Poemas Grito de Mujer 2013 México DF
Grito de Mujer 2013 México DF. Compilación
especial de algunos poemas de la antología DELEITE (Vida y placer) de MOnica Gameros editora Cascada de Palabras, cartonera Vol. 1 Colección
2013 A propósito del festival en su ciudad.
El propósito de este libro va de la mano del movimiento ideológico mundial por la defensa del derecho de las mujeres para vivir con placer, sin límites dogmáticos, religiosos, políticos, moralistas, culturales o de cualquier otra índole y ello, claro está, se adhiere al derecho de vivir con libertad, por lo que sostenemos que el PLACER es un derecho. Con esta edición especial, Cascada de Palabras, cartonera se une a la iniciativa de la organización Mujeres Poetas Internacional en con la defensa las letras femeninas y de los derechos humanos de las mujeres en todo el orbe.
Mónica Gameros (Embajadora MPI)
Ciudad de México
Somos mujeres de acero y concreto,
mujeres urbanas, migrantes del silencio...
Sobre las palabras montamos la duda,
sobre lobos desgarramos la sombra del fatuo amor,
ligero, apócrifo, efímero y reímos,
a carcajadas
nos desgranamos.
Somos mujeres del viento,
canto del sarcasmo,
mito del asombro.
Juntas vamos, entrelazamos expectativas
y caemos en el abismo del nihilismo;
directas somos, dudas esparcimos,
nos libramos de los miedos que nos quieren arrinconar,
nos vamos de fuga, de esquina en esquina,
de la orilla del mar hasta la orilla del cielo izquierdo, entonces
beso tu rostro y en silencio observo sobre tu boca
nostalgia, deseo, anhelo.
[Escribo]
Cuando la mujer escribe, muere.
Es su sentencia de muerte.
Aquí la ilusión se paga con la vida...
Elena Garro
Escribo
poemas y lo llaman delito.
Escribo mis
ideas y me llaman radical.
Escribo lo
que veo, lo que siento, lo que huelo.
Escribo de
la mugre que no huele como la miseria
aunque se le
parezca; la mugre es medio pegajosa,
tiene una
suerte de alegría.
En cambio,
la miseria, es un desierto infinito,
sin norte,
sin sur, sin límite alguno. De hecho,
podría ser
un laberinto por el que se puede dar vueltas y vueltas
sin llegar a
ningún punto, una caverna donde la voz se vuelve eco
perdido en
un valle del silencio.
Ay la
miseria, es tan coqueta,
entallada en
jeans de diez dólares,
tiene sabor
a fritanga quemada sobre el anafre.
Ay la mugre,
algunos snobs dicen que tiene su parte rústica,
la comparan
con una postal en blanco y negro,
y eso les
parece bello, les parece pintoresco
sólo porque
no saben lo que es buscar un mendrugo bajo las cajas olvidadas en los rincones
de una alacena.
Escribo y
escribo para olvidarme del eco que retumba en mi pecho,
es un eco
que se hace lluvia negra, un eco que no me deja estarme quieta.
Escribo como
si construyera una barricada contra la tristeza,
una suerte
de aduana por la que quisiera frenar los recuerdos,
una suerte
de frontera donde pudiera detener a la nostalgia,
la misma que
se tragó mi voz por años y me dejó callada,
sólo observando, sólo contemplando las figuras,
las sombras,
los colores de lo simple,
los hombres
que no son hombres,
los
fantasmas que se aferran a ser lo que no son:
hombres
alegres que van por los caminos y chupan la alegría de las chicas
que salen de juerga para encontrar un poco de libertad convertida en
beso fortuito.
Escribo lo
que pienso, lo que siento, lo que creo,
y me señalan
como si fuera un pecado capital hacer poesía.
Maya Lima
Rodríguez
Selenografía
Al principio
de los tiempos
formé su
imagen en una superficie de plata.
La
misteriosa vista de la cara de la Luna
fue
sorprendida
debajo del
espejo del mar de las nubes.
Mis labios y
manos establecen una órbita
alrededor de
la luz de sus ojos.
Contaré la
historia del porqué,
de noche, me
atrae el coyote.
La Luna es
tierra vital, caliente.
Área
continental que va desde
el mapa de
los pies
hasta las
olas blancas que forman
maremotos
detrás de su nuca.
Asigno
letras a cada parte de su cuerpo,
numero los
gestos de su gozo,
enlisto,
suscribo en
los papiros de mi lengua
que las
zonas altas son mis preferidas,
pues
transforman el regolito de mi vientre
en capa lisa
dispuesta para el amor.
Jugamos
entrelazando las manos,
la
rotación de nuestros muslos
ayudan a que
el hemisferio
siempre
apunte hacia su pecho.
Cada
veintiocho días
la vida,
nos recuerda
que la distancia no la cuantificamos
del desierto
a las estrellas. Sino del calor a la sed.
Los coyotes
se emparentan de por vida,
pero la cara
de la Luna siempre se me oculta,
y es más
fácil escuchar el aullido
que ver y
palpar al macho.
Mi cielo
es iluminado
por los aullidos,
astros aullidos
que son
estrellas nuevas.
Soy hembra
en celo,
el canto me
guía al amanecer.
Tú,
deberías
cogerme eternamente
hasta hacer
caer el castillo en la plaza
donde los
muertos pasean y
comen
algodones de azúcar.
Deberías,
alimentarme
con tus dementes lácteos
que engrosan
el color de mis ojos,
con los que
me haces una mujer vibrante
bajo el sol
de junio.
Tanya Cosío
La que anda
(Penélope
rompe la tradición)
He andado
caminos y sueños
mis rodillas
casi rotas
pueden
denunciarlo.
Funámbula
con peligro de caer.
Mi caída
sería más brutal
que la de
Satán o Lilith.
Fracasé en
todo
lo que me
fue impuesto.
Soy canto de
flores estremecidas
un cuerpo
que se encontró un día
a la orilla
de un camino.
A fuerza de
ponzoña y golpes
me arrastré
entre maderos
del padre
asesinado.
Red
extendida
que
queriendo atrapar peces
encontró
arena.
El vacío no
existe
es un
continuo discurrir:
lo otro y
los otros.
Ante tanta
brutalidad
decidí
descender
sobre la
piel del paraíso carne tierna
de un mundo
que nace.
Llenarme
arena para ser reloj.
No he sido
ni he dado
lo que de mí
esperan.
Mi espera me
cambió.
Cuento las
horas con brío y caballo.
Soy Odiseo
Me arrojé al
mar.
Soy sirena
que se
convirtió en Capitana.
Soy pirata.
La que
manda.
La que
conoce.
LA QUE ANDA.
Costumbre
Digo luz
tinta y hoja
se rebelan.
La tendencia
a la oscuridad
es eterna.
Retumbo en
colores
para Abel
Te miro con
tu jorongo y tu sombrero,
mi cuerpo es
un arcoíris.
La risa me
habita.
Tu machete,
retumba en el aire.
Creación
El cincel y
martillo del cuerpo de la madre
es el latir
del corazón.
Miguel Ángel
desde fuera despojaba al mármol
para ver
nacer las figuras de cada pieza.
El cuerpo
femenino desde dentro labora.
De sus
fauces creadoras emerge la escultura
que con su
visión creará de nuevo al mundo.
Sara Raca
La ilusión
Es un estanque
donde los peces nadan
los deseos
plagan las entrañas
un
torbellino envolvente
de sedas y
caricias trans(a)parentes
a luz atraviesa
el cuerpo del agua
y juega a
irradiarnos el alma embriagada
Desbordes
del placer
Flotando
quedan los delirios
esta
urgencia a devorarnos con el vaho que expide su suspiro
Te ofrezco
la flor
si la
quieres cortar
serán de ti
diminutas
islas horadadas por oleajes de negro hilar
Olas y Hola
¿cómo te va?
la humedad
siempre penetra la voluntad
su filo es
contundente
una
gota incorporándose al agua
del d e l e i t e
es un
retrato tan breve
del cristal
diluy e n d o s e
que
cuando no estás
la Soledad es un fractal
hace trazos
de abismos invisibles
me llega a
los tejidos
me llena
hasta los agujeros
tendré que
ahogarme conmigo
o serán de
mí
tus placeres
auditivos
pequeños
actos de libido
que reserve
para ti
donde
sumergirnos
éste
espejismo
___________________________________________________________
Mi deseo
quema lluvia sobre la tierra seca
y levanta
polvo por ventilar pasión
Elena de Hoyos
Sólo por no
dejar
Me cautiva
ser pepenadora.
Sin
desperdiciar ocasión
miro el
valor - donde otros se rehúsan
cultivo
lo despreciado
experimento
lo diverso
no renuncio
a nada que pueda hacerme feliz
-
aunque sea por un ratito -
Por eso me
deleito en pepenar
diferenciar
- lo que abriga
abandonar
- lo que nada inspira
no pecar de
omisión
ni descartar
aventura
desflorar
buenas costumbres
desafiando
malas lenguas
Ser quien
soy
pagar el
precio
y quedarme
con lo mejor
de todo
sin
prejuicios,
sin pruritos
sólo
por no dejar
¿Y qué tal
si mañana me muero?
Indulgencia
Mi amor es
ola
estrella en
tu pecho
salada
embriaguez
Cierras los
ojos y suspiras
entregado a
la fortuna
de anudar un
solo cuerpo
que en el
corazón anida
La
intensidad humedece
pasión
embravecida
que punza
las ingles
Como yegua
desbocada
me arrojo
hacia ti
sonríes
me abrazas
hablas
bajito y dulce
desfallezco
en tu indulgencia
Carmen Saavedra
En nombre de
Por la señal
de mi santa cruz
serás verbo
conjugado en todas sus posibilidades
amor de
tacto y mirada de mis vidas pasadas
Resucitaré
cuando tu piel sueñe con estar en mi piel
rogaré por
las travesías de agua y fuego que brindes a esta pecadora
Salvado y
lleno de gracia seas
bendito tú
entre los desterrados y felices hijos de Eva
por ti
suspiro, gimo y grito en este valle lejano a tus praderas
Gloria a ti,
a mí y al espíritu santo
vuelve aquí
con tus ojos misericordiosos y muéstrame el camino
como era en
el principio, ahora y siempre
Por los
siglos de los siglos,
AMÉN.
Corazón
voraz
Tengo un
corazón voraz
insaciable y
ardiente
con largas
ideas
sobre lo
incesante
Nací sirena
anfibia
múltiple
Mis afilados
colmillos
saben
devorar
encontrar la
mas-médula
Y aunque mis
días están marcados
logro
sonreír cada mañana
aceptando
las soledades
las
distancias implacables
Construyo
pequeños actos heroicos
y al verme
reflejada en el cristal
me cortejo e
invito a salir
Ocurren 24
horas:
termino la
jornada
abrazada a
mí misma
Cinta de
moebius
(No siempre
soy buena)
Estoy hecha
de cinta de Moebius
estoy
adentro y afuera
holográfica
crítica y en
crisis
transitando
en el tránsito
de mi tiempo
transicional
Me niego al
trasvestismo
a doparme
quiero vivir
ojos
abiertos
mirándome
con otras y otros
gritando
contra los cristales
No soy super
woman
lloro y me
desvelo
amo y
des-amo
(no obtendré
diplomas de madurez)
asumo el
cambio
como mi
bebida cotidiana
a veces bien
a veces
menos bien
ambivalente
y bailarina
Me arriesgo
a tomar oportunidades
a ser una
oportunidad en este mundo
Porque
quiero esto y lo otro.
Bárbara Durán
“El amor y el odio
son dos cuernos
de la misma
cabra”
Huyo del
cielo de tu mirada
No soporto
que no sea mío
En la hora
en la que los pájaros
Cantan al
sol del este
Mis dedos
destilan
Un veneno
azul eléctrico
Envenenaste
mi corazón
después de
besarlo
se la
respuesta , la soñé
No podemos
encontrarnos aun
hasta que
caiga una estrella
y deje un
boquete en la tierra
que no pueda
cubrirse
Para
entonces
habré
embarcado
para cruzar
el continente
En silencio
en vacío
Simetría
lunar
Luna llena
dolor
cíclico
marea roja
que repite
Luz de
silencio
todo olvido:
fecunda
otro cielo
Salvan sus
besos
tus labios
en carne
viva
se condensan
fuego
encendida
la búsqueda
de una
muerte chiquita
sus ojos
cenotes de
tiempo
pólvora
& muerte
saña &
muerte
azul & roja
media luna ARMADA
la tierra
tiembla
& mis
manos
en tus manos
bendito el
vértigo
si vuelvo a
caer
en tu boca.
Celeste Alba
Iris
Directora de
Los Santos Días de la Poesía y colaboradora del MPI
Estirpe
Ésta es la
matriz de la abuela
las paredes
que levantaron a mi madre
el sillar
traído a mula
la infancia
propia y vespertina
el nido de
mis hijas
la cabecera
donde escribo
Éste es el
lugar de las goteras humeantes
La ventisca
de cristal aquel invierno
la cría para
mastuerzo
el cuello
marchito
el chillar
del patio
la sangre en
jícara
las muelas
enterradas bajo un árbol
los
estertores de un viejo entregándose solo
Éste es el
castillo vaho de tierra
Ésta
[soy]
mi casa
Esta ruina y
se levanta
_________________
Sueños al
viento
Antología
Editorial
Cofradía de Coyotes S. C . Noviembre de 2010.
Cd.
Nezahualcóyotl, Estado de México; México.
Cana
Descubrí algo frente al espejo. Algo de los días, de este tiempo que
transcurre y luego como letra permanece.
Sin escondite, algo me revela. Algo que esculpí con la angustia aún no
domesticada y sin sedantes.
Al principio creí que era sólo un reflejo de luz en mi cabeza; una idea
fuera de orden. Pero mi vanidad fue amordazada al ver la blancura de ese
cabello blanquísimo.
Otro hallazgo frente al espejo fue saber que si algún color tenía la
verdad, debía ser parecido a esa cruda limpieza esplendente. Supe que
todo el verano que soy y lo silvestre, mi propia lluvia; hasta dios, se
distingue entre el castaño de mi cabello donde se yergue gritona, impúdica,
enana, solitaria, delatándome, valiente, mi primer cana.
Y la festejo. No quiero negarla ¿Para qué? Ni exterminarla o disfrazar
con el artificio de un tinte ajeno su presencia manifiesta.
Y la celebro. Y le doy la bienvenida por todo lo que pronuncia, por lo
que dice a extraños y fisgones. Porque sé que llamará a otras compañeras para
poblar el escampado de mis tormentas. Por lo que ya no callo.
Por lo que ya no callo.
Bienvenida.
_________________
Del libro
Alas de Lluvia
Antología,
Editorial Cofradía de Coyotes S. C . Abril de 2009.
Cd.
Nezahualcóyotl, Estado de México; México.
Lorena
Illoldi
Guerrera
para Alba
Rebeca
Nadie te
dijo, mujer,
qué tan
largos pueden ser los caminos,
ni te
advirtió de los tropiezos que en él se encuentran.
Nadie te
previno del estupor de la sorpresa,
del vacío en
el pecho ante un destino incierto
ni de la
soledad que rabiosa anidara en ti.
Nadie nunca
te habló de esa oscuridad.
Pero un día,
en medio del abismo,
la guerrera
nació; humilde semilla,
la luz se
fue forjando en tu corazón
y pudiste
entonces desterrar el miedo.
Buscaron tus
manos fuerte asidero:
hallaron una
mano querida;
buscó tu
alma respuesta o motivo:
el cielo
derramó sobre ti su consuelo;
buscó tu
espíritu explicación al destino:
encontraste
dentro de ti toda la fuerza.
¡Salve, oh,
guerrera de vida,
hermana
bendita,
digna hija
de todos los dioses!
Hoy caminas
con la frente erguida
y el corazón
en alto,
dando fe y
testimonio del inagotable poder del amor.
Marina Ruíz
Poeta,
editora de Astrolabio Editorial y performera,
es parte de
la Colectiva Editorial de Mujeres en Prisión.
El libro de
las bendiciones
(fragmento)
I
Inúndame
cielo de muselinas
abre mi
pecho abrevadero nocturno
pule la
piedra en mi corazón
con los
besos de tus aguas
Piadoso
acaricia las flores
que nacen en
mi camino
cubre con un
halo de paz
mis ojos
anegados de futuros
II
Apacible
oscilan las aguas de los charcos
la ternura
es el arte de la sutileza
germina en
cámaras antiguas
la semilla
del amado
III
Inmersa en
la respiración de las olas
etérea me
alimento del sonido
IV
Mujer lluvia anido en tu regazo
como el ojo
de agua que borbotea
alegre en el
punto de su origen
Cabellos
caen sobre la página en blanco
)
(
(
)
)
)
(
)
)
Me corto el
cabello
(
bailarinas
danzan sobre la pagina
(
)
Como
nosotras sobre la cama extensa de la nieve
((
Mavi Robles
Pregunto
Y cómo vamos a responderle al cielo
si tenemos la carne partida
reseco el espíritu y agrietada el alma
como si traemos en el corazón la escarcha de la angustia ancestral
y caminamos erguidos no por “cierta” evolución
sino por orgullo propio
no le debemos nada a ninguna teoría
ni a ningún ismo
ya fue el momento de decir muerte y empezamos a matarnos todos de una vez
como locos
como los locos que somos
como una plaga que se auto-extingue
porque encuentra en ello el regocijo de la fatalidad
caímos del árbol de la vida como frutos rancios
embarrando los corazones contra nuestra vanidad
y nos dilatamos bajo la luna - que por no mirarnos- hizo corto circuito
fuimos solo destellos de pureza
dentro de la historia de una dimensión que nunca conocimos
ni conoceremos y cómo vamos a responderle al cielo mi amor
Y cómo vamos a responderle al cielo
si tenemos la carne partida
reseco el espíritu y agrietada el alma
como si traemos en el corazón la escarcha de la angustia ancestral
y caminamos erguidos no por “cierta” evolución
sino por orgullo propio
no le debemos nada a ninguna teoría
ni a ningún ismo
ya fue el momento de decir muerte y empezamos a matarnos todos de una vez
como locos
como los locos que somos
como una plaga que se auto-extingue
porque encuentra en ello el regocijo de la fatalidad
caímos del árbol de la vida como frutos rancios
embarrando los corazones contra nuestra vanidad
y nos dilatamos bajo la luna - que por no mirarnos- hizo corto circuito
fuimos solo destellos de pureza
dentro de la historia de una dimensión que nunca conocimos
ni conoceremos y cómo vamos a responderle al cielo mi amor
si nos deshidratamos
tanto y desde tal profundidad
que nuestros
brazos son astillas
ya no
podemos andar -por ahí- de brazos abiertos
astillando
otras almas porque las atravesaríamos
¡ Pobres!
pobres las otras almas de brazos abiertos
les
rasgaríamos la ridícula carne de sus huesos
el delgado
abrigo humano que las arropa
les
astillaríamos su piel desnuda
y cada que
una alma se astilla
la nieve cae
en algún otro lugar
no aquí
no en este
lugar
acá solo
asoman metáforas grises con tu rostro
y como vamos
a responderle –entonces- al cielo amor
si estamos nubladas desde dentro
y mientras el viento susurra la pregunta
nosotras caminamos atravesadas
surcadas por las astillas que somos
fragmentos de materia árida
porque vivimos y andamos entre astillas
torturamos con ellas
caminamos sobre de ellas
nos alimentamos de ellas
nos atravesamos con ellas-nos enamoramos de ellas
¿Y cómo
vamos a responderle al cielo mi amor?
Cuando
nuestras almas deshidratadas
nos busquen
con la interrogante
mientras
nuestras bocas se abandonan
y nuestros
besos se tornan escamas
cuando ya
pasada la tarde sea muy tarde
y toda esta
mirada que te abate
encuentre el
rumbo -otro rumbo-.
¿Y cómo
vamos a responderle al cielo mi amor?
- dirás tú: con
la poesía
- diré yo: con
el silencio
Luz
Hernández
… qué
bonitos ojos... con ellos abro horizontes,
despedazo
muros… observo tus andanzas
con estos
labios digo palabras de amor,
derrito el
hielo en tu mirada,
canto las
horas, los días y las noches...
en un soplo,
con un silbido, profundo y detonante,
viajo a
través del pasado el presente y el futuro..
donde al
final todos estos personajes son lo mismo.
el
color de mi piel... un rayo de sol.. un abismo lleno de fuego incandescente.
tu sabes que
vivo a destiempo y eso me gusta..
veo con
emoción la nubes de lluvia y sé que algo magnifico sucederá..
cada gota,
cada charco que inunda mi mente de recuerdos..
esa niña que
salta en la lluvia.... que devora las nubes como algodón de azúcar...
que
deleite.. mirarte y mirarme...
que
deleite.. ser mujer
ser
tierra... y proteger a la semilla,
ser agua y
fluir con la brisa,
ser
viento y transportar las notas de una música llena de magia a la que llamo
vida...
que
deleite.. dar a luz, ese grito, ese dolor..
y cargar la
esperanza sobre una espalda a punto de romperse
caminar
descalza en la montaña cargando el agua,
quemar mis
manos con el fuego que alimenta
llorar las lágrimas
de tus dolores...
expándeme
para renacer
sonreír para
vivir...
me he convertido
en agua salada y hoy te abrazo como mar
soy energía
renovadora y renovada que mece el trigo en los campos,
tengo una
constelación en mi corazón,
un pétalo de
rosa azul celeste son mis parpados..
soy las
líneas en tus manos...indeleble juego del destino que has creado para ti en
sueños...
el ave
cósmica que anida en ese silencio antes de dar un beso
soy un
meteoro,
un
asteroide..
una
galaxia..
un montón de
polvo y luz brillando
suspendida
en el espacio encontré mi lugar
fuera del
tiempo
y
eternamente libre..
libre.
Gloria
Saldivar
Diáfano
Transcurre
el tiempo en su candor de lava
sobre la
tierra cubierta de estaciones
y hombres
-nombres
que designan
cada gota de agua
como brisa o
nieve.
Han pasado
29 años desde que adquirí una concepción del frío
mientras mi
madre insistía en sacarme de su vientre
y yo, como
cada uno, resistía la pérdida del hogar sanguíneo.
Ya no puedo
llorar y aferrarme como entonces,
ahora que mi
árbol luce flores
ahora que
dos canarios me sonríen
desde la
punta de una rama mientras cantan.
No puedo
negar el hedor de mi tierra
ni su
incesante corazón retumbo
que aturde
las ideas de cada hombre
antes de
formularse códigos para el olvido.
Cada tarde
sobre el sillón, la mesa o la cocina
advierto el
collage de imágenes, sonidos y aromas
que me
sostienen a la breve dicha
que produce
el suelo de una casa.
El tiempo
sólo es metáfora del instante que se renueva cada día,
los amigos
de la infancia siguen habitando las líneas de la mano,
el hombre no
deja de crear artilugios para unir desiertos
en su
necedad de ser nombrado por un grano de arena semejante.
Aun no
comprendo este tejido cósmico
sin punto de
partida o término
que enreda
venas y estrellas
al mar y a
mis dedos.
Mi cuerpo
traduce el vértigo
de 29 años y
milenios extras
con todo y
su herencia delirante
que no cesa
de variar el movimiento
Atravesada
por la rauda multitud de fantasmas
que me
preceden y persiguen
soy ésta
construcción
ésta rama
este árbol y
su nido
Soy castillo
lleno de grietas y flores
con puertas
y ventanas abiertas a la lluvia, al viento,
al estío de
tu risa y a tus dedos.
Ylla Kannter
Los cuervos
no se peinan
Él acaricio
mi cabello
—el poco que
ahora tengo—
Sonrió
quiso
aplacar mis mechones rebeldes,
desordenados.
Los cuervos
no se peinan
—dije,
devorando sus ojos con los míos—
Se tocan.
Se pierde el
sentido entre sus plumas.
Se persiguen
de noche
bajo las
sábanas.
Se embriaga
el alma con sus besos.
Se les canta
en las madrugadas.
Los cuervos
no se abandonan,
No se
enjaulan;
se van
cuando les plazca.
Alixia Mexa
Embajadora MPI Chihuahua
Suma zero
Tu Mano
VIENE
Desde tu
universo
enviando la
piedra de pétalos magnéticos
A mi mente
perpetua
para poder
ser sable y luz
prisma,
légamo, diamante
Y ser ojo,
unido a la verdad
ser un
corazón
que
transmuta a crisálida
águila
cruzando el viento y los abismos del ayer
desde acá
toma mi mano
para que tu
sándalo me abrace
Y me invada
tu sabiduría recogida a través de los siglos…
cuando yo
reconozca tu guirnalda
cuando vea
la flor de lis
grabada
sobre tu nuca
Renaceré en
la palabra
Seré la
amante de tu alma fénix
gaviota
colmada de símbolos antiguos
Y a través
del mar
Y de sus
rizos
Hablaré
nuevamente contigo.
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