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Poemas Grito de Mujer 2014 Guatemala, Ciudad

Poemas 4to. Festival Internacional de Poesía Grito de Mujer Guatemala, Ciudad. Coordinado por Oscuratta en colaboración con Poetry Slam Guatemala












Andry Oliveros y Chelita Aguilar


Un grito sin Censura

Desgastaste la tinta de los dedos
perforando el orgullo del gobierno,
atropellaste la insensata lengua cobarde.

La utopía del mañana en tus labios dibujabas,
congelaste entre líneas,
las líneas militares.

Ahogaste con tus letras el país de plástico que existía,
rudeza aniquilada ante la belleza de la pluma escondida.

Noches enteras te entregaste a la pesquisa
publicaciones condicionadas,
arraigadas fueron las letras del papel
por tu entrega y devoción.

Cuantas noches fueron testigas de tu lealtad
a una patria que ahora solo recuerda como se elevó tu voz
carente de represalias,
instintivas como las quimeras de nuestras ánimas
que vagan por el estrado de las remembranzas
de un pueblo que fue aquejado
por el mismo gobierno irreflexivo,
corrompido por la ambición.

Las letras retaron a la muerte en una primavera de barro,
la milpa alababa sus hazañas;
las granadas buscaban hogar en ella,
las balas debutaron en su cuerpo.

Anarquía de la idea falseada de libertad,
¡Silencio…!
Gritó el tirano,
escupiendo la frente de la que nunca calló.

Quemaron el tronco del árbol,
las raíces se aferraron a la tierra.

¡No calló!
Gritaban sus letras,
devorando con sus filosos argumentos al sistema.

¡Guerrera!
De la razón libre,
de la lengua libre,
del pensamiento libre,
de las letras libres…

¡Perseverante!

Oh exorbitante Irma Fláquer,
sin titubeos, tu voz elevaste.

¡Irma Fláquer!

Mujer de irrefutable concordancia,
de belleza y finura óptima
que un día surcado dejó su vestigio.



¿Qué soy?

¡Arena del mar sediento de besos,
Suspiro del sol enjaulado en un cielo,
Alfombra de la nostalgia del silencio,
Sombra que se envuelve en espejos!
¿Qué soy? ¡No me encuentro!
Me pierdo de vista...

Memoria futura del pasado incógnito,
Gota de una mirada pegada a la luna,
Tierra,
¡Soy tierra que se deshace en tu tacto!

Soy el viento que susurra entre versos...

El ocaso que renace en la noche muerta,
la Luna de sangre que vive en tu recuerdo,
postrándome y cediendo al tártaro infame.

Soy la lágrima que recorre tu semblante funesto,
intrépido y malogrado del olvido que me agobia.

Soy la luz que anida en tu mirada insondable,
reverberante y centellante en la pupila de tus ojos...

¡Silencio!
Me pierdo de nuevo...
No me encuentro por segunda vez,
me he desorientado por las quimeras desatendidas...
Lloro en silencio...

¡¿Qué soy?!
El eslabón que se esconde del destino,
Ausente caricia del contoneo de tus piernas,
Un intento fallido de vida,
Caótica: despojada de alma.
¡Soy la aorta en las rieles del ferrocarril!

Me indulto,
Y me pierdo de vista…
Me doy un segundo a mi memoria,
Ya las nubes pastan en abriles de otros mares.
Y aún no sé qué soy.
Intentos espinados de locura.
Soy…
Tan solo la pestaña del ocaso de Júpiter.

Me encuentro perdida,
menoscabada y calcinada por las agotadas tardes de rocío
que naufragan en medio de la arboleda de brillante espesura
vociferando en eternos suspiros de plañidos,
Sollozante mi alma trata de disentirse...
Pero...

¿Qué acontece si yo no quiero hallarme?
¿Qué soy?
¿Hacia dónde voy?

Interpelaciones que apelan a mi desvarío...

Sonrío...
Y me dejo caer al abismo del universo malogrado,
concluyendo, quizás rematando,
pidiendo a gritos albedrío...

Silencio de nuevo... /
La pregunta cae de mi garganta fría.../
Discrepando en un santiamén mi voluntad
absoluta y perpetua.../
Percatándome del monarquismo...





Melvyn Recancoj

Sortilegio

Mi sol es negro,
los peces vuelan alrededor de mi cabeza,
mi corazón es un maíz redondo y bruñido,
espera tu calor para ser poporopo,
¿Qué pensaste, que las ovejas vuelan por gusto?
No, no soy de tusa carmín, tal vez un poco bermellón.

Arropo un cuarto creciente, te anhelo;
vuelo un plenilunio arrogante, te quiero;
arrullo un cuarto menguante, te extraño;
entierro un interlunio, te espero, te suspiro.

Las hojas secas salen a pasear en los caminos del viento,
las anonas abrazan neuronas azucaradas,
yo sé que confundo un poco,
sé que me entiendes porque no me quieres,
mi pasado en confuso, mi presente obtuso.

Tengo una sonata bajo el paladar,
quiero decirte que no soy un concepto,
no lo soy,
soy una simple habitación,
una habitación vacía,
el polvo se pelea con lo nuevo.



Aroma

Te doy gracias,
por complacer un capricho necesario,
por tu bolsillo que paga un pan y un café,
por el detalle que sale de tu trabajo,
por el almuerzo que sale de tu deseo, de tu ilusión,
me has dicho que no es mucho
pero yo sé que es todo lo que tienes.

Y te doy gracias,
porque no veo tu dinero,
veo tus pies que caminan y se cansan,
veo tu tropiezo y tu dedo lastimado,
veo tu cansancio de la madrugada seductora,
veo tus manos tecleando, formando cada centavo;
veo tu piel castigada con  el sol radiactivo,
veo tu sonrisa furtiva cuando piensas en mí,
siento esa gota de cansancio en tu mirada gelatinosa,
gracias por darme más de lo que el alma sostiene,
yo quería comprarte Júpiter, pero ya no estaba en venta.

Yo tengo un beso preso, amordazado,
libre es cuando te veo,
cuando te veo a los ojos,
cuando tus ojos cantan de alegría,
cansados de la faena y tú dices que valió la pena,
que valió la pena,
y vale la pena pensar en cada paso
en cada latido apresurado,
en cada desvelo arrasador,
en cada pupila dormilona,
pues por ellas te tengo cerca cada siete días,
y respiro el dulce aroma de tu sonrisa,
el dulce aroma de tu sonrisa,
vale la pena el aroma,
vales la pena mi zafiro encarnecido,
mi farol en la orilla de la psicosis,
mi viento azul y mis árboles carmines,
mi corazón electromagnético,
mi magnético embriaga corazón.




Chelita Aguilar


Grito

Oceánica melodía.
La concha acobijada en la playa
Ruge las aguas. Entrañas de mujer.
Censurada lengua. Grita el himen.
Machos alfa, mujeres beta.
Bajo la falda bailan estrellas
pechos desnudos. Incitan.
¿Libertad?
No.
Derecho. Amor al cuerpo.
Poesía. El orgasmo en un café.
En el cigarro, en las letras.
Alas de águila. Piernas estorbosas.
Letras inyectadas…
Abundancia de cordura. 
Morir cuerda.
Morir sin sentido.
Morir.
Resucitar letras.
Poseerme. Grito ¡Puta!
¿Vulgar?
Me burlo. Sistema Estúpido.
Encadená tu bozal.
Con lengua o sin ella.
Mi voz has de escuchar.



Mujer

La hoz, collar de plata.
Universos tatuados en mi muñeca.
Sonrisa plástica.
Vida Falseada.
Dos de tinta y tres de ovarios.
Hiervo tequila  en el caldero.
Me quito Dos costillas.
Adán sale de ellas.
Soy mujer. Parí estrellas.
Nebulosas escalaban mi garganta.
Ellos lo sabían.
Purgaron condena mis labios.
Aborrecieron mi vida.
Rara. Sin moral.

Mis piernas desnudas
mostraban que había más.
Hay cuerpo pensante.
Lengua que sirve,
sin chisme, sin pendejadas.
Lengua que grita Verdad.

           


Zuzan Pock

Poema 1

Podría escribir a cerca de tus brazos,
que se clavan a mi cuerpo mientras reposas tus pensamientos sobre mi pecho y siento la fuerza del amor.
Pero si escribo de tus labios,
también podría resaltar la textura inigualable del roce de tu alma con la mía cuando me besas, porque me hace encontrar una luz,
aunque no haya oscuridad alrededor, por eso cierro mis ojos,
para imaginar nuestras almas tomadas de la mano.
Ahora bien, si voy a hablar de tus caricias, podríamos decir que son el cielo,
pero ya es muy común comparar el cielo con caricias,
entonces prefiero decir que son la guía para avanzar, llegar alto, tocarlo, conocerlo, apreciarlo, y valorarlo,
pues al final si veo hacia arriba más que un azul, veo tus caricias.
Y estando en emoción, el corazón se inmuta ante tu palabra.
Te amo, y el tiempo me ayudó a comprenderlo.
Ahora solamente sonrío bajo los rayos del sol, desconociendo si tu ausencia se estrelló con mis sentidos o simplemente mi manera de extrañarte sobrepasa mis latidos.



Poema 2

Sin temor
Y como dicen: "el arte de escribir no limita la voluntad".

Pues ahora escribo porque siento que debo utilizar mis letras,
no busco un consuelo ni construyo anhelos,
es por el vago placer de ordenar palabras entre mis dedos.

¿Alguna vez has sentido al corazón falto de algo desconocido?

Cuando no es el miedo,
cuando no es el amor,
cuando no son ausencias,
cuando no es ni siquiera dolor,
¿es acaso un profundo sueño que el cambio planeó?.

Hay sonrisas que aturden el alma,
hay manos que presionan demasiado,
hay miradas que a veces extrañas,
hay soledades que necesitas con ansias.

Hoy encontré algunos errores entre palabras,
hoy fui víctima del cambio.

Y comprendí que debo esperar,
y comprendí que puedo fallar,
y comprendí que en mi lucha me debo entregar,
y comprendí que nada es como fue en otro lugar...

Hay lágrimas que te atormentan,
pasados que te envuelven en recuerdos,
atroces se disparan en tu mente,
y tu alma... ¡pobre inocente!.

Inocente de realidades, inconsciente,
inocente de lo que se habla de frente,
inocente porque la obligan a cegarse,
porque el mundo ha olvidado algunas cosas importantes.

Yo sigo creyendo en la posibilidad del amor,
ya no como ingenua, sino como principiante en la realidad.

Aprendí que no todo es lo que parece,
y no todo lo que parece, es.
Dos cosas muy diferentes que cambiaron mi amanecer.

En esta noche mi alma quiso reclamar un poco a mi corazón,
y escribió unos cuantos versos, ya sin temor.



Poema 3

Cuando suene la alarma
Permíteme decirte que me gusta caminar a tu lado,
sonreír con el tiempo de un abrazo tuyo,
respirar de tus labios la vida misma,
descifrar en tus ojos un amor inesperado.

Permíteme decirte que no poseemos desdicha alguna,
pues cuando al amor se le ocurrió aparecerse,
casualmente nos dimos la mano,
y lo nuestro no lo experimentan todos los seres humanos.

Tenemos la bendición de conocer el amor,
ese amor en el que nadie cree y que ahora lo confunden con la costumbre,
ese amor que no limita, que respeta.

No nos confundimos como lo hicieron otros,
que lo hacen a un lado por miedo a parecer ridículo,
que confunden la libertad del amor con el deseo de experimentar alguna pasión,
y lo anterior no está mal, pero eso no significa que no exista el amor de 2.

Confieso que tengo miedo,
y quiero dejar en claro que tengo miedo de mí.

Miedo del tiempo y tus sentimientos,
tengo miedo de tu aroma en piel ajena,
de tu sonrisa por otra mirada,
de que dudes de tus palabras pasadas,
de tus pies sin mí, en terrenos desconocidos.

Tienes que saber que si el tiempo decide ser cruel conmigo,
si pone en tu camino otros ojos,
si escuchas otra voz agradable,
si llenas tu silencio con otras manos,
si la curiosidad empieza a atraerte,
si mis besos dejan de ser suficiente,
si aparece un hombro con textura diferente,
si tu piel se estremece al escuchar otro nombre,
si mis juegos se ven muy anticuados,
si mis palabras te parecen obsoletas,
si tu mente ya no me piensa,
si tu amor ya no es de una sola pieza...

...entonces déjame volar cuando esto suceda, no me retengas.

Porque el sentimiento en mi alma es verdadero,
y el riesgo a perderlo está en juego.

Te entrego un nombre en tu destino,
te entrego un amor de esos verdaderos,
cuídalo, por favor, porque el corazón y el alma ya sembraron la ilusión.



Claudia Molina


Mi Grito Personal


Hoy quiero dejar un grito,
Un grito de aliento,
Un grito de luz…
Un grito que encienda las almas cansadas
Que se visten de sangre y huelen a olvido.

Y de pronto nos convirtieron en cárceles de nuestros propios temores,
En pequeñas vasijas que guardan puras miserias,
Y albergamos la violencia día con día,
Y nos volvimos parte de ella.

Y nos convertimos en datos,
En números,
En signos,
En puras estadísticas de esta ola desleal que nos atrapa, nos engulle y nos vomita.

Y dejamos de ocupar las portadas en los diarios,
Porque siempre hay un suceso más importante que nuestra propia vida;
Y nos leemos,
Y nos conocemos las vivas a las muertas;
Y salimos a las calles buscándonos,
Como queriendo liberarnos del reflejo que deja cada ausencia.

Mi grito hoy podría ser por Irma y por Cristina;
Pero también por Mindy,
Por Ana, por Silvia, y por Juana,
Por María, por Tomasa y por Josefa,
Por Laura, por Delfina, por Inocencia,
Y por todas aquellas obligadas a callar,
Por las temerosas,
Por las dóciles,
Por las tristes,
Por las que nunca dejaron de ser costilla.

Pero NO!, mi grito no es por ellas!
Mi grito es por las vivas,
Para que escuchen y unan su voz a mi voz,
Para que juntas seamos más fuertes y no volvamos a ser nunca más
Una simple estadística de silencio mortuorio;
Porque nosotras valemos mucho más que eso,
Nosotras somos dadoras y formadoras de vida,
Nosotras somos luz entre las tinieblas,
Nosotras, mujeres,
Que hoy estamos,
Y que no podemos seguir siendo cómplices de lo que nuestro género ha formado.
A las ausentes mi cariño, mi recuerdo y mi oración.
Y a las presentes, mis manos,
Mi fortaleza,
Mis piernas, mis ojos y mi voz;
Mi lucha constante y mi hombro incansable
Que sirva de apoyo para que nunca más una de nosotras vuelva a caer.

Hoy quiero dejar un grito,
Un grito de aliento,
Un grito de luz…



Andry Oliveros


Mujer...

La mujer es más bella que un ocaso,
más intensa que la luz del sol en pleno verano,
más brillante que la luz de la luna llena,
más sensible que el pétalo de una rosa,
Es la creación más hermosa,
más fuerte que una puerta de acero reforzado,
más frágil que una copa cristal...
Resistente, persistente, sin igual.

Esto escuchamos todos los días, pero la realidad es otra..
Una mujer verdadera es luchadora, sencilla pero dispuesta,
exigente pero accesible, libertadora pero opresiva,
Detallista pero abnegada, es amorosa pero corrige...
Es optimista a pesar de todo lo que sucede a su alrededor,
todo lo calla, todo lo supera, todo lo soporta, todo lo puede,
porque lo más importante para ella es complacer a los que ama...

Es una creación única,
una bola de fuego, un ser infinito, lleno de amor, de pasión,
de sentimientos...

Es tan sensible pero a la vez tan fuerte,
es un ser humano que muchas veces sufre en silencio,
que no demuestra su dolor, que no dice lo que guarda su corazón,
tal vez difícil de entender, tal vez difícil de captar,
pero es para evitar dañar, a quien ama de verdad.

Tu, hombre… Que dices amar a una mujer,
demuéstraselo con hechos todos los días
y no solo una vez al año, recuerda que naciste de una mujer
recuerda que sin ella, no tendrás descendencia,
recuerda también que el golpear a una dama
no te hará más fuerte,
recuerda que un caballero de verdad, no hace que su damisela
llore gotas de sangre... Ni que derrame todas las noches
solitaria en su habitación, lagrimas de cristal que la deterioren
con el paso del tiempo...
Has de ella tu reina y tú serás su rey...
Porque recuerda que naciste
De una hermosa mujer!




Diana Morales


Diálogos de una vagina frígida y su alter ego (Poema 1)


Uno

-Yo vengo del mástil sexual,
del centro del fuego y las volutas de Eros:
soy el germen de la lujuria,
licor de licores.

Mi labio superior suda nicotina
y mi labio inferior hierve en el sado,
mi clítoris lleva por nombre dolor
y me autorretrato en golpes, piruetas y lágrimas
de prostituta.

He parido más turbas que el mismo caos
y mi piel solo conoce de infiernos,
de diablos y de esqueletos sangrantes.

Puedes llamarme nena pero jamás sentirás
el torrente de eyaculaciones
desde mi abecedario si yo no pronuncio tu nombre.

Legiones de voces se abren a mi paso
y yo les prodigo pequeñas huestes de las mieles
que exhalo.

Mi arma siempre está cargada.

Mi deseo siempre está suspendido en el universo.

Yo soy fotógrafa de versos,
malabarista de canciones de amor.

Finjo olvidar y recuerdo todo el tiempo
los olores de los cuerpos sobre los que  he cabalgado
y más aún: los que apenas he podido rozar.

Soy conocida hija del mal, abortada desde el mismo mal.
Soy. ¿Quién soy?-




Dos.

-Soy una vagina-araña recorriendo redes,
mi dócil y frágil pudor se respira
entre los dibujos que pego en los muros
muertos de mi habitación.

Conozco el idioma de los amantes
por lo que escucho detrás de las puertas,
ese murmullo leve que se levanta a veces
como agua turbia entre pezones.

Tengo la posibilidad de maldecir y seguir
huérfana de los golpes que marcan mis labios,
de la punzada caliente de un hierro
que me haga gemir como vagina de ama de casa, deseada
por su marido.

Lloro entre el llanto, me quejo desde la queja,
languidezco entre los muslos de aquel a quien torturo
en la almohada y quien me tortura desde su puño.

Alguna vez quise jugar a ser Judas
abofeteando y vociferando desde un trono de papel
y fui consumida por el incendio prohibido del verso.

Cuando papá me hizo morder la manzana incestuosa
vi mi dentadura romper mi cetro y corona…

Pero todo eso fue un sueño, todo eso resultó ser
una carta astral, escrita por el puño de una Eva
expulsada de las sábanas del Adán traidor.

Algo que dejé puesto entre mis calzoncitos de encaje
y mis lubricaciones escuálidas.

Me da miedo mostrar el horror de mi mortalidad…

En un espejo…él me dice: “¡ábrete bien!”
y yo trato de hacer palpitar su falo
con el poco pulso que tengo.

Legiones de voces me gritan desde
mi propia frigidez que soy un verbo exangüe.

Pero nadie debe saberlo.

Ella muestra su cuello cálido,
ella muestra sus ojos pérfidos,
ella muestra  medio rostro a carbón
y yo solo existo entre sus frases rojas
escritas con la palidez de mi angustia
y mi desesperación.

No soy. ¿Quién he soñado que soy?




El reproche de la falda a la noche (Poema No. 2)


Noche turbia de ciudades histéricas sin historia.

Nublas la mirada de aquella que creyendo ser
el ave más hermosa y de alas blancas
descubrió su reflejo en el charco de orín
de una esquina, cruzando la avenida.

He visto hombres hambrientos de poder
y mujeres ambicionar la belleza
que ni Dalí con su Gala podría haber creado.

Y he visto al infierno unirse con el cielo
diagramando la falsedad y el cliché
de la portada matinal.

Descubrí corazones muriendo
bajo el cáncer de la indiferencia.
Vi bajo el velo del amor entregado,
la mentira que sabe a banquete
de dioses de latón y aserrín.

Yo sé que me quieres esbelta,
yo sé que me quieres siendo yo,
pero de 1.80, rubia y soltera.

Mi compromiso no está en la cocina,
mi compromiso yace en un mundo
cegado por la ambición y la opulencia.

Mi rebeldía de zapatillas viejas
no encaja con tu estupidez
de feminidad, arete y perla.

Me detestas por darle la espalda
a tu nombre bonito
y abrirle los ojos estrellados
a un Van Gogh sin oreja
y una Plath suicida.


Soy la estadística de los noventa,
de los sesenta,
y de los siguientes noventa,
a quienes luce mejor amar.

Pero soy yo quien respira.




Ruth Vaides


CAFÉ


Bienvenidos al Café del Karma
donde no usamos menús
aquí sólo le servimos
lo que usted, por sus acciones,
realmente se merece.



ESTERILIDAD


Los hijos que no tengo
han arruinado mi vida;
la matriz, pobre y seca,
solamente ha parido infortunio.
El placer fue un bastardo
que se coló en el cuerpo
una noche de borrachera.
A pesar de sentirme infértil,
frígida, estrecha, ilusa y tonta
quedé embarazada de tristeza.




Marlon Francisco

Poema sin titulo

***

Yo te pido que me elijas a mí
No siempre
No por  encima de tus prioridades
ni en vez de tus sueños
pero si al menos una vez

No me necesitas
nada pierdes con ignorarme
la vida aun te depara
experiencias menos pálidas
y un largo camino de alegrías

pero  elígeme a mí

para comprender la magia
la redención
la restauración que obra el amor
sobre las cosas ya perdidas
sobre lo marchito
que al contacto con tu aliento
recobra la lozanía de siglos lejanos

elígeme aunque sea un día
a una hora particular
abre de par en par tu asombro
y conoce
la dulzura inconmensurable que me habita
permíteme darte las palabras
que mi corazón te ha destinado
luego puedes borrarme de tus manos
erradicar mi presencia de tu vida
y hacer de cuenta y caso  que nunca estuve ahí

yo en cambio te guardaré
donde te he guardado siempre
ese espacio misterioso
entre las comisuras de los labios
entre la evaporación de una lágrima
y el sabor que deja el desvelo en mis pupilas
me bastará vivir sola y sin temores
si antes me eliges
me iluminas con la luz de tu sonrisa
con tus palabras de inusual sabiduría
y en la penumbra de mi soledad
tu boca dibuja mi nombre




Daniel  A. Mansilla


Figura

No vengas buscando mi rostro hoy
que los rencores del pasado
se anidaron en mi frente
no eres digna…

Ven de rodillas
esconde tu mirada en la oscuridad
que necesito alimentar mi hombría
con el lodo de tus lagrimas y mi orgullo.

No pronuncies,
no digas,
balbucea tal vez
para que caiga sobre ti
el látigo destructor de mi grito.

Esconde tus sueños en la cocina
y tu altivez de mujer en el retrete
tienes que ser estatua marginal
en el parque de mi machismo.

Confórmate con ver mi imagen en la sala
que mi grandeza es digna del mundo entero… Humíllate
para que mi machismo no muera

Te quiero
dócil,
frágil,
bella,
entera, empleada, nodriza, decente, prostituta, proletaria…
marginal.

Que el sol te ame y te odie
cuando mis trastornos alimente el agua turbia
de mi orgullo
y necesite un desagüe agónico
entonces manche con tu sangre
la lluvia de agua santa que mentí
se derramaba en tu juventud
y eras hermosa.

Yo me dormía
en tu lejanía
de tus pechos construía mis suspiros
ardía mis ganas en tus carnes.

Ahora es tan preciada mi esencia
que no puedo gastarla en tus valles
al fin tu entrepierna
debe estar pura
para cuando al volver destruido  de la calle
sin mis dientes de fiera cazador
busque tu cuerpo
y frustrado sacien mi hambre.

No vez acaso…
que presente estas en mi retina
y cuando se  pronuncia tu nombre
se pronuncia todo el palpitar
que se esconde en el corazón.





En tu vientre


Cuando alza mi mirada
no entendí
había luz en tu sien
y veía formarse tu regazo

Tus ojos eclipsados… brillaban
como un alma en dos cuerpos
en tu pecho agua bendita
y en tu vientre
el soplo de Dios
fundiéndose el amor en sonora carcajada.

Tus pies se clonaron esa noche
tus terrenos fértiles
dieron paso al milagro.

No eres hermosa
eres musa caída
en el estanque de la vida
manantial de ganas
en la perfección de tu cuerpo.

Ahora eres toda tu
luz que enceguece
esperanza de un futuro
de barro y cielo.

Maravilla de la geografía de tu cuerpo
dando paso a un nuevo ser.





Clarisa Aquario


Manos


Manos Débiles y suaves,
manos Toscas y fuertes,
manos que se abren y otras que se cierran
manos que te abrigan en momentos de penas, calentando tú existencia
¡Oh! benditas manos que dan vida, que trabajan, que lloran y que sangran

manos que se arrastran en el fango
Y  manos que se elevan tan alto tocan las nubes y alcanzan un sueño
simplemente manos.




Una luz en mi destino


A veces la vida
es un profundo agujero
un camino sin respuestas
una noche sin estrellas

Por eso te digo: ve
y lávate las manos
cúrate las heridas abiertas
remienda tú corazón
Inicia de nuevo

No voltees el rostro
camina hacia el horizonte
cada día hay una nueva oportunidad
pero también un nuevo reto
sepulta los días tristes
Ellos ya son historia
busca la verdad, como el ciego
ansía ver la luz
sumérgete en el cristalino río
anda ve,  olvida las penas.




Vivir por siempre


Soy inmortal como lo vez
Soy inmortal, así es

y aunque las balas, cual rayos fugaces
tráspasen mi débil figura
hay algo que vive
que sobrevive

es que hay algo que el hierro no mata
Hay algo que vive
que sobrevive
mís pensamientos
mís sentimientos
mís ideales.
No se perderán en el tiempo.



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