque tu hija crece,
y debes darle la vida que merece!
Jamás sabrá lo que su madre ha hecho,
porque no falte comida y un buen techo.

Mariposa dorada, ya amanece
y dentro de tu almita, el horror crece,
tu madre piensa que te pagan mal,
y que trabajas en un viejo hospital,
nunca te ha visto volver en las mañanas,
luciendo brillos de esta vida vana.
Hay una amiga que te presta su casa,
para que borres huellas de lo que pasa.

Mariposa dorada cuántas noches
se te ocurrió arrojarte bajo un coche.
Pero imaginas el rostro de tu hijita
y la calle se llena de estrellitas.
Entonces sueñas, quizás con alegría,
que va a cambiar tu vida cualquier día,
y con más fuerzas emprendes la labor,
que te llena de oprobio y sinsabor. 

Mariposa dorada ¿quién comprende,
que peca más quien compra, que quien vende?
Pero el dinero todo lo justifica
y entonces es a ti, a quien critican.
Yo te respeto, mariposa dorada,
por tu esperanza siempre sacrificada.
Y no te juzgo, porque sé que al final,
con la mortaja: ¡luciremos igual...!