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Poemas Grito de Mujer 2016 Caracas Venezuela

Poemas poetas participantes en lectura del 12 de marzo de 2016.
Festival Grito de Mujer 2016. Caracas-Venezuela.

















Yolanda Pantin. Caracas, 1954.



Tener lugar

Why not seize the pleasure at once?
How often is happiness destroyed by preparation,
foolish preparation!

Jane Austen

                        y

si viviésemos en otra parte:

¿Riverside Park
                        con
Golden Retriever?,

como aquella tarjeta postal que vimos
(prosa descarnada,

allí,

en una librería
que encontramos

al paso).

Era una imagen
diferente

a la que habíamos
elaborado,

algo

que tenía relación
con un labrador

al pie de la cama,
y la idea de Hogar:

–Hoy ordenaré el closet de mi cuarto
–¿Y quién va a sacar al perro a hacer pis?

                        (gesto airado,
                        exagerada impaciencia).

Concluimos que yo
pediría de rodillas

ese “enorme favor”.

Sería una rutina
de las que no roen

la conciencia:

alguien escribiría,
alguien iría al cine,

un calendario de café,
de sobremesa,

lúcidas
conversaciones

que
para algunos

pueden resultar
tediosas. Eso lo sabemos,

tomar decisiones,

el momento
en que la escritura

fluye,

y un lugar
sobre todo

donde guarecerse.

Aunque siempre
podríamos volver

a los tales tormentos,
remanidos,

a la intemperie
que nos arroja

con salvaje
prontitud

al tenor
de lo indeseado.

Pero

yo me siento
tan protegida,

aun amenazada
por nuestros miedos

y

por el terror
ciego

de los otros.

                        (¿Qué ocurre?
                        ¿Quién apela?)

Contra ello,
en oposición

militante:

un jardín,
el mar.

O algo menos
literario:

me gusta
ese silencio

obstinado,

esa mala respuesta
amorosa

en la mañana,
discusiones

acerca de la convivencia,
desavenencias,

reencuentros,

todo lo que hace
o deshace

a una pareja.

¡Ay!

sería tan reconfortante
conocerse

            (si es que uno se conoce)

día a día.

Pero debo volver
a mis quehaceres:

manotazos en el aire,
bocanadas,

de manera
que no tengo excusas

para robarle

tiempo al tiempo,

el escaso tiempo
que tenemos.

Puede ser algo
tan estúpido

como…

Puedo percibir
la eufórica acción

ejercida

por la fantasmagoría
de los otros

                        y por la nuestra.

No tienen derecho,
no tenemos

espacio

                        (Sinatra / ritornello),

cuando
Riverside Park

era el lugar
que habíamos elegido

para esta
pequeña historia,

tan frágil,
tan humana,

como todas las historias
de amor lo son.


De La épica del padre, 2002







Sonia Chocrón. Caracas, 1961.



Orden


Hay que hacer orden en la casa
lavar la losa  vestir la cama
hay que hacer orden en la casa
plantar las flores  de calabaza
borrar el rastro de la melaza
buscar la música de las cosas
haciendo orden  haciendo casa
con las palabras para formarlas  
poner el orden
formar la casa
con un ejército de  palabras
que nadie sepa que nadie vea
que las glorietas se están cayendo
hay que hacer orden en la casa
para que el ave de la tristeza
se vaya al parque o a la avenida
para poner el orden dentro de casa
y que no crezca la angustia ciega
que crece en ella cuando es de día
bañar de azúcar y sangre impía
todo resquicio de las esquinas
que Dios la ampare y la favorezca
de la  traidora melancolía
del mal de ojo y la villanía
que hay que hacer orden
quitar la traza barrer el polvo
todos los días
limpiar la casa poner el orden
que si nos vence  nos vencería
la muerte eterna la pena en vida
matar el orden  cegar la herida


De Púrpura,1998






Sagrado Corazón


Si yo tuviese el don y  si pudiese
trazarme la figura  sobre un lienzo  
respetando la armonía  y lealtad de los espejos
haría de mi faz un cuerpo   con el corazón desterrado 
roja carne  sin alma   y no sintiendo
las agujas que en él duermen


De La buena hora, 2002










Carmen Verde Arocha. Caracas, 1967.



En el jardín de Kori

a Belkis (Pepita)



Pepita mira cuán afónicos
los niños al abrir los regalos

Por encima la palabra se devuelve
a lo que nombra
a lo que cubre
luego de tus dieciséis meses de diálisis

Pepita vámonos de tiendas 
Compremos todo tipo de juguetes
La muñeca Belinda que tanto te gustaba
Barbie bebé bicicleta yoyos Lego
Algo encontraremos

Debajo del lago
la voz del agua está agotada
La cubrieron de juguetes piñatas caramelos

Pepita observa cómo se ondula tu cabello cuando ríes

Pasan los niños de ojos azules
y piel negra
Tocan el tambor y danzan en el  jardín de Kori

Siéntate
es tiempo de tejer una bocanada de aire
Lavemos tus ropas
Cuidémonos
La princesa Kori tiene una casa de juguetes
con su traje de terciopelo
abriga poco a poco su cuerpo
Ella encaja con sus manos
cada una de las partes de las muñecas y los juegos
Los niños la aman nosotras también

Y pensar que hay tantos niños que no han nacido


De En el jardín de Kori, 2015






Para quedarse callada

a las mujeres que están en cautiverio en África


Hemos tejido la piel a fuerza de llanto

Apenas oyen el canto del búho
el agua sobra y el hambre también

Las muchachas corren de un lado a otro
temen a la voz de los soldados
¡Son tan jóvenes!
algunas perdieron a sus madres
otras fueron apartadas de sus muñecas
y de su pedacito de tierra

La advertencia no fue oída
Ellas no quisieron esconderse
cuando pasaron los camiones
Pobres inocentes mostraron su olor
a jazmín y canela recién molida
Los hombres se fueron acercando
todo les parecía muy dulce ante tanto resentimiento

Una voz murmuraba al final del día
que las niñas fueron llevadas a un campamento
en la lejanía de un valle
“Le cambiaron los nombres
Tatuaron un número en sus pezones”
El resguardo recoge lo ido

Se oyeron disparos ruidos alaridos
El viento movía la arena de un lado a otro

Todos perdieron el rostro entre tanta polvareda

No se sabe si fue en la mañana o en la noche
(el tiempo se puso del lado de la sombra)
cuando a la niña de 13 años
le pintaron los labios cortaron sus cabellos
la sentaron en una esquinita del cuarto


De En el jardín de Kori, 2015


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