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Poemas Grito De Mujer 2013 Orihuela, Alicante (España)

Poemas “Grito De Mujer” 2013 En Orihuela, Alicante (España) Coordinado Por Mamen López Raya.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mamen López Raya (Nanná Miralles)



No soy silencio


No soy silencio.
Soy voz y soy eco
de esta herencia personificada
de mujer mítica,
que desde mi voz fluye al ahora.
mujer de taconeo firme y decisivo,
de libertad estipulada
que desde este eco de hoy,
desaprisiona las músicas libertarias.
Y cadencioso, ese ritmo
mueve alegres y determinados mis hombros.
Porque es posible salir del negro
y salir del olvido
y recordar el ahora,
porque es posible
que puedan aflorar el sentimiento y la esencia,
dando un calor nuevo a mis venas,
con estas sangres que fluyen y fluyen ardientes
pero livianas, junto a los ansiados deseos, 
Porque emergen todas las voces
y todos los esfuerzos renovados,
y todas las luchas y todas las ganas.

No soy silencio,
sino redondez
en el pensamiento resolutivo de mujer,
de todas las mujeres,
de todas las antiguas y futuras,
caderas sabias.
                            


Elvira Vicente Bernabéu

Tempo De Ceniza

Aún recuerdo a una sombra
atrapándote el pelo,
un golpe en la ventana,
un grito endemoniado
y una neblina roja
a orillas de tu frente.
Desde aquella ventana
cuajada de geranios
bordabas cada noche una ruina.
Tus manos, casi anónimas,
han controlado tantas
impaciencias que respirar con calma
 te sorprende.
Tu boca no recuerda
cómo saben la nata ni los besos,
la sellaste hace mucho,
con aquel alarido
en Si Mayor.
Después, una ambulancia
se llevó a toda prisa
una esperanza lenta…
Y un silencio de plomo
en todo el edificio,
redujo aquel infierno
a un tiempo de ceniza.
Han cambiado los sueños,
pero la madrugada
sigue siendo el hogar para tus pesadillas.
Se han cansado tus pasos
y tus pechos redondos,
de tanto doblegarlos al olvido.
Y tu voz transparente
se refugia y tropieza
en los oblicuos pliegues de la casa,
donde sólo la luna
sabe decir tu nombre con amor,
sin descifrar la urgencia de la noche.

(de “Sin tiempo suficiente para huir” ©)
                                           


 

Ana María Arroyo

Me suicido en cada callejón de tus palabras
para recuperar todas las pisadas que perdimos.
Aquí, encharcados, 
sobreviven los mínimos significados.
No sé si lloverá sobre los tejados de mi voz.
Mi piel dice
que no estoy hecha de alquitrán.
Pero a veces querría saber amarte
tan dura como el asfalto.

                                De"Trece sueños rojos"




Ana Esmeralda P. Recuenco


Soy mujer     

Soy el pan de cada día
que se desmigaja entre tus manos,
soy palabra hecha caricia
que enmascara cada quebranto.

Y en la luz que despunta al alba
resurjo de mis propias cenizas;
soy un paso sobre la arena
que la brisa jamás difumina.

Ya aprendí que en esta vida
la debilidad es solo un lujo,
por eso camino de frente,
desnuda y sin tapujos.

Soy la vida que se escapa
tras la mirada del ayer,
soy lluvia en la montaña
que cae sin nada que temer.

Y entre sueños rotos renazco
como el sol al llegar el amanecer,
soy una flor sobre el asfalto
en una palabra:
                     ¡mujer!

                                De “En la infinitud de mis pasos”2013
                                 


Beatriz  Giovanna Ramírez

Mujer:
Yo te miré en el espejo llorando
y decidí secarte las lágrimas.
Una a una.
Hasta que tus ojos, mis propios ojos,
se despidieron de la tristeza
e irradiaron la alegría que se despidió del llanto.

Mujer:
El amor nunca llegó a tu casa en los brazos de un hombre.
El amor brotó de tu vientre dejando una herida por la que manó la vida.
Un hombre tiene trazada su propia ruta
e impaciente atraviesa lo imprevisto.
Mientras tanto, Mujer, tu brújula, latido a latido,
te conduce por la ruta inefable de tu corazón.

Mujer:
Tu sonrisa está llena de verdes caminos
en los que palpita la felicidad.
Eres libre, estás llena de luces y colores,
en tus manos has arrullado a tus hijos
y has soñado los sueños más hermosos,
has derramado de tus pechos la leche con sabor a verdadero amor.

Mujer:
Te alimentas de luminosas sonrisas en los columpios de la vida.
¡Sonríe!
¡Qué la sonrisa sea tu escudo!
El sube y baja, como una espada, en muchas ocasiones te ha herido,
pero las heridas sanan.

Mujer, vuelan las cicatrices a la memoria
para fortalecer nuestros recuerdos, haciéndonos más sabias.

Mujer:
No te derrumbes que a tu lado crece: la vida y la esperanza.



Engracia Sigüenza Pacheco
Mujer
I

Como una palmera,
permaneces erguida
contra las tormentas,
contra la violencia
inmemorial del viento.

Como una palmera,
sientes tus raíces
hundidas en la tierra,
más tu corazón,
dividido,
ansía volar hasta el infinito.


II                

La tierra late en mis entrañas
y en el mar de mi vientre
la luna se mece.
Llevo un torrente en el pecho,
un manantial que me siembra,
me riega y me florece.
Soy mujer, soy raíz y soy fruto...
por eso he nacido
y por eso muero.

Todo
La belleza de la primavera
y la alegría del verano,
la incertidumbre del otoño
y el temor del invierno,
todo…
la lluvia y el arco iris,
el horizonte y el rayo verde,
el mar imprevisible,
y la noche misteriosa,
todo...
el paisaje mágico de la luna,
la explosión de sol de los girasoles,
el amor sin límite,
y el dolor sin medida.
todo…
fuegos y tormentas,
océanos y volcanes,
células y  eones…
en mi vientre fecundado,
en el mar de mis entrañas,
todo...     
                           

Yolanda Aroca (Galilea)

Mujeres del mundo

Mujeres del mundo
no detengáis el rumbo
no vaguéis en la inconstancia
no dejéis un sueño, poner empeño,
siempre hay esperanzas.

Mujeres del mundo
no bajéis la guardia
es nuestro momento
luchamos cada día
por el cambio
no es necesario rebeldía
solo constancia, inteligencia y sabiduría.

Mujeres del mundo
no dejéis vuestro camino
en manos de un amigo
no dejéis vuestra felicidad
en los brazos del ser amado
no caigáis en la rutina
de pensar que sin ellos
no sabréis resolver vuestra vida.
Sola, luchadora,
fuerte y trabajadora
mujeres, amad,
sin dejar en otras manos
vuestra dicha.

Mujeres del mundo
seguid poniendo vuestro grano
que sumando cada uno
lograremos mucho.



Vendetta    

   
Por todas las mujeres
que dejan sus esperanzas
en manos del destino
soñando con un príncipe
que les endulce su camino
sin contar con las estrellas
que alumbran sus pasos
su mirada, y el coraje de sus almas.
Por todas, y cada una de ellas
yo escribo, hoy estas letras.
Reclamo su valor, su valía interior
reclamo con mis versos
la belleza entre su pecho:
la bondad de un corazón
que se agranda dando vida
y un buen consejo
sin que nadie se los pida.
Reclamo la igualdad entre dos géneros
siempre en la medida natural
que la diferencia les permita.
Reclamo justicia
por cada caso de violencia recibida
en estas mujeres
que nos traen a la vida
No se merecen
ningún tipo de maltrato.
¿Y os hacéis llamar hombres?
Yo diría cobardes
por no saber enfrentarse, con valor,
a los problemas de sus vidas.
Un hombre sin valor, quizás
un hombre sin corazón, frio
un hombre fracasado, perdido
que descarga su rabia diaria
en otra piel más pálida.
Un hombre que no valora
el tesoro de una mujer
que con sus gritos, destroza
y con su puño, mata.
No violencia!
Las mujeres son la luz
que tras 9 meses de dolor
traen entre su vientre
la esperanza en una nueva vida.
Tú, maltratador
sin ellas
hoy, no existirías.
                                           

Elisabeta Botan

                                                         Superando una sinrazón
                                                   Dejadme sola, conmigo misma,

He de llorar tanto dolor…
no quiero daros lástima
con mi harapiento corazón.

Dejadme sola, conmigo misma,
no quiero la compasión.
Pero he de inventarme,
buscar lo que falta de mi corazón.

Dejadme sola, conmigo misma,
no quiero vuestra atención.
No entendéis, he de completarme…
alegar la vida que se me arrancó.

Dejadme sola, conmigo misma,
he de recobrar mis fuerzas,
que me las quitó un hombre,
por no querer ser su mujer.

Dejadme sola, conmigo misma,
por la dignidad que se me quitó.
Necesito curarme sola,
de tanta tristeza y tanto dolor.

Dejadme sola, conmigo misma,
me duele lo que no puedo contar.
Me duele más, si no puedo llorar…
no puedo hablar, pero ¡voy a gritar!

Dejadme sola, conmigo misma,
para buscar mi luminosa sonrisa.
Y mis esperanzas despedazadas,
por lo que se parece a la muerte misma.

Dejadme sola, conmigo misma,
todavía no estoy preparada,
para llevar mi vida como debería,
porque se me quitó una parte de ella.

Dejadme sola, conmigo misma,
todavía nada, nada puedo ver.
La tristeza oscurece mi alma
y toda mi forma de ser…

Dejadme sola, conmigo misma,
necesito mucho, mucho tiempo,
para aceptar tanta sinrazón
que topó fatalmente con mi vida.

Dejadme sola, conmigo misma,
y os prometo: ¡no voy a perderme!
levantaré muy alto mis alas.
Y como el ave legendaria ¡volare!


Carmen Hormeño

Despierta

Despierta, mujer, despierta,
déjame escuchar tu voz, 
olvídate de las guerras
dejando atrás el rencor,
no vuelvas a hablar del odio
ni tampoco del dolor.
Despierta, mujer, despierta,
escucha a tu corazón, 
sintiendo en cada latido 
el latido del amor.
Vamos a cambiar el mundo, 
nuestro momento llegó.
Despierta, mujer, despierta,
que el sueño ya terminó
y justo al abrir los ojos
volverá a brillar el sol,
para no sentir más miedo
de ningún hombre ni Dios.

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