Poemas Grito de Mujer 2014 en Rosario Argentina
Poemas
Festival Internacional de Poesía Grito de Mujer 2014 en Rosario Argentina,
coordinadoras Mariana Vacs y Alejandra Méndez.
María
Lanese
IX (No)
Pude haber amarrado
tus suelas al umbral
para que ese instante
de acercarte
fuera eterno
pero no
hubieran quedado
tus zapatos
nadie más podría
llegar a mi puerta
ni yo
desearlo.
Del Libro “Cartas de cera”
Inédito
________________________
Eros
ama el ocio, y solo para él fue creado.
Tomas
Mann
Consagrado a ceremonias
siempre inacabadas
es
el enigma
su más delicada ofrenda.
La vida se desliza
mortal
entre
sus redes.
Del libro “III: Cuerdas” Inédito
Alicia
Acquaviva
Galaxias
Hoy me enteré
las hay
elípticas
irregulares
en espiral, como la nuestra,
otras
a miles, millones de años luz
aunque se nos aparezcan tan cercanas
y mientras escribo
imperceptibles
las variaciones siguen sucediendo
sus estrellas están naciendo y
apagándose.
Relatividad
El tiempo se nos curva
se burla
de nuestros plazos
de nuestras pesas y medidas
sistemas y previsiones.
Elecciones
Una cruz en una casilla ¿en qué
nos cambia? una copa con el borde
astillado en la tarde alternando lluvia
con sol y las hojas del otoño
asfixiándose
en bolsas plásticas negras.
Florencia
Volonté
La línea de todo lo que nace y
muere
es definida por el viento.
El cuerpo de la luna crece
para iluminar la fugacidad
para traspasar
para trastocar el tiempo
y para desaparecer
completamente,
como si nunca hubiera existido
tal amor.
Por la columna del árbol
sube el silencio oscuro.
La otra cara de la luna
es la invisible oscuridad
plena, profunda
en la que vuelve
el grito desde siempre
del origen,
abrasado
hecho un viento de fuego
que se lleva todo.
El orden de las estrellas
refleja el cuerpo mutante de la luz.
El viento desarmó la forma de mis
ojos.
Secretos de luz
abren pupilas nuevas.
Anamaria
mayol
Como
Si Todo
Y ella salió de allí
con su silencio a cuestas
los ojos negros de tanto golpe
tatuados en azul los brazos
el estómago
hundido contra la espalda
salió de allí
como si nada
como si todo
como si nunca más
salió con su silencio grito
y esos ojos muertos
por tanto luto
que alguna vez fue amor
Yo Que
Soy Mujer
Yo que soy mujer
que me pertenezco
que llevo un cuerpo mío
sin cicatrices visibles
y soy un continente en rebeldía
que soy
una muralla con ventanas al mar
un territorio con alas
una patria grande donde reconocerme
Yo que soy mujer
de muchas palabras
pocas
plegarias
que he amado con rabia
sin censura
confieso que no tengo rencores
que la maternidad fue el único milagro
reconocido en mi vida
confieso
que no tengo Dios ni diablo
a quien culpar
de
cada desacierto
que el tiempo
no es mi enemigo
porque he aprendido de él
a estar contigo.
En Los
Gestos De La Noche
Yo que te amé
profané
tus paraísos prohibidos
convoqué tu instinto de animal
ancestral
en las palabras desgarré la noche
para
aprehender el amor
sobre tu boca
desandar el dolor
que conjugué las lágrimas
la risa
ensordecí la voz del tiempo
que hablaba en mis oídos
yo que te amé
desnudé mi corazón
sobre la curva húmeda
de tu espalda
inaugurando lenguajes
de miradas sudores silencios
que amanecí en tu cuerpo
y en tu cuerpo
intuí mi guarida de animal herido
yo que te amé
con un amor inédito
irreverente
y en la derrota
el miedo me emboscó en sus abismos
apagó las lámparas
ensombreció de lutos los olvidos
aún te encuentro
en los gestos de la noche
que
te llaman al sueño de soñarnos
Disparo
Me disparó
palabras en el pecho
imágenes en la
sien
perfumes
llenaron mis
manos de algas
peces
Me disparó en
la piel
el espejismo de
su amor
y yo compré el
mensaje
Promesa
Yo
fui. Pero lo que fui no me recuerda:
Mil
capas de polvo ocultan velos…. José Saramago
Serás hoy
dos manos
hundidas en mi mar
huésped perpetuo en mí
oleaje
beso eterno repetido
serás hoy
hambre
deseo
que baja sube por mi cuerpo
serás cuerpo
hoy
desintegrado en mí
serás mi cuerpo
serás amor
amor de esos
de esos amores que perviven
duran
en los huesos de la noche
serás la noche
que huye hacia otra noche
la esquina sola
que se derrumba bajo mi lengua
los cataclismos
el borde de este precipicio
por donde camino
con los ojos prestados por la luna
serás voz
voz en la sombra
en mi cúbito dorsal
en mis caderas
serás hombre
hombres
todos los hombres inmersos en ti
todos mortales
serás la infinitud tras de los relojes
lo perpetuo del péndulo
del viento
el oleaje la lluvia
la nevada
serás
hoy
hoy
lo que elijas en mí
Jimena Repetto
Por si acaso
Por si acaso
quisiera decirte
que un tiempo atrás
yo no sabía
ni de poemas ni de palabras
y todo era un mito
como la niebla o la luz
en la primera mañana.
Andaba pateando latitas,
desafiando esquinas,
escondiéndome en salas oscuras
donde el mundo
se había vuelto proyecciones
de otro mundo
en el que no existían las escuelas
ni los hombres
ni la añoranza.
Yo le dije a ese tiempo
que se fuera a ver si llueve
que me dejara tranquila
mientras me ataba grillos
en el cuello
para que me dieran música
mientras descubría la noche
para que me diera danza.
Yo quisiera decirte
que antes del primer llanto
siempre hay un silencio
y al nacer callada
el grito tajea la existencia
como las palabras
tejen las alianzas.
Yo te dije un día
que no era damita
de volados ni de poses
que cada tanto se me escapa
un chirrido insoportable
que saca escarchas en las flores.
Pero otras veces
como esas noches
me crecen las arrugas primigenias
y hago brotar entre mis dedos
las olas de todos los ríos
los cantos de todos los mares.
Ayer me hice la valiente
y me tragué un carretel dorado
te dije que no era Ariadna
por no decirte
quisiera decirte
que un tiempo atrás
yo no sabía
ni de poemas ni de palabras
y todo era un mito
como la niebla o la luz
en la primera mañana.
Andaba pateando latitas,
desafiando esquinas,
escondiéndome en salas oscuras
donde el mundo
se había vuelto proyecciones
de otro mundo
en el que no existían las escuelas
ni los hombres
ni la añoranza.
Yo le dije a ese tiempo
que se fuera a ver si llueve
que me dejara tranquila
mientras me ataba grillos
en el cuello
para que me dieran música
mientras descubría la noche
para que me diera danza.
Yo quisiera decirte
que antes del primer llanto
siempre hay un silencio
y al nacer callada
el grito tajea la existencia
como las palabras
tejen las alianzas.
Yo te dije un día
que no era damita
de volados ni de poses
que cada tanto se me escapa
un chirrido insoportable
que saca escarchas en las flores.
Pero otras veces
como esas noches
me crecen las arrugas primigenias
y hago brotar entre mis dedos
las olas de todos los ríos
los cantos de todos los mares.
Ayer me hice la valiente
y me tragué un carretel dorado
te dije que no era Ariadna
por no decirte
que está adentro el laberinto
aunque esté afuera
el Minotauro.
aunque esté afuera
el Minotauro.
Cebollas
Las mujeres del hogar
aprendían encuadernación
o taxidermia.
Suculentas, con permiso
sonreían entre ollas
inoxidables. Y se desvivían
por picar una aplaudida
cebolla.
Y qué suerte la cebolla
capa tras capa
como las estaciones
era excusa siempre
para la furia del filo
junto al llanto.
Después
encuadernaban fotos
de los hijos,
embalsamaban al canario
en la cocina
y se lanzaban en secreto
a esperar el futuro
¿el futuro?
o un viaje interplanetario.
Analía
Giordanino
Flores
Vengo del cementerio y es primavera.
Las flores se encarecen en los días
especiales.
Pero hoy le compré las más lindas
las más anaranjadas y amarillas
al chico apostado en la esquina.
Es un paso crucial para vender flores.
Tiene un canasto de mimbre
con todas las que uno quiera.
En la venta del cementerio
compré un ramo más
para completar el derroche próximo.
Es el día de los muertos.
Cargada de flores me preparo.
Las lápidas son materia
que se dibuja muy lento
mientras combino los gajos
en bouquets escalonados.
Atrás están los que se desvisten,
son como refucilos,
como títeres, como botones,
bailan sueltos de cuerpo.
Todas las flores del mundo
no son nada más que flores.
Por los pasillos, en los malvones,
en el retro de los molinillos,
saturando todos los colores
hay una fiesta.
Limpieza
de roperos
Cuando tiro, cuando
ordeno y cuando limpio
me desprendo de los
caprichos de la memoria:
valores históricos
fugaces,
tacos de una sola
fiesta,
vestidos de talle
volátil
que iniciaron algo
pero que ahora son
copas desparramadas
sin el feliz
cumpleaños.
Cuando tiro, cuando
ordeno y cuando limpio
canto una canción
nueva.
A la luz del sol me
muevo, trabajo
como una pequeña
partisana y canto:
¡Oh, bella, adiós,
bella, adiós,
bella, adiós!
Valeria Cervero
Una parte de
este mundo protege su pausa
una pausa
indefinida, sin brillo
sin grandes promesas
de amansadores
¿querés
partir?
¿querés
quitar los anzuelos?
¿querés
devolver el golpe?
cada espera
es la nota de muchos
en el
silencio
la casa de
años, su seña
tardes de
tilos en otra infancia
una parte de
este mundo protege su pausa
mientras la
sombra miente
márgenes sin
viento
¿querés
llegar?
¿querés retornar
descalza?
¿querés más
acá nombrarlo?
sin
repetirnos volvemos a sernos
tal vez abajo
los restos
de un cuerpo, la nada de un cuerpo
en la marea
que despedaza
y contiene a la vez
Dahiana Belfiori
Mudanzas
ni este
cuerpo
ni este
cuarto
ni esta
casa
me
conceden
una
tregua
sólo el
sueño muerto será
descanso
siempre
es tiempo de mudanza
Luciano
Trangoni
la mujer se retorcía
sobre la cama
y un árbol de fuego ardía
bajo su blanco pañuelo
¡es el hígado!
decía el médico,
hay que extirpar la parte negra,
y saludaba
¡es la culpa!
decía el sacerdote,
hay que ponerla a trabajar,
y bendecía
¡es una niña de trigo!
gritaba el poeta,
devuélvanle a sus hijos,
y suspiraba.
Mauro Morgan
Poema 2
qué estarán haciendo ahora
que les confesé
que dios es hueso
entre el letargo
de las espinas de cristo
qué estarán haciendo ahora
que les confesé
que dios es hueso
entre el letargo
de las espinas de cristo
VI
Esa niña en el poema o en el papel
tiene bulimia.
Llora dice que por qué romper el orden
perfecto. Su llanto es lluvia llave
probablemente llueve o nieve
qué llave qué amuleto sagrado en garganta
para saber que la muerte se aloja
en la sombra de las muelas.
Yo la comprendo le toco el hombro
la llamo la desllamo se me muere
mi ángel la lluvia de grande
me da miedo las llaves.
No se equivoca. ¿Para qué nombrar
lo que siempre estará ausente?
Esa niña en el poema o en el papel
tiene bulimia.
Llora dice que por qué romper el orden
perfecto. Su llanto es lluvia llave
probablemente llueve o nieve
qué llave qué amuleto sagrado en garganta
para saber que la muerte se aloja
en la sombra de las muelas.
Yo la comprendo le toco el hombro
la llamo la desllamo se me muere
mi ángel la lluvia de grande
me da miedo las llaves.
No se equivoca. ¿Para qué nombrar
lo que siempre estará ausente?
Necesito a Chica en mi vida.
Pero qué sabe Chica del naufragio \con el que se vive acá adentro.
De todos los declives de la zona \los marsupiales \las arañas en los candelabros.
Ésta cama obligada \como en penitencia \y la otra habitación que también tiene cama
Y vive Bob \o vivía. Qué sabe Chica de lo que le pasó a Bob \el día que le suministraron
unas cuantas dosis \más altas \porque el médico dijo que Bob gritaba \acá están todos locos, menos yo.
Mi corazón ya no es un \corazón. Eso tampoco lo sabe Chica. Ni la breve causa \o diagnóstico \de que esto es \irreparable. Y aunque me visiten \los días sábados a las \4 PM \mi corazón ya no es un \corazón.
Ella deberá comprender que \vivo \que no vivo \que acá siempre es de \noche. Que me \babeo \la mayoría de las veces. Que el \Alopidol \hizo que mis ojos sean \opacos como el \mármol.
Opacos y \negros \como cuando ya no se tiene \corazón.
Miguel Ángel Gavilán
Escucho.
Claridad derramada.
Casta multitud de presencias
en el territorio de tu grito.
Escucho.
Sangre galopada a la intemperie,
hasta el ámbito no encendido
de luz.
Sangre a la que respondo.
Escucho.
Sería pues fácil,
(eso cree),
seguir al pasado con los ojos.
Armar la vida,
(cree),
tras cada recuerdo
y volver a lo que no se dice.
Sería mejor no recordar,
cree.
Cuando llegaron los policías
vieron
el atado de sábanas
y la media en el cuello.
Se pidieron disculpas
por no llegar a tiempo
un minuto,
una hora,
un día antes
para no sentir ese olor
como una bandada de pájaros
saliendo de la cama.
Miriam Cairo
O
Muchas veces,
para incitarme a la melancolía,
a la hora del crepúsculo,
lleno la copa de la luna con tu
vino.
O bien lleno tu copa de vino con
la luna.
O bien, me doy de beber como un
vino de luna.
O bien te bebo como luna.
O te nombro.
O no te nombro.
O me decido a encender la luz y
no te encuentro.
O me encuentro encendiendo la
luz.
O muselinas.
O Bolaño recién nacido en la
palabra.
O el vino que hemos de beber.
O el hombre que pasa sin que
nunca haya pasado.
O la embriaguez.
O.
O las máscaras noh.
O los leones dentro de la copa.
O qué se puede hacer con el amor.
O ala de
colibrí.
O Concha
Buika.
O Alejandra.
O vos.
O yo.
O.
Sandra Mendizaba
Presagio de la rosa
Una cobarde pasión
inunda la noche,
fornica en soledad
de hallazgo.
Cabalga la rosa
su espina,
cual cuerpo recurrido
de ofrendas indebidas.
Su arcano consulta
la quimera esencial.
Mientras la rosa
desliza su canción.
Norma Segades Manias
Valentina Tereshkova
Una esfera girando en el espacio
la azul coreografía de la danza
que estableció el ritual de las
jornadas
cuando el aliento apenas se
inscribía en la fertilidad de las esporas.
Sólo un mundo pequeño y
vulnerable,
un navío de jarcias solitarias
navegando en su lecho de intemperie
con velamen de luna irreverente y
un destino de eclipses en la proa.
Y yo giro a su lado, en
espirales, hacia el vacío espeso de la noche,
superando el grosero antagonismo
que condena mi sexo a los silencios,
a los anonimatos, a las sombras.
Hoy soy la humanidad.
Hoy soy la hembra que acredita el
valor de los reversos.
Estoy
aquí,
oficiando
la vigilia a punta de entereza, a contrasueño.
Mi nombre es Valentina
Tereshkova.
En el abismo, en la escarcha
perpetua, en la distancia,
redimo los perfiles de otros
rostros,
el minucioso tiempo de otras vidas
confinadas a opacas desmemorias.
Aquí,
donde la médula del cosmos gestó
la dispersión y sus secretos,
entono los conjuros, las
liturgias de las elementales parturientas
en un vocabulario de gaviotas
y en estas coordenadas del
misterio
remendados los párpados, las
bocas, cubiertas por membranas cenicientas,
centurias de mujeres se levantan
desde las catacumbas de la historia.
Noemí
Correa Olivé
Mujer
Rota
Circula
en círculos,
vuelve
al lugar del extravío
al
sitio exacto, inerte
del
crepúsculo repetido
en su
vórtice de insomnio
en
cada amanecer.
Circula
en círculos
atávicos,
concéntricos,
retorna
a la trampa
que
trasluce en indiferentes
lunas
de metal
Un
sortilegio de equinoccios
gira
los senderos
por
más que los pasos se agiten
al
vaivén de serpentinas.
Es
marioneta rebelde
sin
rebeldías
Una
matriz de las cavernas
lidera
vorágines de entregas
Su
carne se desguaza
y es
un charco
en la
fosa común
del
naufragio cotidiano,
un
continuo que no agota
su
último aliento
en la
palabra.
Persistencia
Retiniana
Los
almanaques
avanzan
en torrentes
sobre
un tiempo escarlata y sin tino
en
tanto mis señales perseveran
en la
memoria ociosa del espejo.
Allí
están todas. Las mujeres que fui
y
aquéllas,
las
que ya no soy
Ésas.
Las innombrables.
Las
que se eluden en toda biografía
las
ilegibles en todas las lenguas
las
del alma en cabestrillo
las
del alba tan oscura
como
la próxima noche,
las
que son liquen pegajoso
en las
paredes del inconsciente.
Las
negadas entre todas las negadas.
Las
que decidí no ser
y hoy
se aprietan en las estanterías
de mi
historia
con
persistencia retiniana
en la
memoria ociosa del espejo.
__________________________________________
Semblanzas
Norma Segades Manias
Cosmonauta
soviética y primera mujer que viajó al espacio, era una trabajadora textil y
paracaidista aficionada cuando se alistó en el programa soviético de
aprendizaje de cosmonautas. Efectuó 48 órbitas alrededor de la Tierra en el
satisfactorio vuelo del Vostok 6, que duró del 16 al 19 de junio de 1963
Baikonur
– Kazajistán (1963)
Sandra Mendizaba
Rosario
,1979.Poeta.
-Participó en diversos ciclos de
lectura: *La Poesía en los Bares. *Poetas del Tercer Mundo. VX Festival
Internacional de Poesía de Rosario. XX Festival Internacional de Poesía de
Rosario. -Formó parte de Antologías locales. -Coordinó Laboratorios de Poesía
en barrio Alberdi.Rosario. -En 2013 publica su libro de poemas titulado
Misceláneas.
Alicia
Acquaviva
Nació en Pérez. Santa Fe. Fue editora y
columnista del semanario Ahora. Autora de Oficio mudo Papeles de Boulevard,
Rosario 2009. Está incluida en Las voces de las mariposas Antología México
2011.
María
Lanese
Publicó
su primer libro de poemas en 2006 “Sonidos Graves” con collages del artista
Adolfo Nigro – Ediciones Asunto Impreso
“Mariposas
en la lengua” 2008 – Editorial Ciudad Gótica
“Poetas
del tercer mundo” Antología Editorial Ciudad Gótica
“Italiani D'altrove” Antología bilingüe Italiano –
español - Rayuela Edizione – Milan -Italia
Noemí Correa Olivé
Noemí Ma. Correa Olivé nace en Rosario, actualmente vive en Corral de
Bustos (Córdoba). Profesora en Historia y Educación Democrática, con postítulos
en Investigación y en Gestión Educativa, publica artículos periodísticos, investigaciones, dicta
cursos, ofrece disertaciones en distintas instituciones y en programas de
televisión. Es integrante del Coro Estable Municipal de Corral de Bustos.
Interviene en talleres y encuentros literarios.
En 2005 publica junto a otras tres
autoras el libro de poesía “Cuatro Mujeres”. Sus escritos, en
verso y en prosa, obtienen varios reconocimientos y son publicados en numerosas
antologías. En 2009 publica su libro “Luna Escondida en Laberinto” y en
2013, “Mujer con Impronta de Arco Iris”, en virtud de haber obtenido
sendos premios en Poesía.
Mauro Morgan
Es un joven
poeta argentino nacido en Rosario en 1988. Sus poemas han sido publicados en
diversas revistas: Groenlandia
(España, 2009); Viva la Palabra
(México, 2009); Poesía Viva Rosario
(Argentina, 2009); Cinosargo
(Chile, 2009) Vieja Lilith (Argentina, 2010). Participó en Breve muestra de Poesía Argentina actual
(Foja de Poesía No. 037) de la revista Mexicana “Círculo de Poesía”. Fue
galardonado en el concurso de Varadero, Cuba, Poesía de amor Varadero. Colabora en la revista Analecta Literaria
(Argentina)
Analía Giordanino
Analía Giordanino (Santa Fe, 1974) es Profesora
en Letras por la
Universidad Nacional del Litoral y docente en escuelas
secundarias de la ciudad de Santa Fe, donde reside. Es autora de Fantasmas
(UNL, 2007, narrativa) y Nocturna
(Diatriba, 2009, poesía). Participó de la antología Yo soñaba
con comprarme una combi (Erizo, 2013). Gestiona desde el 2009 junto con Carina Ravilov Chirov (Sunchales)
el ciclo de lectura intermitente Poesía Elástica.
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