Poemas Grito De Mujer 2015 Uruguay, Canelones

Poemas Grito De Mujer 2015 Uruguay, Canelones

Estela Mary Torres Gonçalves

Mujer

Mujer que callas, mujer simple, mujer sofisticada, mujer que intentas ser, mujer que intentas bien hacer porque cuando mal haces mal se siente otra mujer y daño te causas.

Mujer pensativa, mujer que a menudo estratega te vuelves para poder alimentar a tus crías o simplemente para lograr ajenas caricias.

Mujer frágil cuando de amor al hombre se trata y mujer fuerte y con coraje cuando hay que defender lo que con esfuerzo se gana.

Mujer dulce mujer...

Mujer tierna mujer...

Mujer sumisa mujer cuando de voz masculina feroz se trata o maligna voz de mujer disfrazada de ángel te daña.

Tu alma es tuya, tu corazón es tuyo, tu cuerpo templo sagrado te pertenece... No entregues tus pertenencias más sagradas a crueles mentes y duras manos.

Hazte firme y desarrolla aún más tu interior fuerza porque pronto sube la marea y si logras plantar profundamente tus raíces con un YO SOY sólido y fuerte, cuando llegue la baja marea, nada ni nadie podrá tumbarte aún cuando tempestades quieran hacerlo o huracanados vientos quieran ganarte.

Mujer tierna mujer...

Mujer dulce mujer...

Mujer indefensa mujer... Cuídate, sé amable contigo misma, quiérete como eres, ámate tal cual eres.

Eres única e irrepetible.

Eres fuerte y mucho vales .

Eres fresco viento en verano y cálido aire en invierno.

Mujer... Que aún no sabes que dentro de ti eres Luz pura.

Eres lo que hasta hoy has querido ser, porque solamente tú puedes lograr ser lo que interiormente te propongas.

Mujer... Eres fuerte, eres bella...

Entonces ponte de pie, camina erguida, respira profundo y sonríe a la vida que es una efímera escuela en dónde se aprende cada día.

Mujer, tierna mujer...

Mujer, dulce mujer...

Mujer, necesario Ser de Luz...

¡Mujer por dentro y por fuera bella Mujer!.

Mujer Abuela

Abuela, que también has sido niña, adolescente, madre o tutora y que duerme dentro de ti esa recordada pasional mujer con aroma a experiencia y sabiduría.

El paso de los años ha descolorido tus cabellos, ahora blancos, ahora sabios, ahora nostálgicos miran hacia atrás y dividiendo tú alma en dos, que por momentos optas por regocijo y orgullo y por otros momentos sientes nostalgia y surgen recuerdos.

Mujer abuela que te consuelas con saber y ver a tus nietos y bisnietos bien crecer y a tus hijos cada tanto ver.

Abuela que vas ganando vida cuando no queda otra opción que cuidar a los niños de tus niños.

Mujer abuela que de madura no muy buena has sido y ahora, ya entrada en años, con tus cabellos blancos, blanca es tú alma que destella luz a través de tú celeste mirada y aroma a arrepentimientos destila tú ser.

Tus lágrimas están presente a cada instante. Todo te emociona. Todo y a todos quieres abrazar y entre lágrimas y besos y abrazos quisieras que el tiempo no acabara de pasar.

Mujer abuela, niña de dulce inocencia y sabiduría extrema, mujer de arrugada y cuarteada piel...

Mujer de bellos ojos y bello cuerpo que tanto has cargado a tú espalda y hombros... Mujer con tantos sueños también rotos e ilusiones que ya no quieres alimentar.

Mujer abuela... Hoy te declaro gran mujer, hoy te declaro niña, adolescente, madura y sabia mujer.

Que aunque los años hayan pasado y el tiempo insiste en seguir blanqueando tú pelo, estrujando tú cuerpo y arrugando tú piel...

¡Hoy yo te declaro Mujer Abuela, Dulce, Sabia y Gran Mujer!.

Noemí González Piana

Nunca Más

Hoy se fue de casa

Como tú te fuiste,

No te dijo nada, solo se marchó.

Buscando vivir una vida distinta,

Como tú buscabas llena de ilusión.

Lleno su valija de tristeza y miedo,

Guardo la esperanza,

Dejó su canción.

Canción que cantaba cuando era una niña,

Lejos de la violencia y del desamor.

No llores princesa,

Estas cosas pasan.

Toda su inocencia se fue con el sol,

En aquella noche,

Negra como el alma,

del hombre sonriente

Que la desnudó.

Hoy se fue de casa

De prisa, de prisa.

Su sombra siniestra no la acompañó.

Su luz se esparcía

Por el ancho valle,

Su vergüenza a cuestas

Sin una canción.

Nydia Boschnakoff

Sueño

Sueño que aún no despierto...

Veo en ellos pasados inciertos, oculto rostro de una realidad...

Por qué no despierto? No son fantasías!

Me busca la sombra en la oscuridad.

Imágenes viven casi inseguras, me atrapan, no sueltan, ¡no dan libertad!

Busco en esa sombra trepar mis deseos, camino borroso sin ver claridad...

¡Ayúdame vida! a encontrar mi alma, perdida en la sombra, insegura está.

Cuando esto suceda abriré mi pecho, y veré las luces brillantes y enormes, y mis ojos grandes podrán despertar...

Sentiré un murmullo de voces que dicen, aquí está tú alma, con otra gemela, para que la guardes y no duermas más.

Mujer

No calles Mujer... ¡habla!

Si en algo te hicieron daño

escucha el sonido de tú fuerza y haz que la tristeza no invada tú alma.

Oye... Quién eres? Por qué sabes tanto de mi?

No puedo ver tú imagen pero si puedo escuchar esto que dices.

Eres conciencia?, eres tristeza?, eres razonamiento?

Si... soy algo de todo eso y tú eres mi fuerza!!!

Magalí Fernández Suárez.

Tú

Mujer que en tus

regazos ensueñas

canticos celestiales

mujer…

sabia ancestral eres tú

tienes en tus semillas

semillas de gozo son

y vida…

de amor eres hecha

Alas

Mujer que susurras

tus sigilos al viento

sigilos…

profundo de misterios

que de antaño traes

en tú memoria

de vida…

Eres tú

Mujer

tú alma convoca almas

convocad al firmamento!!!

eres fortaleza

eres verbo creador

usa tu voz!!!

que el vibrar de tu propia alma

surgirá…

Karina Torres Gonçalves.

Se Tú

Tú

que estas allí, aquí, allá, acá

inquieta en ser

como los otros quieren que seas

sin ser consciente

que al ser como eres

perfecto así es...

tu

que estallas de ansiedad

de amor, de ira, de miedo, de compasión

mil emociones a la vez

eres auténtica, única, poderosa, fuerte

desde lo mas profundo de tu ser

con la gracia y belleza de tu corazón..

se tú

tú misma y vive cada instante

sin importar lo demás

solo lo que te haga feliz ser

consciente de cada acto

consciente de cada paso

sin dejar de disfrutar y vivir en bien...

se tú

tú y tu corazón inundado de creaciones

belleza arte canciones paz amor

llevando esa chispa divina de alegría

a todo tu alrededor

irradiando tú luz divina

a todo lo que toque a todo lo que ve...

Te verás en mí

Amate

y veras en tí

que reina la alegría

amate

y veras en mí

que reina el amor por tí

eleva

tu canto al viento

y el viento me hablará de tí

eleva

tu pensamiento al cielo

y el me hará pensar en tí

ama

y veras en tí

mi amor

ama

y veras en mí

en mi veras tu amor por mí...

POEMA "MUJER LUCIÉRNAGA" DE PATRICIA SILVA IBÁÑEZ.

MUJER LUCIÉRNAGA

Venimos desde tan lejos

desde hace tanto tiempo

guardando en el hueco de las manos

las brasas con las que encender

el fuego sagrado en los altares.

Apenas recordamos las rondas en la noche

de nuestras ancestras

sentadas alrededor de una fogata

cantando palabras sanadoras

que el viento se llevaba

convertidas en mariposas de ceniza.

Nunca dejamos apagarse el fuego.

Ni siquiera

cuando fuimos perseguidas y quemadas.

Aún venimos recordando apenas

liberando al viento como palabras candentes

como antorchas luciérnagas dormidas.

CUENTO "RUIN" DE MARÍA DEL HUERTO ALVARIZA.

Las manos arrugadas, deformadas tejían automáticamente el crochet. La mirada clara de Eugenia se teñía del color del camino de tanto mirarlo. El sol caía tibio sobre la falda a través del ventanal.

En el viejo escritorio todas las cartas anunciando un regreso y tantas otras llenas de pretextos inútiles, hirientes, sin sentido que la anciana convertía en verdades, en causas ciertas justificando a su hijo el que creía incapaz de mentirle.

El ovillo de hilo color natural rodaba dibujando figuras geométricas alrededor de su sillón hamaca que dejaba una huella de dolor en el piso de madera ya sin lustre.

Cae el sol y con el él los brazos dormidos de Eugenia que había abandonado su tarea pero no su lugar.

Ahora, es su cabeza la que teje excusas: el trabajo exigente de su hijo que le resta vida propia, la salud de algún chico -están en pleno invierno- y la nieve, esa maldita nieve de Suecia que ha frenado la partida de tantos aviones. Eso, debe ser eso, la nieve.

El silencio se regodea, hace suya la casa. Solo es la mente de Eugenia la que se pregunta y contesta, solo su corazón grita el abandono.

La temperatura más baja de la noche la encuentra todavía en el sillón y la obliga recostarse en la cama donde se tapa con una manta.

Sobre la mesita de té; la jarra sin tocar. Las dos tazas se miran mudas otra vez.

La última lagrima que se escurre entre sus arrugas le trae un sueño profundo que el cansancio por la ansiedad no ha podido disimular.

Ya el sol se había levantado entrando con todo su vigor por la ventana de la cocina.

El golpeteo de la puerta la sienta en la cama no sin dificultad. Sale de ella con los ojos aún vidriosos, su cabello despeinado gris y suave acompaña un movimiento de vaivén que la deformación de las rodillas ha creado y abriendo la puerta se deja caer en los brazos estirados.

El cartero -que la conoce hace años- la abraza tiernamente con un nudo en la garganta y sostiene en su mano un sobre blanco, tan blanco, como las nieves de Suecia.