Poemas Grito de Mujer 2015 Padre Hurtado-Chile
Poemas Grito de Mujer 2015 Padre Hurtado-Chile, coordinado por Silvia Eliana Osorio
Silvia
Rodriguez
HAY
MUJERES
Hay
mujeres
que
no conocen el silencio
y
en silencio lavan, crían, cocinan
y
vuelven a lavar la ropa,
con
el cansancio acumulado
en
la piel de su cuerpo memoria.
Hay
mujeres
que
nunca se las ve pensar.
No
son musas inspiradoras de un poema.
No
son reinas de su propio reino.
No
son guerreras pero luchan cada día.
No
son diosas pero aún así hacen milagros.
Son
mujeres que sostienen la lluvia
en
tiempo de cosecha
mujeres
con juventud anciana
amamantando
la tierra
con
el agua de su cuerpo.
Son
hijas-madres-mujeres
que
llenas de sabiduría
no
conocen el descanso,
no
conocen el silencio.
HE
VISTO MUJERES
He
visto mujeres cubiertas de frío
y
de cielos expulsados de otro cielo.
Mujeres
nombradas por el olvido
tirando
la historia con el útero hirviendo.
Mujeres
con aroma a tierra,
carbonada
y escritorios.
Mujeres
con sabor a ausencias
con
mejillas y manos partidas
cortando
apio
haciendo
camas
y
lavando ajeno.
Mujeres
perfumadas.
Mujeres
con el oficio llovido
sobre
sus pétalos
siempre
abiertos a la tribu.
He
visto mujeres
con
la mirada vidriosa,
desempolvando
estrellas
mientras
corrigen un verso.
MARIA
A
las nueve de la noche espera las noticias
Mientras
lava los platos de la comida.
María
camisas y María sabe
que
es una camisa limpia para mañana.
Mamá
la blusa y María sabe
que
es la blusa del colegio.
María
toalla
María
confort
María
pasta de diente
María
jabón
María
pan
Y
María sabe
Y
María entiende
Y
María lleva
y
María siente que su vida
se
resume en cuatro paredes
y
ahogada tiende las camas
corta
el pan, corta la carne
prepara
el desayuno para mañana
y
mañana barre la casa
limpia
el baño
lava
la ropa
pone
la mesa
y
la casa la sigue cuando en la calle
compra
cebollas y otras verduras
cuando
va a la ciudad y compra
colonia,
jabón y un par de sábanas
y
la casa escucha cuando cantando María
plancha
la ropa,
cuando
conversa con el casero o con las vecinas.
Se
hace tarde, llega corriendo, pone la mesa
Y
espera al rebaño disperso
Entre
estudio y trabajo
Así
se fue el día, así son los meses de cada año
en
la vida de María quien ahora
espera
el noticiero mientras lava los platos
de
la comida.
Ivan
Alberto Cuervo Nuñez
BAILARINA
Ella
baila desnuda entre las llamas, como no importándole nada más
que
el ritmo que asume su cuerpo.
Ella
educada en trabajos carnales, de lavandera, niña de mano,
todos
los oficios.
Esa
noche se encuentra con esa soledad de pobres atenciones,
de
vino que arde, esa misma botella que hace recordar
las
mil imágenes de una y cien historias de amantes,
espectros
siempre con ropa blanca que lavar,
justo
cuando unas gaviotas pasan gritando su canto
de
vigías de lo cotidiano. Drama de existir con un amor
no
cumplido. Esa herida que punza allá en lo oscuro,
que
por las noches ruge en el pensamiento.
Viejas
revistas de moda, hoy arden por todos los costados
de
sus cuatro habitaciones donde se pasea la muerte.
Y
ella ebria, dueña de una risueña rabia, baila, baila, baila,
baila,
baila, baila, baila, baila, baila, baila, baila, baila, baila.
Una
cumbia solitaria mirando un libro viejo. Temporada en el infierno.
Ella
lo revisa sin conocer a Rimbaud, sino porque guarda en el
una
foto de su pequeño hijo muerto en otro incendio,
junto
al asesino involuntario, ese hombre que algún día amó.
Hoy,
ahora, el fuego la cubre, ella extiende las manos
queriendo
volar como una gaviota blanca emprendiendo el viaje
al
puerto de los barcos antiguos, esos que no pudieron hacer nada
contra
los cañones de la armada española.
María
José Rivera Oyarce
Walking
Around II
Sucede
que me canso de ser hembra
Sucede
que me espío en los rincones
E
infinita me descubro en los espejos
Mil
veces repetida, mis veces condenada
En
la suave oscuridad de mi sexo
En
la húmeda incerteza de mi especie
El
dolor y paraíso se conjugan en mí
Mientras
sangro mes a mes
Mi
aterradora condición de útero
Mi
incomprendida magnitud de tierra
Acusada
del milagro que se oculta entre mis piernas
Como
pecado perpetuo de mi género
Sucede
que me canso de mi sombra y de mis senos
De
mí inculcada pequeñez
Y
mí domesticada impaciencia
Sucede
que me canso de ser hembra
Sin
embargo seria maravilloso
Incendiar
el verbo absoluto con el fuego de mis sangres
O
acabar de un golpe con el yugo miserable de mi falda
Seria
hermoso
Deambular
por los caminos con un pezón al viento
Apuntando
a los culpables de mi postergado vuelo
No
quiero seguir siendo solo vientre
Retenida,
aplastada, amarrada como perro
Replegada
hacia dentro por el miedo
Solo
herida penetrada por la espada
No
quiero para mis tantas amarras
No
quiero continuar siendo costilla
Solo
palabra
Sombra
diminuta que se espía
Por
supuesto gobernante de mi casa
Por
este día de siempre tiembla como la lluvia
Cuando
me ve llegar con cara de esclava
Y
solloza en su transito de lagrima
Como
nave a la deriva
Y
da brincos de cenizas arrojas hacia esta hora
Y
me empuja a ciertas cavidades
Ciertas
líneas oscuras que creía olvidadas
Subterránea,
infinita, anhelante
Dulce
cuerda palpitante entre mis labios
Hay
besos con olor a vino y repetidos ultrajes
Asechando
entre las sabanas que más amo
Ataduras
y monedas de hambre entre puños cerrados
Hay
silencios que debieran ser caricias en mi oído y en mi espalda
Hay
cadenas en todas partes y puñales y desiertos
Yo
paseo con rabia
Con
uñas, con tacones, con pubis, con secretos
Paso,
cruzo esquinas prohibidas y veredas marginales
Y
oficinas donde reinan solo machos en sillones tutelares
Bigotes,
calzoncillos y corbatas
Que
ríen roncan piedras y risas
GRITO
DE MUJER
Claudio
Bueno (Periodista)
No
es lo mismo que un perro muerda a una persona a que una persona
muerda a un perro.
En
el primer caso, cuando un can muerde a alguien es algo que ocurre a
diario y que, por lo tanto , no causa mayor impresión. Ya se las
arreglará el afectado para superar el problema y el perro habrá
tomado las de Villadiego para no sufrir alguna represalia.
Resumiendo, este hecho no constituye noticia.
Pero,
que un ser humano mordisquee a un dogo es una situación totalmente
distinta y constituye noticia.
Este
relato se enseña en las escuelas de periodismo para establecer
cuando un acontecimiento se considera noticioso.
En
un lugar de nuestro planeta, hace poco días, la señora Juana
Asunta, discutía acaloradamente con su esposo quien, como era su
costumbre intentó golpearla con un objeto contundente, nada menos
que con un martillo de carpintero. Juan Pirineo, que así se llama
este distinguido caballero, procedía en forma endemoniada empujado
por el alcohol y las drogas. Ante esta situación que ,con mayor o
menor grado, se repetía en este hogar desde hacía mucho tiempo, la
señora Juana Asunta se armó de valor y en defensa propia ,le
propinó el más fuerte de los puñetazos que sus fuerzas le
permitieron ,en pleno rostro a su maridito dejándole un moretón en
la órbita del ojo izquierdo.
Juan
Pirineo denunció a su mujer de violencia femenina en su contra.
De
inmediato se puso en acción el machismo internacional y los medios
de comunicación competían en denunciar este atentado violentista.
Unos titulaban: “Cobarde ataque de mujer contra su cónyuge”,
otro : “Marido golpeado brutalmente por su mujer recurre al
departamento de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas” . y
así por el estilo. La fotografía del ojo en tinta del pobre Juanito
apareció en las primeras páginas de los diarios y en las pantallas
de televisión de casi todos los países.
Mientras
esta noticia se desarrollaba, miles de mujeres en todo el orbe eran
violentadas de las más diversas formas. Víctimas de discriminación
en los más sutiles o brutales aspectos: laboral, sexual, racial,
etc.
Por
ser de diaria ocurrencia estos hechos criminales, se ignoran y no
constituyen noticia, salvo cuando la agresión se transforma en
crimen. Pero también se corre el riesgo de que si los femicidios
aumentan, pasarán a ser un dato más y los noticiarios darán
cuenta de los goles metidos en los partidos de futbol, los atentados
terroristas, los femicidios, el cambio climático etc. O pasarán a
constituir un dato estadístico más: -sólo tres femicidios se
produjeron en nuestro país esta semana, lo que constituye un avance
en relación a los que ocurren en otras latitudes.-
Y
cuando la situación va adquiriendo ribetes de tragedia debe
escucharse el más sonoro de los gritos como cuando el cura Hidalgo
lanzó el Grito de Dolores denunciando los atropellos e injusticias
de los colonizadores llamando a luchar por la independencia de
México, grito que fue escuchado por otros países de América cuyos
pueblos se organizaron hasta conseguir la independencia.
Así
, el GRITO DE MUJER, que viene desde las cálidas playas caribeñas
y con sonoridades poéticas debe adentrase en las conciencias de todo
ser humano y desde el Jardín Infantil instruir a las generaciones
para erradicar este flagelo que corroe el alma de los pueblos.
Y
desde nuestra ciudadela
por
Padre Hurtado conocida,
aroma
de típica tierra chilena
de
gente trabajadora y sufrida,
saludamos
la figura de Jael Uribe
que
lanzará el GRITO DE MUJER
desde
las costas de El Caribe
que
nos ha hecho estremecer
y
que debemos repetirlo tanto
hasta
que se transforme en canto !
Mairelys
Domínguez Pichardo
“Yo
grito por el silencio de mis ancestros, por las mujeres de mi
familia, por las mujeres de mi patria”.
- Nudos
A
mi abuela
Cuando
algo se detiene, debe fluir desde las profundidades.
Debe
tomar impulso y adherirse a las piedras para dejar una huella.
Bajo
ningún concepto debe dejar de fluir.
Si
lo hace, se acorta la existencia.
El
nódulo en la garganta se siente de nuevo
Me
muerdo los labios
Cierro
los ojos
Me
hipnotizo para no enfrentar la realidad
Ella
sintió algo similar
Lo
sé porque camino sobre su vereda
Esta
franja árida que acentúa verdades atascadas,
salpica
los charcos o brilla por su ausencia cuando la nombro
Es
pusilánime, iracunda y despechada
Nos
deja inmóviles ante la majestuosa vía,
donde
la corriente marina nos eriza la piel
Algunas
veces nos duerme,
otras
nos levanta
Cuando
la oscuridad toma un rol protagónico,
aparecen
siluetas verdes en el tapiz borroso
y
el humo se adueña de mis ojos
El
sueño es real
Su
contenido se diluye
y
los estruendos efectivos
nos
quitan el habla o el entendimiento
Tengo
la llave de los nudos
Los
malditos detalles
Los
soles que asfixian la impotencia
La
puerta de la sala cerrada,
deteniendo
el aire puro que necesitas para respirar
El
tabaco que preparas a escondidas,
por
no ser juzgada,
por
no ser la vergüenza,
por
no ser tratada como una criminal
Si
tan solo tuvieras tiempo
Tiempo
para para demostrarme que la solución está aquí
La
llave para salir de nuestra jaula está en nuestras manos
Me
tomo la libertad
Abro
la puerta
- Túnel
A
mi niña interior
Al
cerrar los ojos se forma un collage en mi cabeza. Al instante, se
resalta un recuadro luminoso y allí aparece. Lleva puesto un vestido
blanco con detalles de color rosa y amarillo, el cabello recogido con
un accesorio a la moda y las manos puestas en la cintura. Me mira
fijamente por unos segundos. Es una mirada triste y punzante, tanto
que mis lágrimas brotan al contacto. Lo acabo de asimilar, esa niña
soy yo.
Sin
darme cuenta, me había olvidado de su existencia, sus alegrías, sus
tristezas y sus miedos. Las respuestas al presente se encontraban en
sus ojos cristalinos. Con mi olvido, nunca tuvo la oportunidad de
tenderme la mano.
El
reconocimiento ha creado un túnel virtual en forma de resorte.
Desde ahí me puedo impulsar. La magnitud del viaje me deja respirar
el futuro. Es tan genuino que lo puedo palpar y alcanzo a traer un
pedazo. La niña sonríe, se siente tranquila, no tiene de que
preocuparse, ella solo quiere crecer.
Yo
sé que crecerá, yo sé de lo que es capaz. También sé que no será
una mujer alta, pero si una mujer grande. Lo que digo no le
sorprende, ella también lo sabe. Lo supo desde aquel momento en que
quiso construir una casa a su medida o desde que los lápices y los
papeles se convirtieran en sus mejores amigos. Lo sabía cuándo
grababa cada recorrido en la memoria, o cuando observaba la gente por
simple curiosidad. La niña me regala una sonrisa tímida, pero a la
vez sincera. Se acomoda el vestido. Me dice “hasta luego” con sus
manos tiernas, luego se sienta a descansar.
PD:
No te avergüences de mí, me acaba de escribir en un cartel.
- Raíces en el agua
Introducción
Hace
mucho tiempo que el sol se dirige indistinto en mi organismo.
Los
días adquirieron doble tracción para columpiarme en las nubes.
Mientras
me voy meciendo, veo las gotas de lluvia, la sequía y algunas aves
dibujando letras en cielos grises.
Si
las aves conocen el significado de los mensajes emitidos al maniobrar
en el aire,
¿Cómo
podré asegurarme cuando el resplandor no me permita ver y las
estrellas protagonicen la noche?
O
será que el puente para cruzar del otro lado, ya fue soplado como un
castillo de arena y la voz de esas aves traspasaron los confines de
mi tierra.
----
El
aire y la tierra me pertenecen
Vivo
en estado de ebriedad
Me
enloquecen los paseos largos a vuelo de pájaro
Mi
tormento está en la tierra
En
esa casa donde vivo
Donde
tengo todo bajo control
Allá
arriba tengo la potestad de ser mujer
De
abrir las alas a mí antojo
De
soplar todas las letras de mi abecedario
Aquí
habita el resguardo, la prudencia,
la
inhibición de los matices que utilizo para colorear el sol
Allá
las nubes me sirven de almohada
Mis
lágrimas se confunden con la lluvia
Puedo
tocar amaneceres y saludar a la luna
Aquí
todos los ojos me juzgan
Las
paredes me escuchan
El
complejo se cuelga de mi oreja cada mañana
La
inestabilidad me sostiene con firmeza
Las
épocas de transición son obligatorias en todas partes
Los
huracanes o la neblina me hacen bajar
Ya
no confío en los extremos
No
confío en la raigambre
No
confío en nada
Me
quedare en el punto medio
Donde
pueda fluir con raíces
Probando
toda el agua que se escurre en el planeta
Creceré
como un árbol sin tierra
Seré
un árbol sembrado en el agua
KATTA
URBINA
- Hoy por hoy
De
cuando en cuando un pequeño hematoma
De
cuando en cuando un grito sordo
De
cuando en cuando un zamarreo
De
cuando en cuando una crítica ácida
Así
él acuna el cariño que me tiene,
¡Cómo
no lo voy a entender,
Es
su forma de amarme!.
- Frágil:
Como
el pequeño gorrión,
Incapaz
de alzar la voz al trino
Buscar
amor buscar amor
Existencia
marcada por el miedo
Rechazos
sucesivos
Se
han convertido en pliegues agónicos
En
paredes oyentes de llantos contraídos
Obsesa
decanta en la fuente
Segundo
plato segundo plato hace eco
Y
zozobra la razón andante
Y
marcas la tecla verde
Y
marcas la tecla verde
Y
marcas la tecla verde
Y
esperas que te conteste
Sólo
el eterno retumbar ensordecedor
De
que está marcando…
Pasa
irremediablemente al tono
Y
la cantaleta lacónica repica:
“deje
su mensaje en el buzón de voz”
Nada
dices parálisis
Frágil,
como el pequeño gorrión
Incapaz
de alzar la voz al trino.
Recuerdas
el tarot sabatino
“a
pesar de todo él la ama”
“ella
es la mujer de su vida, tú solo su aventura”
“aprende
a quererte, mujer quiérete”
NO
QUIERES CREER
Buscar
no ver
Obcecada
repites sus palabras,
Su
adiós no te convences
No
quieres convencerte
Frágil,
como el pequeño gorrión
Incapaz
de alzar la voz al trino.
Y
duele cada grito orgásmico
Y
duele el cuerpo que nada guardó
Duele
el alma por haber sentido mujer,
Duelen
los pechos cubiertos de escarcha
Duelen
las lágrimas que caen lentas
Horadando
surcos en la faz
Duele
el día y la noche
Duele
el insomnio y abrir pupilas
Duele
la desesperanza olvidada
Duele
no querer desprenderse
Y
sientes frágil
Como
el pequeño gorrión
Incapaz
de alzar la voz al trino.
- Incesto
Si
no quieren creerme
Basta
mirarle a los ojos
Observar
la distancia
Entre
el hablar y el mirar…
Una
menta sádica
Escondida
en un cuerpo de mequetrefe
Ausente
de gritos…silencio
Ausente
de vida…marchita
Inerte
de reacciones….fruto invisible
Para
goce del padre
En
anuencia de la madre
La
niña no grita
La
niña no habla
La
niña no….
Pequeña
Amenazan
con coserte los ojos
Amenazan
con fraguarte el alma
Un
séquito de huesos mal articulados
Una
ronda de espectros hambrientos
Un
dolor que vomitas desde las venas
Como
naufragio de escápulas batientes
Como
una dirección
Mal
anotada, a propósito- inconsciente-
Los
acordes metaleros
Taladran
mis fauces, pendencieras
Al
abrigo aterrador de su mirada
Frente
a frente….hipnosis
Y
por un instante los labios se sellan
Y
veo la emoción aplastada desbordarse
Escalera
arriba, a ritmo de acordes metaleros
El
corazón cruje desbordado
“nadie
la tocó”- afirman-
Como
nuez a golpe de martillo
Deshilachada
de impotencia
Les
soplo aliento de muerte
Rompiendo
el secreto amenazante
Ante
la súplica sin lágrimas:
No
dejes que ponga sus manos aquí,
No
me dejes sangrar sin evidencia
No
me hagas invisible a la vera…
Una
aspiradora de dolor
Ha
succionado mis sonrisas
Están
guardadas a buen recaudo
En
la vida que no me tocó vivir….
- Ovejita:
Quédate
loca te digo
Quédate
loca y quietecita
En
silencio shhhh shhhhh shhheep
Como
una oveja mansa;
Dime
que soy el mejor
Dilo
con tus ojos y en silencio
Eso,
así
Mi
ovejita así,
Dese
vuelta ábrase de piernas
Bale
fuerte ovejita
Mientras
estoy dentro
Eso
me excita
Usted
está aquí para eso soy su amo
Es
mía, mía, mía y sólo mía ovejita
No
lo olvide shhhh shhhh sheep.
Des
Atada
APOLOGÍA
DE UNA MUJER
Confieso
confieso
que he muerto.
De
asombro
De
espanto
De
culposa vergüenza
Convulsa
entre gritos ahogados
Riadas
de lágrimas
Anatemas
y porrazos
Magulladuras
en cuerpo y alma
Tarde
abrí
los ojos a mi propio espejo
asombrada
de mi misma sombra
Vasalla
de una reprimida furia
El
rostro y vientre lacerados
Y
maldije cada instante !
Lo
intenté, sí… en arrestos de mujer
moría
de amor
Y
fui cayendo
cayendo
al fondo del foso
Y
en un pasmo
he
muerto de culpas !
Confieso
confieso
que he nacido
De
tanteos y lazos rotos
Tropiezos
en cada ronda por veredas y atajos
Desmemoriando
intentos
Los
huesos constreñidos de miedos
Taconeando
en la escalera sin destino
Desterrando
terrores y nocturnidades
Confieso
confieso
lo inconfesable
confieso
que he re - vivido
NO
DEBO
No,
no debo
No
puedo deshacer lo hecho
Ni
desunir lo que el padre ha unido
Él
Que
me da todo y es tan bueno
Me
arrastra y reclama
como
debe ser
Él
Que
me ha enseñado a cumplir
Que
exige respeto
como
corresponde
Él
Que
me compra flores
cuando
se porta mal
Cuando
toma unos tragos
Si
son pocos
si
es sólo los fines de semana
si
tiene derecho a relajarse
si
trabaja tanto el pobre
No
importa
Que
de repente me zamarree
Que
me grite si no le hago caso
Que
me prohíba salir
O
me abra las piernas cuando no quiero
No
importa
si
soy suya
si
es sólo a veces
si
es su deber
Al
fin y al cabo
no
tengo derecho a molestarlo
Es
que son estos pensamientos
Que
se me cruzan como pájaros negros
Me
pican la cabeza
Me
vuelven loca
Me
tientan a volar con ellos
y
no debo…
VIOLENTO
Ese
hombre furtivo y soez
Lesiona
la existencia enamorada
Cava
insondables zanjas de empellones
Traspasa
vallas inenarradas.
Esa
mujer
embotada
en ilusiones
Sin
advertir rastros
ni
razones
ni
avispas
ni
puñales
Como
una confesión
Como
un somnífero secuaz
Como
un círculo vicioso
Esconde
la penumbra en su corral
Cobarde
en
nombre del amor
Sesgada
el alma cegada
Retoza
en los charcos de sus ojos
Magullados
oídos y vientres
a
ciegas
sin
lindes
en
abrojos
El
aliento lacera de temor
Sella
sus labios de infinito invierno
La
silueta sin calma
entre
puños y anatemas
El
escarnio y la alambrada
Las
palabras muerde en espiral
Enraizada
como
un pesado estante
Engorda
la pena
Enflaquece
el alma
Y
se tiende como siempre…
en
caduca sumisión
Cristina
Ortega Pérez
Golpes
tras golpes.
Mi mejor traje se destiño con lágrimas
De
golpes tras golpes de un destino,
Indolente
que fue desbordando el camino,
De
flores pisoteando mi rosa que se deshojó
Con
un dolor inseminado.
Callando,
corroyendo a la palabra para
Que
no se hiciera verbo, para no hacer hablar
Silencios,
no dejando al descubierto al origen
Del
empedrado sendero.
Con
gritos amordazados que se fueron encubando
En
lastimeros inviernos, en el preludio del doloroso despertar
Que
hacían estremecer inundando vestigios
De
sonrisas.
“Muriendo
un poco”
Mi
lenguaje
enmudece
comenzando
a
desojar
cansadas
penas,
ebrias
de
dolor.
Empobrecida
mí
alma
de alegrías
nuevas,
queriendo
atesorar
el
ayer que pasó,
como
una
exhalación.
Dejándome
a
la
deriva en
un
amenazador,
puerto
con mis
alas
rotas.
Alejándome
del
rebaño
de
la vida.
Nado
hacia la
difusa
orilla
para
abrigar
mis
sueños.
Recomponiendo,
zurciendo,
mi
dolida
realidad.
Muriendo
un poco
en
tu
deshumanizada,
palabra.
Refugiándome
en
la luna,
de
mis sueños,
que
sólo existe
en
mis ensueños.
Un
pentagrama que enmudece
Un
pentagrama que enmudece.
Nadie
sabe, que pienso o siento y lo que no quiero.
Nadie
sabe de mis anocheceres, sin lunas con lágrimas,
Que
fecundan sueños que penden de marchitas esperanzas
que
son lo único que de verdad tengo.
A
nadie le sigo huellas, mis pensamientos rondan una senda
Con
aromas a mañanas,
Escribiendo
versos que no termino jamás, donde regaño al corazón
Ordenando
que razone.
Nadie
sabe que añoro soles que entibien el sepulcral espacio.
Dónde
camina la tiranía de una vida sin vida
Con
pies firmes sobre mis cimientos,
Que
crujen al pisar mis sueños.
De
un pentagrama que enmudece que duele.
Tratando
de destronar nocivos recuerdos.
Suministrando
oxígeno al silencio que también resiste
Entre
mi puerta y ventana que se mantienen en espera.
Cecilia
Yañez
La
mujer del espej
La
miró desde el espejo, sus ojos la investigaban minuciosamente, su
rostro lucía sereno y la ternura alojada en su interior, reflejaba
que ya no era la misma. Recorrió con lentitud cada contorno, cada
una de las facciones de su cara, pero ni en la cercanía ni en la
distancia, pudo reconocerla.
Se
mantuvo quieta, estaba frente a frente con esa imagen proyectada y su
mente disparaba preguntas que no fue capaz de responder. Sus ojos
eran oscuros, sin embargo transparentaban la totalidad de su alma, un
alma que albergaba la secreta esperanza de alejarse en algún momento
de ese viaje doloroso. Ese solo pensamiento, atormentó sus sentidos
y no pudo definir si era miedo, impaciencia o desconcierto.
Le
dio la espalda, pero aun sin mirar, supo que allí permanecía
inquieta, esperando mirarla otra vez.
Vaciló,
quiso voltearse en busca de respuestas. Su corazón latió con furia
desmedida, la confrontó como nunca. Siempre se mantuvo distante de
su mirada porque secretamente sabía, que no quedaba nada.
El
viaje se inició cuando logró ver su espalda y una nube de recuerdos
se alojó en su cerebro. Era apenas una niña; solamente una niña
que ignoraba que este viaje dolería demasiado. Sus manitas se
apoyaron en el mesón, la conversación se hizo demasiado larga, no
era capaz de comprender lo que decían, solamente experimentaba su
aburrimiento y la secreta sensación, que jamás olvidaría este
episodio.
Cuando
somos niños-piensa- confiamos en todos aquellos que nos rodean.
Creemos que el amor se manifiesta de distintas maneras y no somos
capaces de reconocer lo vulnerables que somos, ni la maldad de aquel
que nos roba a inocencia y marca nuestras vidas para siempre de
inseguridad y desconcierto.
El
ser de un niño,-se dice- es como una tela en blanco y con los años,
se empieza a dibujar y completar un paisaje que puede ser aterrador.
En
su camino ciertamente encontró ladrones de almas, seres que le
arrebataron en su primera infancia los sueños. Aquellos sueños de
consagrar su vida a Dios, de vestir un hábito para purgar ese pecado
que no era suyo, pero que igualmente le pertenecía. Desde
entonces-recuerda- aborrecía ser niña, detestaba su cuerpo, ese
cuerpecito que muy a pesar suyo se desarrollaba. No se detuvo a
mirarla; lo único que vio fue el reflejo de una imagen escondida en
el fondo de este tortuoso viaje. No se amaba, en realidad nunca lo
hizo, siempre estuvo sola esperando el reencuentro con quien la
invitó a realizar este viaje.
Hoy
está segura que siempre espero, y que una y otra vez la abandonaron.
Mientras cavila, oscurece, y ella le teme a las sombras, porque son
demasiadas las que ennegrecieron su primavera. Se acuerda que era
alegre, que a menudo reía, y que despertó tempranamente de sus
sueños…
El
tránsito de la niñez a la adolescencia, también estaba lleno de
vacío y aunque se reveló a ese destino impuesto, buscando
afanosamente ese amor que le negaron desde niña, no pudo evitar que
aquellas decisiones erróneas que tomó y que ahora le dolían y le
dolerían por siempre, se lo restituyeran.
En
la juventud también cometió error tras error, y padeció las
consecuencias de sus actos, intentó muchas veces perdonarse, por
haber llegado a un mundo en busca de amor, de un amor distorsionado,
de negarse a sí misma, de obviar su valor como persona y perderse en
ese abismo del yo, siendo incapaz de recuperar la pureza que le fue
otorgada al nacer. Caminó hacia la adultez, y su viaje allí se tiño
de incomprensión, de inseguridad y dudas…
Hoy
solamente anhela evolucionar, encontrarse con su ser interior y
extraer de su profundidad la nobleza que guarda a pesar de todo.
Cuando el viaje termine,-se vuelve a decir- es posible que pueda ver
frente al espejo esa imagen nítida que quiso dejar en el olvido. Y
tal vez cuando el sol anide en su pelo, cuando finalmente se perdone
a sí misma, su corazón vuelva a evidenciar en cada latido su
verdadera esencia. Quizás entonces, aquellos que la aman podrán ver
otra vez a la mujer del espejo.
Denni
Zu
CELOS
Vibraciones
invaden mi cuerpo
fantasías crueles
en mi subconsciente
tu piel es devorada por sexys arpías...
La indolencia que irradias hacia mi sufrimiento
es un veneno que mata lentamente mi ser,
son emociones irracionales,
absorben mi cordura…
transformándose mi mundo tan pequeño…
que no cabemos en él.
Tu amor es como un prendedor
que se desliga desde mi pecho
cae abruptamente al suelo.
La silueta de una cualquiera
lo pisa sin piedad…
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