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Poemas Grito de Mujer 2014 Chile Talagante

Poemas Festival Internacional de Poesía Grito de Mujer  2014 en Chile Talagante. Coordinado por Silvia Osorio.








Silvia Osorio. Talagante

En el abismo de la soledad terrestre

VIII

Tal vez el olvido
Es una herida que siempre sangra
Y se esparce en el cansado corazón de la escritura
El amor jamás tuvo su imperio
En mi pobre alma
Y de este modo el desequilibrio
Podría seguir enlutando el vuelo de la abeja
O desterrar la alegría de los pétalos del ababol

Porque así de profundo es el rencor 
Y perdonar no es posible
Estoy sola recordando que mi padre
Empuñaba la vieja pistola

Mientras tus gritos desgajaban la noche
Caían de un vuelo las hojas del árbol
Y la brisa fría seguía galopando

Se escondió el sol porque tú y yo
Habitábamos los márgenes del silencio tardío
Y así fueron cortados también los vínculos
En el pequeño reino de la solitaria criatura


XIV

Fue una hora  madre
Que busqué con extrañeza el rocío
De tus ojos
Que amargo tu cuello
Y tu rostro revestido de padecimiento
No fue en los tiernos pastizales
Que tú y mi padre acuchillaron
Mi espalda
Esto sucedió mientras yo iba
Cambiando de piel
Y de ojos
Y así llevé y llevaste
La lumbre extinta del sol
Y en la tarde desprovista de palomas
Me acurruque en el hueco
Gobernado por la melancolía
Y aunque no me iluminaba ninguna estrella
Canté una suave canción de cuna


XVII

El tiempo que aun aleteaba con truenos
Y espadas
En el corazón de la escritura
El padre que multiplicaba las palabras
Furiosas
Llevaba en sus ojos de insomnio
La inexorable amargura
Del viajero que gastaba sus zapatos
Continuamente
Y derramaba el otoño
En las calles de Talagante

Sus oídos
No escuchaban que mi boca de humo
Lo increpaba llorando
No se daba cuenta que mis pies
De cervatillo huían de sus lanzas frías
Y que mi corazón de campana
Se internaba en lo profundo del bosque
Y que un día se fue la luz
Encerrada en el ataúd
Junto a la madre infinita




Mónica Montero



*
No canten canciones
ni ordenen la mesa,
no digan "hola, amor"
ni " adiós, cariño".
Que la saliva amarga que engendró
puede derrumbar.
La tierra oscila en tinieblas,
no se aleja mi duelo,
se nutre en la pestilencia,
muero en los ramos
deshojando soles,
maldiciendo el mar,
llena la boca de gusanos.
En esta hora de llanto,
no se atreva la flor a emanar
ni se asome la luna.
Que esta oscuridad que duele
es mi dueña
y antes de ella
yo estaba sola.




Imaginario


Tres en la cama
se entrecruzan las manos
sin verse los rostros.
Se muerden, se lamen, se frotan.
Hay tres en la cama y ninguno sobra.
Me queda grande la fe,
las mantas sueltas,
la peste roja.
Hay tres gusanos a la sombra.
Un vómito triste me despierta,
es de vestirse de negro
vender los lirios,
salir gritando a las esquinas.

Yo recuerdo a un hombre
que se fue con otra.




*
Cómo el limonero y su aroma
Llévote adherido a la boca
por los siglos,
por el miedo y la muerte.
Llévote en los bolsillos y el ombligo.
Encadenado a los miedos
Asido a la mudez que me cuelga
LLévote
al fondo de mi secreto
y nada más se llena de mi sol.
Llévote en las rodillas,
En los rincones
Llévote
Llévote y te dejo
en el minuto que me faltes.
Llévome a otro conmigo.





Nosotros


A veces se es tan viejo.
Puede un suspiro perforar los huesos
y te atora la vida con todo su espacio
la historia y los cuentos.

Nada hay aquí.
Todos muertos y nosotros viviendo.
El hombre acostumbra
a conquistar caridad
y navega al compás del luto
y los deudos.

Loa creyentes del sol
poseídos por el dolor
de ver sin ojos.
Hemos de abandonar la barca,
correr hacia el viento,
calcinar los huesos
antes de que estalle la sombra
y se adueñe de nuestras lenguas
la claridad
De este oscuro cementerio.


Anita Montrosis

Mi último cuerpo

I
Te he bautizado como la novia
de los muertos
 porque aún no te he podido pulir
tampoco deseo ordenar la casa
 Sabes que rechazo sacudir las paredes
y barrer las hojas 
prefiero imaginarte invernal
como cuando desvalijabas la ternura
para abrigar el agujero de los niños
e inventabas carcajadas
desde la escalera hasta la cocina


Yo jugaba a ser tu hija ¿lo recuerdas?
pero nunca aprendí a cocinar
no quise


II
Tus herederos siempre preguntan 
¿Por qué no he desarmado la cama?
Les digo que no quiero desfigurar la matriz
 no me interesa mistificar los papeles
 Detesto el juego horizontal
y ese leve olor a higuera
que continúa danzando en el patio 

No se dan cuenta que no puedo escribir
y aunque nadie conciba 


es rústico desglosar la escritura
y entretener las cavidades de esta casa
donde seduce asesinar el secreteo de la noche

No sé, pero prefiero amoldar el cuerpo
aunque duela
y así detenerte en estas voces 


III


Ahora tus hijos duermen 
se dejan acurrucar por la frialdad nocturna
los veo como soles muertos
que pasan por mi calle y no saludan
ellos hablan de la puerta giratoria
yo de los delirios poéticos
sólo para que sientan tu tumba
y no deseen volver a acomodar sus escrituras

No insistas en salvar una ciudad
donde la lluvia se ha olvidado de nombrarte





Atena Rodó

I

Antes que nos devore
Permíteme acercarme a tu espalda
Llenarte de calosfríos crecientes
Ser andariega en tu cintura
Emborracharme de tu pelvis ansiosa
Devorar cada comisura zigzagueante
Acrecentar mis deseos  lujuriosos entre tus pliegues
Carcajearme de las miradas de escrutinio
Al abrazarte la cintura posando mi mano en tu pierna
Danzar entre tu cuello palpitante
Llenar de lunas tus mejillas
Mancillar cada trozo de tu boca
Fundirnos en una nube de fuego
Derretirnos con la pasión desbordada
Ser tu casquivana y hambrienta serpiente
Voraz incendio que consuma tu sensualidad
El apetito del ansia concupiscente

La rebelión de los montes y valles de tu piel
La incansable agonía de tu respiración
Vámonos, te rapto al cuarto contiguo
Y ahí hemos de ser desatadas las hembras noctámbulas
Al acecho de murmuraciones vouyeristas
Entre sudores de la carne
Ábrete presa del deseo
Sé mi discípula devota entre mis rodillas
Succióname toda lascivia que brota de mi sexo salvaje
Embrutéceme con tu  lengua dentro de mi carne
Hazme enloquecer en gemidos de muerte
Deja que fluyan mis dedos en tu locura
Acepta gustosa este cáliz que gotea purificado
Bebe hasta la última gota del fulminante orgasmo
No pares, no pares
Hasta que cada uno de mis desbordes
Llegue hasta el grueso de tu garganta
         Y se enraíce enteramente en nuestras almas.



I

Ansia

Vengo siguiendo la lumbre
Que antecede al terciopelo de tu garganta
Que me circunda y me arroba
Vengo siguiendo la estampa
De tu sonrisa
De tu cadencia
De tu inquieta e inigualable premura
Al alzar en vilo mis adentros
Y contorsionarte en el aire
Cual trapecio indomable
Vengo de tus redes
Vendo de ese viaje
A esa tierra
Que temblorosamente se abre
Soy a ti
Con cada pasión delirante de esta tarde





I

Conjuro
Abraza mi alma en espuma oceánica
Mi sueño acuna en un beso ardoroso
Me inunda,  me invade en lava volcánica
Su piel… en mí un relámpago furioso
Cruza mi desierto … me besa
Me aprisiona, captura
Me vuelvo su presa
En mí se esparce su figura
Me arrebata … frenesí  latente
La recorro… mía entre los surcos
Posee mi caverna caliente
Tiembla en cada espacio
El terruño mancillado
Entra en mí despacio
Su ser enloquecido
Me entrego a su deseo
Me rasgo el corazón
Me entrega con anhelo
Su inmensa devoción
Amor  te digo amor
En cada gemido
En cada fluido
En cada humedad
Te digo compañera
A quien quiero dar mi libertad
Has cubierto y habitado
Esta geografía, estos valles
He habitado y labrado  tu tierra
Tus llanuras, tus calles
He deshojado geranios en tu primavera
Has sido tormenta en mi vendaval
Alas en mis anhelos imposibles
Mi quimera angelical
Palpitar irrevocable
Me he fundido en tus oleajes
Para hacerme en tus venas
Caminar entre bellos parajes
Enlazada de tus caderas






Fanny Campos Espinoza


"Hystera..."


Mi casa no es un castillo

"...le fascinaban las tinieblas del laberinto que tan bien se acordaban a su terrible erotismo de piedra, de nieve y de murallas."
 Alejandra Pizarnik


En Santiago no hay castillos medievales
En Latinoamérica nunca hubo ese tipo de castillos
y mi cabeza
resulta ser el único laberinto

Mi erotismo no es de piedra      y quisiera
derribar estos muros
pero mi vestido se congela
                                     frente a tus líquidos
porque el rojo sabe más rojo sobre la nieve.






Judith/Artemisia

"... con un pañuelo en la garganta y boca para que no pudiera gritar metió las dos rodillas entre mis piernas y apuntando con su miembro a mi naturaleza comenzó a empujar y lo metió dentro. Le arañé la cara, le tiré de los pelos y antes de que pusiera dentro de mí el miembro, se lo agarré y le arranqué un trozo de carne." Artemisia Gentileschi


Con el vestido que más te gusta
me dispongo  
a tomar tu cabeza
empapado parecerá ceñirse
todavía más al cuerpo

antes vertida    en una copa
probaré tu sangre

brindaremos   por la justicia 

porque tú ya lo sabías   
a tipos crueles como Vlad
o el mismo Holofernes
Tassi  y todos los reyes
se les corta la cabeza

Tiene algo de romántico 
¿no les parece?

Agradéceme   
estilizar tu muerte

hombres como tú
no merecen menos.




Conversación a los pies de un árbol


La sed que ruega leche
me seca la garganta

Nunca tuve madre
Nunca seré pecho lácteo

te digo

en plena vía pública

te muestro

una colección de dagas
clavadas en mis senos

No dejaré que sigas siendo
noche en el pezón
fracaso de lo santo en las tetas
escultura escupible de cualquier dios

me dices
mientras
                                  una a una
                                                   las cuchillas


                                                             van cayendo.





Rosa María Jorquera Rojas


Carbón del bueno


Sobre letras de carbón
van hilados
su familia y la tierra
corrija mi lápiz nervioso
sino tengo buen freno
sino tengo esa remembranza
por su abuelo
sólo quiero dejarle mi cariño
ese que me brindo mi paire 
el mismo sentido  por usted
sobre brazos de su chocho
el minero con el trabajador agrícola,
son el fiel oro negro,
el surco de camino rudo
esperado por el buen viñedo
son los chatos mas buenos.

Venga a mi hombro huérfano
para que sepa lo que siento
este día de frío invierno
un cariño de Tata ha perdido
hasta después que el sol se acuesta
él  sembraba el carbón y la papa 
ese será por siempre
su más grande tesoro.

Sólo le diré una confidencia...
y es que me lagrimea la garganta
porque no tuve jamás
uno como el suyo
digo que le envidio eso
de sentirse arrullada por abuelo
nunca conocí sus afectos
como usted recordará el propio
cuando alzo sus brazos
por primera vez en los suyos.

Hoy no está a su lado
aun así al viento sur recite
para decirle a los cuatro vientos
que mastica a cada centímetro
el dolor pario de su muerte.





Carceleros


Está percudida  tu navaja de vida miserable
o que se equivoca tu sombría de quererlo así
puesta sobre las yagas de madre delirio creciente.

Ya no cava nadie  tu tumba en rastrojos
no presiona la lengua dulzor de cisne
ya no quiere más treguas ni rangos
soñó que le atrapaba el gesto indecoroso
se vio acida por sones de mentira
igual al colibrí del pájaro privador de milagro
cuando sintió el húmedo soñado en su verde.

Creyó verse sobre la muerte anticipada
por no abrir el círculo de afable  escribana
ahora va por las calles
perezosa de adrede por parirse lágrima.

Le ha preguntado al silencio porfiadizo:
Quién me ha de correr para mi muerte
qué  camino ciego de reservado apalea
tanto este piélago canoso y loco
quiere apegarse a la hierba , cual
calavera irrisorio de prosa en su andén,
recuerda  que un pario dijo
si quieres cabalgarme ahora
no hay perpetuo problema en eso
pero jamás seré tu corcel
recuerda el jabalí herido
que el frío estaba pariéndose
sobre ellos esa vez.





Decidido


Como este pedazo de surcos inertes
Que va al revés del mundo hipócrita
Como  aquí me fuerza a la furia y agobio
Vuelco mi rebeldía a cerebros de cemento
Vuelco en tu transparencia ligera todo
Mis apretados sueños de alegría paralizada
Vomito en sus rostros ajenos de pasión
Vomito el podrido reparo aprehensivo.

¡Es mejor!
Porque si aprende códigos estables
O sigue  huellas de pasados funestos
Se volverá eco de sus marchitas belfas
Se convertirá en mutante de caprichos
Presa de condiciones podridas
Se queda en nube mecida de ruegos
Prefiere comer el suelo de almíbar elegido
Decide abrir sus eternos laberintos
De miedos… de pacatos ¡basta!
El salmón no apreciado
Eres y serás el animal de chispeante anhelo.



Carla Retamal Ramírez


Tintas imborrables

Y perdernos todo y decirnos todo Y recluir el enojo en la voz altanera Y cortar el teléfono tach 5.3 Y hablar como hace veinte años Y recuerda que tenemos veintitrés y veinticinco Y que nadie sabe y se hacen los locos Y que no me importa bailar por cámara y someterte a mis noches infértiles -las más fértiles del mes- y a mi cólera y mis frases en función de lágrimas caídas en mi ropa interior Y la primera vez que vimos el fondo y el fondo de ti sumergidos en las yemas y en la punta del lápiz partido en dos Y recuerda que son doscientos ochenta y nueve los lápices de grafito y pasta en nuestra colección guardada bajo el faldón junto a la misiva tercera y la cajita de cartón forrada en papel lustre Y recuerda también que te hablé del Amor de Lhon y de la séptima voz de tu placer Y de tus ojos tristes repartidos en comillas indelebles Y de refugios miserables llenos de cantos y cárceles enrejadas y flores plásticas como el jardín infantil que se roba a mi hermano a las ocho de la mañana porque las universitarias no somos hermanas ni madres Hay quinientos mil kilómetros de mar según mis llantos Y estoy siendo toda de sal de sueños y pesadillas diarias que enternecen las noches solitarias de tanto pensar No me escribas de nuevo amor No quiero recordar la tinta azul del lápiz que compraste en el negocio de la esquina a cien pesos Esa tinta celeste a las cuatro de la mañana en la hoja de roneo cuadriculada de tu escuelita del sur Y no borres las fotos de los terminales que literalmente almacenan los términos de la comodidad y de  tantos besos nacidos en la cúspide del tema veinte de mi mp4 Y no adivines y no vuelvas y no alcances y no me sueltes y no persigas y no resucites


Cajita de cartón

Y saber que aún te quedan cosas por recoger en esta casa Y saber que aún tus ojos me partirán en dos -como los lápices que me devolviste-Y todo se me viene de golpe a la memoria como si estuviésemos bailando de nuevo Como si el recuerdo se hiciera en ti Y fueras tú mi memoria Y me recorrieras como ella Y me aplastaras como ella Y entro a la cocina y lo mismo Y cierro el refrigerador Y me giro para no ver tus notas Despegaré tus notas Lo haré Pero hoy día no Despegaré tus notas Lo haré Pero mañana no Romperé la cajita de cartón donde guardo tus cartas Destrozaré tus notas Pero hoy día no Pero mañana tampoco Dejaré que la memoria me agote Queme más que mi garganta Queme la casa Queme el comedor Que ardan todas las notas Que se vuelvan cenizas Que mi memoria levante sus cenizas y no pueda volverlas a leer Que el viento se lleve esta casa donde debo volver a mirarte como miro a un niño sin madre que llora en la calle Que el fuego se lleve todo mejor Que no haya puentes ni quebradas ni cerros donde botar las cenizas Que todo quede seco y muera de sed Que no exista cama donde llorar Porque eres tú de golpe en mi memoria y te transformas en mí Y haces cosas que no quiero Dices cosas que no quiero Y escribes cosas que no quiero


Cartas en círculo

Como miro a un niño que llora en la calle Como miro a un niño pequeño y solo en la calle  -vendiendo rosas de papel a cien pesos- Y nadie le compra Y nadie lo mira Así te miraré desde ahora Entonces mejor no te miraré Entonces no enviaré ninguna respuesta Entonces mi casa se queda intacta y desaparecen tus notas Desaparece el olor a incienso Desaparece la cama Nadie te mirará como yo Nadie te escribirá poemas Nadie leerá tus cartas amarillas Tus cartas en círculo Tus cartas negras Nadie tomará tu mano y la besará -porque desde ahí salen tus palabras- Nadie besará tus cartas y olerá las tintas Nadie creerá en ti No te volveré a mirar si prefieres Te responderé si prefieres Pero mejor no Cortaré tus cartas y las volveré a pegar a mi modo Las articularé a mi modo Las quemaré lo juro Las quemaré con carbón Con carboncillo como ese que usaste la última vez Pegaré tus cartas y haré una pelota Y jugaré con ella Y las tiraré al balcón de al lado Y nadie te mirará desde ese balcón Y nadie jugará con esa pelota.


Semblanzas
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Silvia Osorio. Talagante

Chile. Ha publicado Aunque se apaguen los faros de neutrones (Editorial Libros de la elipse, 1997), Baladro (Editorial Libros de la elipse, 2000), Odas de los amantes al otro lado de la densa bruma (Editorial Libros de la elipse, 2002) El estigma del poeta(Editorial Bordes,2013),En el abismo de la soledad terrestre(Editorial Varonas de cartón,2013) Las pupilas del insomnio (Editorial Bordes,2013). Participó de las antologías Sitio público. Antología de poetas y narradores (Mago editores, 2005), Verano encantado (Centro de estudios de Madrid, España, 2006), Letras de Talagante (Editorial La garza morena, 2009). Audioteca de Poesía Contemporánea de Argentina y Chile, 2011.  Antología de 15 escritores( Ala de Avispa Editores, México, 2011).Ha obtenido el Primer premio Concurso de poesía Talagante (2007), y la Beca de creación literaria Fondart (2008), con la que produjo el libro infantil Zoelegía, inédito. Actualmente es Presidenta  de la Mesa de Escritores de Talagante.


Mónica Montero


San Bernardo, 1966.  Poeta,  cuentista Chilena y directora de la Revista literaria La otra costilla. En 1991 participó en el "Segundo Encuentro Iberoamericano de escritores jóvenes" evento que vino a confirmar su vocación de poeta. Participa activamente para la revista "Safo" y es incluida en distintas revistas literarias Santiaguinas. En 1994 aparece incluida en antología "22 Voces de la novísima poesía Chilena". Prologada por la poeta Teresa Calderón. En 1999 es incluida en antología "Genetrix". En  el 2009 publica “Varona”, su primer libro en solitario y el 20014  “A corta distancia”, libro de cuentos.


Anita Montrosis

Chile. (Valdivia 1969). Columnista periódico Datos Sur. Ha publicado Tacones bajo la luna, 2007. Ganadora del 2° y 3° lugar en cuento y poesía premio municipal de San Bernardo versión 2008, 2009, 2010 y 2011. Ha participado como jurado en los juegos florales de tortuguitas Buenos Aires, 2010. Ha sido invitada al II encuentro de “Lima No es Muda” (2009) y al V encuentro de poesía Barranca Lima 2011. Mantiene inéditos los libros de poesía “Mi último cuerpo” , “Paredes lejanas” y la Historia del Festival Nacional del folclore de San Bernardo. Actualmente prepara el libro “Reseñas Literarias Contemporáneas” Ha publicado “Tacones bajo la luna”(Editorial Puerto alegre, 2007) “Mi último cuerpo”(Gráfica Lom 2013) “Austral” (Editorial 2014

Atena Rodó

Valparaíso, 1978: Escritora chilena, crítico literaria feminista, activista lesbo- feminista y Profesora de Literatura. Ha sido premiada en concursos poéticos, publicada el año 2000 y 2009 e invitada a diversos Congresos Literarios y recitales, manifestando un enfoque feminista-lésbico que la ha situado dentro del contexto de las voces disidentes actuales. Ha publicado “Tribadas” Editorial Emergencia Narrativa 2014.


Fanny Campos Espinoza
(Santiago, 1980): Es Bachiller en Ciencias Sociales y Humanidades, de la Universidad Católica de Chile. Estudió Derecho en la Universidad de Chile. Ha publicado en diversas antologías, Poesía en Botella (2000); Temporadas (2001); Caleidoscopio ( 2002) ; (ediciones Balmaceda 1215) ; Inclinación al Deseo y al Caos, junto a Carolina Castro, y Marcela Saldaño. (Balmaceda 1215 Ediciones, Chile 2002), gracias al Premio Mustakies para jóvenes talentos. Desencanto Personal. Reescritura de Canto General de Pablo Neruda. Antología. Selección Javier Bello. Prólogo Soledad Fariña y Raúl Zurita. (Editorial Cuarto Propio, 2004); Mujeres al Desnudo Antología. (Editorial Génesis, 2005).; y Con Rimel. Selección y edición Gladys González (Editorial La calabaza del Diablo, Santiago de Chile 2006)

Rosa María Jorquera Rojas

Rosa María Jorquera Rojas, poeta chilena.  Oriunda de la comuna La Pintana.  Reside desde el año 1994 en comuna  San Bernardo.  El año 2006 parte su camino  en anonimato en la poesía. El año 2011,  ingresa  a  Curso de Literatura en Casa de Cultura de San Bernardo.  Desde ese espacio ha  orientado su camino hacia la Poesía. A partir de ese tiempo, cabe señalar sus publicaciones en dicho género literario.  Su Libro, VIVENCIAS Y DELIRIOS (2011), Colección “Literatura II”, Ediciones Casa de la Cultura de San Bernardo.    Ha publicado en Revista  Literaria “La Otra Costilla” (2011 y 2012) Ediciones N°1  y N°2.    Ha sido publicada en Antología de Escritores de San Bernardo “Bachata” (2013).  En Mayo  2014, publica en Antología “Escritoras de San Bernardo – Antología General”, Ediciones Casa de la Cultura, San Bernardo. En la actualidad,  trabaja en  su próximo libro.

Carla Retamal Ramírez

Chile (1987). Poeta. Licenciada en Literatura de la Universidad Diego Portales. Ha participado en encuentros literarios: Poesía en el  Valle de Colchagua, Santa Cruz; del Primer Encuentro Internacional de Escritores de Artistas del  Acero, Concepción; de Grito de mujer, Talagante; de Seminario Nueva Poesía Chilena, Santiago; de Chillán Poesía, Chillán; Su obra se encuentra en diferentes antologías: Irreverencia, 2006; Letras contra el muro, 2007; Poetas de la blasfemia y otras herejías, 2008; Carnada, 2009, Ed. Universidad de Talca; Al Fin del Mundo, 2011, Ed. Mago; Señoritas en Riesgo, 2013, Ed. Moda y Pueblo y; Cinco poetas de Latinoamérica, 2014 Ed. Letras Urbanas (Argentina); como también en diversas revistas literarias. Ha sido invitada a lecturas nacionales e internacionales. En 2007, la Universidad de Talca le otorga el I° lugar de poesía, concurso Cuelga tu Poema. Actualmente vive en Santiago, donde estudia Pedagogía en Lengua Castellana, y es parte del equipo editorial del Periódico Carajo.

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